Tres puntos para mantenerse en la pelea por los puestos altos de la clasificación en un encuentro donde los locales tuvieron mejores ocasiones y contaron con un jugador más durante más de 60 minutos, pero tuvieron que llegar al descanso para llevarse la victoria. El encuentro comenzó con el Dynamo llevando la iniciativa y generando las mejores ocasiones, pero que poco a poco fue perdiendo protagonismo en pos de su rival. Esto es lo que llevó a los neoyorkinos a adelantarse en el marcador, pero visitantes consiguieron empatarlo antes de perder un futbolista por una agresión injustificada. En la segunda mitad fueron los locales los que llevaron la iniciativa, pero los texanos se adelantaron en el marcador en tramo final del encuentro. Pero cuando todo se dirigía a una victoria texana, apareció ‘Tati’ Castellanos para anotar dos goles que dieron los tres puntos al NYCFC.

Houston se inmola

La vigesimotercera semana de la MLS comenzó con un enfrentamiento entre New York City y Houston Dynamo, donde los texanos fueron los que levaron la iniciativa durante los primeros minutos. Iniciaron con un juego muy intenso e imprimiendo velocidad en sus acciones, sorprendieron a los locales y consiguieron generar varias ocasiones en las que estuvieron cerca de adelantarse en el marcador.

Sin embargo, New York City fue poco a poco haciéndose con el control de la pelota y con un juego elaborado y de constante circulación de balón, trató de crear espacios en la defensa rival. Con el paso de los minutos el dominio local fue permitiendo a estos tener una mayor presencia en el ataque hasta que en una excelente acción combinativa, Mitrita adelantó a su equipo. El delantero rumano llegó a realizar tres paredes con diferentes compañeros en las inmediaciones del área, conforme encaraba portería, hasta que se quedó solo ante el guardameta y superó para anotar el primer gol.

Los visitantes tardaron varios minutos en responder a este tanto recibido, algo que los neoyorkinos no supieron aprovechar para poner mayor distancia entre ambos. Mantuvieron la presión sobre portería, pero no fueron capaces de encontrar el camino del gol.

El Dynamo fue retomando su presencia en el ataque, con un juego directo y con rápidas transiciones consiguieron encontrar espacios en la defensa hasta que cerca de la media hora lograron llevar la igualdad al marcador. Fue gracias a una acción en la que se encontró un espacio en banda izquierda en la que McNamara colocó un centro al segunda palo donde Cabezas apareció para empujar el baló al fondo de la red.

Sin embargo, los visitantes sufrieron la otra cara de la moneda a los pocos minutos cuando Quioto vio la tarjeta roja directa al agredir a un rival en una disputa con el balón. Esta acción marcaría de gran manera el desarrollo de los 60 minutos restantes de encuentro.

Hasta el final de la primera mitad, los neoyorkinos llevaron la iniciativa e insistieron sobre la portería texana, tratando de abrir distancias en el marcador, pero se llegó al descanso con el empate a un gol.

Victoria desde el banquillo

La segunda parte continuó con el mismo planteamiento visto hasta el momento en el que los neoyorkinos llevaron la iniciativa y los texanos aprovecharon los contraataques para generar ocasiones de peligro. Estos tuvieron varias ocasiones de haber dado la sorpresa, dándole la vuelta al marcador con un futbolista menos sobre el terreno de juego, pero no fueron capaces de conseguirlo.

Pero con el paso de los minutos, New York City FC fue absorbiendo mayor cuota de protagonismo con el balón, obligando a su rival a tener que retrasar unos metros sus líneas de presión y asediando la portería en busca de un gol que no llegaba. Las ocasiones eran constantes, sobre todo con acciones a balón parado. Fueron muchos los saques de esquina  y acciones a balón parado en los que la falta de puntería privó a los locales de colocarse con ventaja en el encuentro.

El partido entró en el tramo final sin que nada cambiase hasta que los texanos dieron un golpe encima de la mesa e hicieron saltar la sorpresa en el Yankee Stadium. En una acción al contraataque, Mauro Manotas llegó con el control de la pelota a las inmediaciones del área y tras perfilarse, soltó un derechazo imposible para el portero y con el que consiguió adelantar a su equipo.

Este gol obligó al entrenador local a finalizar con las rotaciones y dar entradas a jugadores titulares que comenzaron el partido desde el banquillo. Este movimiento permitió a los neoyorkinos tener una mayor presencia en el ataque y sobre todo más peligrosidad en sus acciones, , logrando devolver el empate a los pocos minutos. Fue uno de estos jugadores que entraron de refresco, Castellanos, quien tomó el traje de héroe y elevándose por encima de su marcador, remató a gol con un cabezazo impecable, un centro de Parks.

Este gol apenas cambió el planteamiento del partido, con unos visitantes que a la desesperada, trataron de volver a dar la campanada con un gol en los últimos minutos, pero que la insistencia local sobre su portería, impidió que consiguiesen su objetivo. Sin embargo, cuando todo parecía indicar que el partido finalizaría con el empate en el marcador, apareció Vicente Castellanos para colocar en ventaja a su equipo con el tercer gol para estos, algo que sería definitivo para llevarse la victoria.