Tres puntos que mantienen a Philadelphia Union entre los mejores de la Conferencia Este, en un partido en el que desde el inicio al final fueron muy superiores a su rival. Fueron los texanos los que se adelantaron en el marcador con un magistral libre directo desde la frontal. Tras este gol los locales se hicieron con el control del balón, gozando de las mejores ocasiones, pero sin llegar a definir con éxito de cara a puerta. En la segunda mitad se vio una línea continuista en el encuentro, con los locales llevando la iniciativa y un rival pertrechándose en defensa y buscando hacer daño a la contra. Sin embargo, no fue hasta los minutos finales cuando los ‘Zolos’ anotaron los dos goles que les dio la victoria.

Dallas golpea primero

Dos rivales muy parejos se enfrentaban en un partido donde los Homegrown Players atraerían todas las miradas. La importancia de estos jugadores en ambos equipos, en el inicio de la temporada, hizo que tuviesen una presencia importante desde el inicio.

El encuentro inició con mucha intensidad por parte de ambos rivales, demostrando un gran descaro y ganas de llevarse la victoria para su lado. Esto hizo que el balón estuviese en constante cambio, sin que ninguno de los equipos consiguiese superioridad sobre el otro.

A los diez minutos del inicio, en la primera ocasión clara de peligro en el partido, FC Dallas consiguió adelantarse en el marcador. Fue Reto Ziegler con un libre directo desde el borde del área en el que se aprovechó de un error en la colocación de la barrera, colocando el balón en la escuadra.

A partir de ese momento, Philadelphia Union tomó las riendas del partido y con el control de la pelota, insistió sobre la portería texana. En un par de ocasiones consiguió realizar un par de disparos a puerta, pero entre el guardameta y la defensa, consiguieron rechazar el balón, alejando así las posibilidades de empate.

Sobre el ecuador de la primera mitad, el dominio del balón era claramente para el equipo local. Manteniendo el control de la pelota en campo rival, consiguió encerrar a estos y dejarles sin apenas opciones de salir con el balón controlado. En innumerable número de ocasiones llegaron hasta las inmediaciones del área visitante, pero la falta de decisión en el momento de disparar a puerta les privó de empatar el resultado.

Conforme fue madurando el partido, FC Dallas consiguió deshacerse de la presión a la que se estaba viendo sometido por parte de su rival y comenzó a recuperar control de la pelota. Aunque no fue capaz de convertir esto en llegadas de peligro sobre la portería, la sola discusión en el control del balón, hizo que el desarrollo del partido variase.

Llegó el final de la primera mitad sin que los locales lograsen el objetivo de anotar, dejando todo para los segundos 45 minutos.

En el último suspiro

La segunda parte inició de igual manera a como acabase la anterior. Philadelphia Union se volcó al ataque, tratando de aprovechar cualquier espacio que surgiese en la defensa texana. Sólo lo consiguieron con acciones a balón parado, lo que hizo que el entrenador realizase alguna variación en el once titular, dando entrada a un delantero potente como Burke.

Cerca de la hora de partido, los ‘Zolos’ consiguieron la mejor ocasión hasta el momento. Una jugada en la que Accam recibió un balón en el interior del área y con un disparo cruzado estuvo cerca de conseguirlo. Sin embargo, una gran intervención de Maurer impidió que el empate subiese al marcador.

Con el paso de los minutos, FC Dallas fue poco a poco saliendo nuevamente de la presión ejercida por su rival y al contraataque, contó con varias ocasiones en las que pudo decantar el resultado a su favor. Sin embargo, la falta de acierto de los delanteros impidió que esto sucediese y les diera a los locales la posibilidad de mantenerse vivos.

Esto fue un espejismo ya que en la parte final del encuentro, la posibilidad de perder los tres puntos en su casa hizo que el Union incrementase la intensidad de su juego, disputando estos últimos minutos en campo rival. En una las ocasiones en las que los locales generaron una acercamiento peligroso, el colegiado vio una acción punible en el interior del área, tras un derribo de Hedges sobre Burke. Bedoya fue el encargado de disparar desde los once metros, pero el portero adivinó las intenciones, rechazando el balón. Sin embargo el rechace llegó a Burke que anotó a portería vacía.

Este gol abrió nuevamente el partido, y con cinco minutos por disputarse, las opciones de los locales para remontar todavía eran posibles. Con los texanos totalmente rendidos a su rival, sólo era cuestión de tiempo que estos consiguiesen llevar el marcador a su favor, el cual lo consiguieron en el tiempo de descuento. En una acción individual de Bedoya en el interior del área, ningún defensor consiguió detenerlo y con un disparo cruzado sentenció un partido en el que desde el inicio al final, los locales fueron los que más ganas pusieron para llevarse los tres puntos.