Solamente veintitrés jornadas en el cargo y la directiva del Stuttgart ha decidido relevar de su cargo al entrenador Markus Weinzierl. La nefasta imagen del equipo en su visita a Augsburgo, fue el detonante para tomar una decisión que muchos esperaban semanas atrás, mientras veían como su equipo era incapaz de salir de puesto de playoffs de descenso en el que se encuentran desde la jornada 16, y como cada vez se coqueteaba más con la zona de descenso directo.
Los números hablan
Con un balance de cuatro victorias, cuatro empates y 15 derrotas, el técnico bávaro jamás logró calar en los corazones de la afición del Stuttgart y pocas veces logró dar con la tecla para sacar adelante los partidos. Varios cambios de esquema y el empecinamiento en algunas decisiones un tanto controvertidas, como alinear partido tras partido a Christian Gentner, el otrora todoterreno del equipo, que quedaba retratado casi en cada actuación.
El entrenador asistente de Weinzierl, Wolfgang Beller, y los ayudantes Thomas Barth y Halil Altintop, también han dejado el club junto a su compañero.
Hitzlsperger, miembro de la directiva quiso aportar una explicación sobre el despido de Weinzierl: "Hemos dicho en varias ocasiones que queríamos llevar la temporada a una conclusión exitosa con Markus Weinzierl y su equipo de entrenadores. Sin embargo, después del partido extremadamente decepcionante en Augsburgo, decidimos revisar la situación de nuevo y creemos que es necesaria una ruptura para asegurar la supervivencia de nuestra temporada. No tomamos esta decisión a la ligera, pero el éxito de Stuttgart es lo primero y tenemos que actuar en consecuencia."
Willig toma las riendas
La directiva cree a su vez que el encargado de hacerse cargo del equipo para las cuatro jornadas restantes, sea el hasta ahora técnico del sub-19 Nico Willig.
El nuevo entrenador conoce bien el funcionamiento de la entidad, ya que lleva en el club desde enero de 2016 y se espera una buena respuesta por parte de los futbolistas que ahora ejercerán a sus órdenes.
Hitzlsperger también habló sobre esta decisión: "En los últimos años, Nico Willig ha hecho un gran trabajo en la academia juvenil, y sin dudarlo aceptó ayudar al club con esta difícil situación. Creemos que es capaz de dar un nuevo impulso al equipo y ayudarlo a evitar el descenso."
A seis puntos de la salvación a falta de doce por jugarse, parece una utopía la consecución de la misma. Sin embargo, se confía en asegurarse el puesto de relegación en la que el equipo debería enfrentarse a doble partido con el tercer clasificado de la segunda división. Los tres puntos sobre su inmediato perseguidor, el Nürnberg, podrían ser insuficientes si Willig no logra cambiar el rumbo del equipo.