Festival de goles en el primer partido en la historia del nuevo estadio de Minnesota, donde ambos equipos mostraron los problemas defensivos que han tenido hasta el momento en la temporada. En apenas 30 minutos se vieron cinco goles, tres de ellos en cinco minutos. La verticalidad vista en ambos equipos permitió que se viese este gran número de goles, pero también los errores en defensa. En la segunda mitad, la insistencia de los visitantes permitió que estos lograsen igualar el resultado a la hora de partido, gracias a un libre directo de Tajouri-Shradi. En los siguientes minutos, los neoyorkinos fueron los que mejores oportunidades tuvieron, pero el marcador ya no se movió.

Locura goleadora

Gran inicio de partido en el estreno del Allianz Field. Las ganas de regalar la primera victoria como local a sus aficionados y la necesidad por lograr los primeros tres puntos de la temporada en el casillero visitante, hicieron que ambos equipos se lanzasen al ataque desde el primer minuto.

Tras varias llegadas en ambas áreas, los locales consiguieron anotar el primer gol en la historia del estadio.  Una acción por banda derecha trató de ser rematada por Ángelo, pero el balón salió rechazado al punto de penalti. Por sorpresa, apareció en esa zona Osvaldo Alonso que con una volea, logró batir al guardameta visitante.

Pero sin apenas tiempo para digerir, New York City FC aprovechó el primer error en la defensa de ‘Los Loons’ para empatar el partido. Castellanos recibió un balón al espacio y tras conseguir darse la media vuelta y encarar portería, superó al portero con un disparo cruzado.

Y prácticamente en la siguiente jugada sobre la portería local, el delantero argentino volvió a ser protagonista, internándose en el interior del área y servir un balón a Tajouri–Shradi. El atacante se incorporó desde el segundo palo y con todo de cara, dio la vuelta al marcador.

Minnesota United FC no quería regalar el partido a su rival. Estos dos goles tan rápidos hubiesen hecho que cualquier equipo bajase los brazos, y quedase en manos del otro equipo. Sin embargo, los locales dieron un paso adelante y en una nueva acción por banda derecha, un recuperado Finlay colocó un centro al interior del área pequeña donde apareció Ángelo Rodríguez para mandar este al fondo de la red.

Pero los locales aún se guardaron una carta más. En una nueva acción por la banda derecha, los visitantes se vieron presionados en salida de balón, provocando que Johnson cometiese un error al controlar la pelota y se introdujese el balón en su propia portería.

El partido estaba completamente roto. Los dos equipos buscaban con insistencia la portería de su rival, tratando de desequilibrar el marcador a su favor. Esta circunstancia hizo que en un contraataque local, un jugador cayese derribado en el área, haciendo que el árbitro señalase penalti. Sin embargo, a instancias de sus asistentes, anuló la acción.

Desde esa jugada y hasta el final de la primera mitad, ambos equipos se lanzaron al ataque, siendo ‘Los Loons’ los que más peligro generaron, pero el marcador ya no se movió.

NYCFC sale del atolladero

La intensidad de partido en la segunda mitad no disminuyó con el comienzo de la misma. Las llegadas a las áreas fueron constantes, sobre todo en la local, con un equipo como el neoyorkino  que logró poner en problemas a su rival, con algún que otro disparo de peligro bajo los tres palos.

Esta presión ejercida por los visitantes provocó que su rival tardase varios minutos en llegar a las inmediaciones del área de estos. Ni tan siquiera Finlay, que se había convertido en un peligro por el costado derecho, fue capaz de tener protagonismo en el ataque.

Sobre la hora de partido, New York City FC obtuvo la recompensa a la insistencia mostrada hasta el momento. Primero consiguió adelantarse anotar un gol por parte de Castellanos, pero el colegiado anuló la acción por un contacto del delantero con el codo al controlar. Sin embargo, unos minutos después, Tajuri-Shradi igualó el resultado con un libre directo que ningún jugador remató a gol y poco a poco fue envenenándose hasta introducirse en el interior de la portería.

Con el paso de los minutos, el dominio de New York City FC era casi total. A pesar de los cambios que su rival introdujo en el terreno de juego para fortalecer el centro del campo y buscar mayor presencia en el ataque, eran los visitantes los que mantuvieron el control de la pelota en campo rival.

Conforme el partido fue acercándose al final, los locales se vieron obligados a dar un paso adelante. Tras haber ido por delante en el marcador durante gran parte del encuentro y ver como se les escapaban dos puntos, imprimieron mayor intensidad a su juego, pero o consiguieron su objetivo. Sin embargo, esto pudo costarles caro ya que abrieron muchos espacios a sus espaldas, generando que los visitantes pudiesen llegarles con peligro.

Pero el tiempo de prolongación finalizó tras estos últimos minutos de disputa, con un marcador que reflejó un empate más que justo. Dos equipos que quisieron la victoria, pero que finalmente se tuvieron que quedar con el empate.