La espera se terminó. La Premier League, finalmente, abrió sus puertas para la temporada 2019/2020. El escenario donde se dio comienzo a esta liga fue nada más y nada menos que el mítico Anfield, la casa de un equipo inglés histórico como lo es el Liverpool.

El rival del campeón de Europa, era el campeón del Championship, el Norwich. Por lo que el equipo conducido por Daniel Farke, sabía que no tuvo mucha suerte en el regreso a la Premier League luego de tres temporadas. 

Sin embargo, Liverpool comenzaba con la obligación de sumar de a tres y realizar una buena actuación para demostrar que esta temporada dará pelea para quedarse con la Premier League, mientras que el Norwich, buscaba dar la sorpresa, a pesar de que sabía que no iba a ser nada fácil. 

Aplanadora

Desde el minuto cero, Liverpool se mostró muy convencido de su idea de demostrar que era más que el rival. Por el lado del Norwich, obviamente, fue más cauteloso y se encargo de aguantar el resultado. A pesar de que mucho no duró. 

Apenas siete minutos del primer tiempo, Andrew Robertson encabezó el ataque por la izquierda, jugó con Divock Origi que tiró el centro para buscar a Roberto Firmino, pero lo que encontró fue la pierna de Grant Hanley, que anotó en su propia puerta la ventaja para el local. 

A pesar de la ventaja, Liverpool quería aumentar la ventaja, y sólo tenía entre ceja y ceja la portería defendida por Krull. El que intentó anotar fue Robertson, con un gran remate desde el borde del área, que se iba apenas desviado.  

Pero, para aumentar la ventaja, tuvo que esperar hasta el minuto 20, cuando tras un gran una jugada de Alexander-Arnold, que no logró centrar, pero el balón le quedó a Salah, para definir y poner el 2-0 para los Reds.

Cinco minutos más tarde, la visita comenzó a dar muestra de reacción, con un tiro desde fuera del área de Stiepermann, desde fuera del área, pero que Alisson desviada de gran manera. 

Pero el tercero no tardó en llegar. Antes de los 30 minutos de juego, desde un saque de esquina de Salah, el balón cayó en la cabeza de Virgil van Dijk para seguir aumentando el marcador para los de Klopp.

Pero cuando todo parecía una fiesta en Anfield, llegó el momento en que Alisson se resbaló en un saque de portería, y encendió las alarmas de Liverpool teniendo que dejar el campo de juego. 

De todas formas, los de Klopp se recompusieron y anotaron el cuarto gol, mediante a Divock Origi, de cabeza, tras un centro de Alexander-Arnold, anotaba el último gol de la primera parte. 

Sólo quedo el descuento

En los segundos 45 minutos, poco cambio de la intensidad y la claridad que tenía el Liverpool a la hora de atacar, lo que parecía que iba a pasar por arriba al rival. 

Apenas en el inicio del complemento, Origi lanzó el centro al área, Henderson, que su remate se estrella en el travesaño. La jugada siguió, le quedó a Salah que habilitó de forma perfecta a Alexander-Arnold, que llegó al fondo del área, le pasó el balón a Firmino para, abajo de la portería, se pierda el quinto gol del juego. 

Otro que iba a intentar aumentar la ventaja era Mohamed Salah, que encaró con el balón hasta llegar al borde del área, definió de zurda, pero el balón se pierde por el lado derecho de la portería. 

A los 63 minutos de juego, llegaba el descuento del Norwich. Gran habilitación de Buendía para Pukki, que quedó frente a Adrián, y desvío el balón para poner el 4-1, lo que era el resultado final del partido. 

De esta forma, Liverpool comenzó con el pie derecho esta Premier League sumando los primeros tres puntos en casa. Los de Klopp no quieren desaprovechar esta oportunidad y quieren quedarse por primera vez, desde que se llama de esta forma, con la Premier League.