El mejor torneo a nivel clubes de todo el mundo vuelve y por la puerta grande, como si de un gigante se tratara. Ajax y Tottenham inician la escena con la semifinal más inesperada de la última época, mientras que Barcelona y Liverpool disputarán a modo de secuela un choque de poderes en el Camp Nou, para después mudarse a Anfiled. Capital del famoso "You'll Never Walk Alone". ¿El protagonista? Seguramente el juego tendrá alguna sorpresa.

El partido que todos deben ver

Ni el hincha más optimista de Ajax y Tottenham se imaginaba meterse entre los cuatro mejores del torneo. Porque sí, ambos son las sorpresas de la competencia. Tottenham sobrevivió a un grupo complicado y se metió a octavos por la ventana, venció contundentemente al Dortmund y eliminó al campeón de Inglaterra. Mientras que Ajax regateó a todo rival poderoso que se le cruzó, y a todos les pasó por encima en cuanto a nivel futbolístico se refiere. Ni Juventus, ni Real Madrid ni Bayern Múnich lograron imponer condiciones ante el conjunto de Erik Ten Hag.

Ajax celebra en Turin / Foto: Getty images
Ajax celebra en Turin / Foto: Getty images

 

Un partido que tiene libreto predecible… ¿O no hoy?

La propuesta de Ajax la conocemos y es innegociable. Proponer mediante ataques posicionales. Pero esa no ha sido siempre la marca registrada. Porque ante Bayern, Madrid y Juve perdieron la posesión en cantidades porcentuales y les fue bien haciendo daño mediante transiciones defensa-ataque con absoluta libertad de sus atacantes.

Por otro lado, los Spurs de Mauricio Pochettino son un equipo bastante versátil capaz de plantarse de diferentes formas en el campo: pueden disputar la posesión mediante pressing alto y someter a su rival con la rápida circulación del balón por parte de sus volantes, o pueden plantarse más conservadores y atacar a modo de contras como ante el City.

Erik Lamela, ante Arthur en el Camp Nou | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Erik Lamela, ante Arthur en el Camp Nou | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

Que el Ajax maneje el balón y Tottenham se repliegue buscando dañar mediante los lanzamientos de Eriksen para Dele Alli, Moura y sobre todo Son; es la probabilidad más alta. Pero no es seguro; más cuando la ida se juega en Londres y no en Ámsterdam, donde se ha visto cómo el conjunto holandés acapara completamente el negocio de la posesión.

Duelo en la medular

El que controla el medio controla el trámite. Si logras que el juego se geste según tú intención, es decir: “Que se juegue cmo quieras”, tienes media batalla ganada. Aquí es donde entran los medios de ambos equipos.

El triángulo del Ajax se conoce de memoria: el increíble Frenkie de Jong, el guerrero danés Schøne y el enorme Donny Van de Beek. Cada uno cumple una función clave en este Ajax, son la columna vertebral. Frenkie es la luz en salida y el jefe en la sala de máquinas, Schone hace un trabajo silencioso y mucho menos visible al lado de Frenkie y cerca de Donny; mientras que Van de Beek es el que le da sentido a la idea. Apareciendo a espaldas de los volantes, acompañando a los delanteros y siendo ese objeto misterioso muy difícil de descifrar para los rivales.

En el Tottenham hay más posibilidades

Y es que ante Manchester City se vieron dos esquemas diferentes, 4-2-3-1 en la ida y un 4-1-3-2 (rombo) en la vuelta. Eriksen y Dele son los distintos de este equipo y por ende los más liberados y creativos en el medio, normalmente siempre tienen el apoyo por detrás de dos jugadores. El que mejor venía desempeñándose es uno que está en duda para el partido: Moussa Sissoko.

El francés tuvo un gran partido en la ida ante Manchester City y en la vuelta tuvo que salir sustituido. Se ha perdido los últimos partidos de Premier League y apenas viene volviendo a los entrenamientos. Es la gran incógnita para este martes en la medular inglesa, que necesita – a como dé lugar – imponerse ante uno de los mejores medios de toda Europa.

El fútbol – y el juego cómo tal – son indescifrables

Es muy difícil acertar lo que va a suceder en un evento de esta magnitud, pero hay algo muy cierto, y es que este Tottenham-Ajax no dejará indiferente a nadie.

Si eres espectador neutral disfrutarás de un fútbol de alto vuelo con dos proyectos que buscan consagrarse disputando una final de Champions. Clasificarse al partido más importante a nivel clubes era algo impensado para cualquiera de estas dos instituciones al principio de temporada. Pero con el correr de los partidos se la fueron creyendo; y ahora sólo están a un paso de conseguirlo. Se viene una eliminatoria hermosa entre Spurs (Tottenham) y De Godenzonen (Hijos de los dioses, Ajax).

La eliminatoria del año

Tottenham y Manchester City dejaron la vara muy alta en cuanto a emotividad, pero sin dudas este Barcelona-Liverpool tiene todo para regalarnos una serie histórica. De un lado tenemos un conjunto que se asemeja a una orquesta sinfónica, dirigida por la batuta que yace en el pie izquierdo de Lionel Messi. Por otro lado tenemos el Rock and Roll del Liverpool de Klopp, un equipo que además de tocar notas rápidas y contundentes le ha agregado orden y consistencia a sus letras.

