Estados Unidos se mete de lleno a la Concacaf Copa Oro con muchas dudas. A media semana cayó por 1-0 ante Jamaica y ahora ha sufrido otra derrota frente a Venezuela (0-3). Gregg Berhalter sumó sus dos primeras derrotas como seleccionador estadounidense. El debut del grupo D será el miércoles 19 de junio ante Guyana en Saint Paul. La selección de las barras y las estrellas, es la actual campeona continental y disputó seis encuentros en el presente año.
Tras no haberse clasificado para la Copa del Mundo por primera vez en treinta años, la Federación Estadounidense tiene un plan muy ambicioso de cara hacia Qatar 2022. El fútbol estadounidense atraviesa una etapa de transición, su deuda en la región aún no ha sido saldada, puesto que México sigue el dominador absoluto.
Trinidad y Tobago y Panamá, serán los otros escollos a superar, por primera vez competirán dieciséis selecciones. Aaron Long, Tyler Boyd, Matt Miazga, fueron algunos de los futbolistas destacados en el duelo contra el combinado sudamericano. Estados Unidos necesita apostar por juventud y experiencia. La defensa del título será una tarea ardua, ya que todos sus rivales tienen como principal virtud el juego directo y contragolpe.
Balance hasta la fecha
Gregg Berhalter deberá replantear su estrategia. La selección nacional necesita un punto de inflexión, además es el segundo equipo más exitoso con seis títulos y la última conquista se produjo en 2017 cuando derrotó por 2-1 a los jamaicanos en Santa Clara el 27 de julio.
La habitual formación es el 4-3-3 o 4-3-2-1, cuatro defensores, tres centrocampistas, dos extremos y un delantero, aunque puede variar en los partidos oficiales de acuerdo a las características del rival. Todas las partes involucradas sienten que es el momento idóneo para seguir creciendo con nuevas certezas. Estados Unidos está a tiempo de dar el golpe sobre el timón y anhela concretar una campaña de ensueño.