Victoria importante de los Red Bulls con un equipo muy joven y ante un rival de similares características. El conjunto neoyorkino pronto marcó diferencias gracia a un tanto que les colocó por delante en el marcador. A pesar que los texanos tuvieron minutos de dominio y un mejor juego, los visitantes continuaron teniendo ocasiones hasta los minutos finales. Fue entonces cuando los ‘Hoops’ lograron igualar el resultado. La segunda mitad volvió a iniciar con un gol de los neoyorkinos que les acercaba a la victoria, pero tras ello sufrieron un asedio por parte de su rival, con un gran número de ocasiones de gol. Pero creció entonces la figura del guardameta que detuvo a los locales, permitiendo a su equipo aguantar el resultado y ampliar la ventaja con un tanto en los minutos finales.

Mucho juego y pocas ocasiones

Dos de los ‘gallitos’ de la MLS se veían las caras en un encuentro que se presumía más interesante que lo que la clasificación demostraba. Dos estilos muy similares que confrontaron en los primeros minutos, disputándose el control de la pelota en el centro del campo y sin apenas ver llegadas sobre alguna de las áreas.  Sólo cuando FC Dallas comenzó a darle mayor rapidez a la circulación de balón, fue cuando llegaron las primeras ocasiones.

Sin embargo, los neoyorkinos fueron poco a poco teniendo mayor presencia en el ataque y acumulando ocasiones de gol, hasta que cerca del minuto diez, dieron la sorpresa adelantándose en el marcador. Una acción individual por banda izquierda de Andreas Ivan en la que cedió el balón a la frontal del área para que Casseres Jr., desde segunda línea, disparase y anotase.

Tras este gol, el equipo texano se vio obligado a dar un paso adelante y durante los siguientes minutos busco con ahínco igualar el marcador. De manera irregular consiguió generar acciones de peligro, pero ninguna de ellas fue capaz de poner en problemas a la defensa visitante.

Pero el paso de los minutos hizo que los neoyorkinos recuperasen su sitio en el partido y a pesar de la presión que su rival realizó en salida de balón, consiguió llegar con la pelota controlada a las inmediaciones del área. Estas ocasiones fueron muy peligrosas, ya que sólo el fallo en el último pase impidió que estos consiguiesen aumentar la distancia en el marcador.

Conforme el partido entró en el tiempo previo al descanso, las llegadas de FC Dallas fueron haciéndose cada vez más continuas, hasta que en el tiempo de extra, anotaron un golazo que igualó el marcador. Cannon subió con el balón hasta campo rival y ante la pasividad de la defensa centró al interior del área donde apareció Ferreira libre de marca. El joven delantero, con un impecable remate de cabeza, colocó el balón en el fondo de la red.

Dallas se topa con Meara

Con el inicio de la segunda mitad, New York Red Bulls fue el protagonista durante estos minutos y con un juego muy intenso, consiguió encerrar a su rival en su propia área. A pesar de esta presión a la que sometieron a los texanos, no lograron convertirla en ocasiones de gol.

Poco a poco, los locales fueron sacudiéndose la presión de su rival, y teniendo un mayor control sobre el juego. Durante los siguientes minutos consiguió tener presencia en campo neoyorkino aunque esto no se transformó en ocasiones manifiestas de gol.

Se tuvo que llegar a la hora de partido para ver nuevamente como se declinaba el marcador, siendo los visitantes los que lograron sacar ventaja nuevamente. En la primera llegada tras un tiempo Sean Nealis aprovechó un centro desde la banda y con un gran remate de cabeza, logró desviar lo justo el balón para introducirlo en el fondo de la portería.

A partir de ese momento, el partid tuvo un solo protagonista, FC Dallas. El equipo texano, por detrás en el marcador, se hizo con el balón y con un asedio constante buscó la portería visitante con constantes ocasiones con las que pudo empatar. Parte de esta mejora en el ataque fue con la entrada de varios futbolistas de corte ofensivo como Ondrasek, con los que tratar de acumular mayor número de efectivos. El delantero búlgaro fue el más activo, ya que suyas fueron un par de acciones que estuvieron cerca de finalizar en gol.

Cerca de los minutos finales, se erigió una figura importante para New York Red Bulls, su guardameta. Ryan Meara demostró estar perfectamente preparado para defender la portería de su equipo ante un equipo de buen nivel y salvó dos acciones con unas atajadas espectaculares que dejaron heladas las gradas del Toyota Stadium.

Con los texanos volcados al ataque, los neoyorkinos buscaron en el contraataque la manera de anotar un gol que les diese el partido casi por victoria. A falta de poco más de cinco minutos para el final, un fallo en la marca de los locales permitió a White recibir el balón en el interior del área y tras un movimiento a la media vuelta, colocar el balón en la portería y así el tercer gol.

Con este tercer gol, el partido quedó visto para sentencia y los neoyorkinos lograron llevarse la victoria que los permite recuperar puestos en la clasificación.