El Barça  de Valverde no es el conjunto más divertido ni espectacular, pero ha logrado algo muy complicado: encontrar la solidez. El club catalán es en la actualidad el conjunto más sólido y confiable de toda Europa. El escandaloso dato de tres derrotes en dos ligas lo demuestra. Es un equipo que tiene en sus filas a la carta ganadora, esa que pone el peso a tu favor siempre – y normalmente – es la gran diferencia entre este Barcelona y el resto: Messi. Que además tiene jugadores clave en niveles altísimos como Piqué, Alba, Suárez, Lenglet o Arturo Vidal; que pese a no ser titular indiscutible está cerrando la temporada en estado pletórico.

Liverpool tendrá que contrarrestar las virtudes de su rival para poder competir con su mejor arma: el dinamismo.

Un equipo que ama las transiciones rápidas y no especula, mientras todo sea lo más directo posible, mejor. Las bandas son un fuerte de los reds, Arnold/Salah por derecha y Robertson/Mané por izquierda. Pero la base sólida del juego de Liverpool nace por dentro. Con sus interiores – llámese Wijnaldum, Keita, Milner o el mismo Henderson – pero en especial con el jugador diferente: Roberto Firmino.

Roberto Firmino / Foto: Getty images
Roberto Firmino / Foto: Getty images

El brasileño no es el típico nueve nominal, juega en ese rol ciertamente; pero su principal tarea pase por asociarse y hacer jugar a sus compañeros. Una tarea que hace mucho Benzema en el Real Madrid: bajar a recibir, asociarse y generar espacios por dentro para la entrada de los extremos (Mané y Salah en el Liverpool). Bobby es uno de los mejores delanteros actualmente. Sus movimientos, giros y controles orientados son caviar; un jugador que hace mejor a sus compañeros y que además tiene la calidad suficiente para marcar diferencias por sí mismo. Es fundamental para Klopp y el Liverpool que Firmino pueda jugar en el Camp Nou en óptimas condiciones (es duda).

¿4-3-3 vs 4-3-3?

Los esquemas son dibujos que denotan el propósito de cada equipo, pero no es que sea algo lineal ni absoluto. Tanto Liverpool como Barcelona – dependiendo del contexto – suelen romper sus sistemas tradicionales para adaptarse a lo que la situación obligue. Que no sorprenda ver a un Philippe Coutinho bajando a zona de gestación para crear superioridad numérica en el medio sector. O que Mané haga lo propio y Liverpool arme un par de líneas de cuatro en tierras catalanas. Son dos equipos versátiles, que no cambian demasiado pero saben que las victorias están en los pequeños detalles. Se viene una batalla táctica entre Jürgen Klopp y Ernesto Valverde.

Un Messi intratable

En el hombre por hombre reds y blaugranas están parejos, no hay una gran diferencia (por ahí el Barcelona tiene un poco de ventaja). Pero el gran problema para Liverpool es que al pasar el mediocampo se encuentra con el dominador absoluto del juego, el que maneja todo en faceta distributiva y creativa, que además asiste y marca como nadie, ahí está la “pequeña” inmensa diferencia.

Messi, durante el choque de cuartos con el Manchester United | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Messi, durante el choque de cuartos con el Manchester United | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

 

Messi lo dijo el pasado verano: “Haremos todo lo posible por traernos esa copa hermosa” y hasta ahora está haciendo todo lo que está a su alcance. Su temporada es única e inigualable para otro jugador en la actualidad. Su sed por la orejona es enorme y lo demuestra partido a partido. Habrá que ver su nivel y lo que propone Klopp para contrarrestar al arma más letal de estas semifinales de Champions.

También hay que tener en cuenta que el fútbol es un deporte colectivo, y Lionel necesita de un respaldo para marcar diferencias. Nadie gana sólo, menos en instancias tan altas. “Cuando cae la nieve y sopla el viento blanco, el lobo solitario muere pero la manada sobrevive”. Frase de Juego de Tronos que encaja perfecta en el contexto.

El tridente rojo

Si Barcelona tiene a Messi, Suárez y compañía. Liverpool no se queda atrás en ofensiva. Su tridente conformado por Sadio Mané, Mohamed Salah y Bob Firmino es letal. Su capacidad asociativa, creativa y goleadora hace temer a cualquier equipo. Valverde, la defensa del  Barça y Marc André Ter Stegen tendrán la misión de parar a uno de los ataques de todo el mundo.

Mane ante Porto / Foto: Getty images
Mane ante Porto / Foto: Getty images

Las noches mágicas se acercan

Es imposible no emocionarse ante duelos de tan alto impacto. Ambas series tienen todos los condimentos para ser históricas y memorables. Dos proyectos que se enfrentan con la gran oportunidad de dar un salto histórico, dos gigantes que buscan su espacio en la final; y cuatro equipos que lucharán como titanes para ganarse un espacio en el Olimpo de los dioses del fútbol. Ajax, Tottenham, Liverpool y Barcelona; la verdadera lucha por el trono. Las noches mágicas se acercan y los titanes vienen con ella.