Tres puntos en un encuentro muy disputado para Los Angeles FC, después de ver como su rival lograba recortarles los dos goles de distancia. Durante los primeros minutos del inicio del encuentro, el juego de ambos equipos estuvo muy igualado hasta que los locales encontraron espacios con los que atacar la defensa neoyorkina y lograron anotar un par de goles. Pero la alegría duró poco para los angelinos ya que antes de que se llegase al descanso, su rival logró igualar el resultado. La segunda mitad sirvió para que los angelinos demostrasen la clara superioridad sobre su rival al que apenas dejó opciones de llegar a su portería y es sin embargo, consiguieron aprovechar algunas de las ocasiones que tuvo para anotar dos goles más que certificaron la victoria.

New York responde al final

Ultimo encuentro de la jornada y no defraudó. Dos ‘gallitos’ de la competición se enfrentaron en un partido muy intenso desde los primeros minutos en el que ninguno de ellos concedió metros a su rival. Esta constante disputa del balón hizo que se viesen numerosas llegadas a portería para ambos, aunque ninguno de ellos consiguió, transformar esto en ocasiones claras de gol.

Se tuvo que llegar hasta el ecuador de la primera mitad para ver la primera llegada clara de peligro y tras esta, el encuentro se convirtió en una vorágine ofensiva. Los primeros en golpear fueron Los Angeles FC que ante la imposibilidad de superar la presión de la defensa rival, encontraron en las acciones a balón parado la manera de generar peligro. En una de estas acciones, Vela colocó un preciso balón a la cabeza de Harvey para que el central superase al guardameta, adelantase a su equipo y lograse así su primer gol con los californianos tras una temporada y media con estos.

Este tanto abrió la rigidez defensiva de los equipos, dándoles una mayor presencia en el ataque y abriendo espacios en la defensa. Esto lo aprovecharon los angelinos a los pocos minutos para anotar un segundo gol que les ponía con una buena ventaja ante un rival muy peligroso. Latif Blessing, incorporándose desde segunda línea fue el que logró superar al guardameta con una gran definición.

Estos dos goles obligaron a los neoyorkinos a dar un paso adelante, si no querían ver como un rival tan duro como los angelinos, se acercaban a la victoria. Para contrarrestarlos, apareció el argentino ‘Kaku’ Gamarra que tomó el mando de las acciones ofensivas de los Red Bulls, y convirtió cada balón que tocaba en una ocasión de peligro.

En los últimos minutos de la primera mitad, los neoyorkinos lograron llevar la sorpresa al Banc of California Stadium a igualar el marcador en apenas cinco minutos. Primero fue una rocambolesca acción en la que el balón quedo suelto en la frontal del área y Casseres Jr. aprovechó para soltar un zurdazo ajustado al palo que recortó distancias. Pero sin tiempo de reacción, White logró rematar un centro desde la banda izquierda  que colocó el empate en el marcador.

Pero el partido pudo complicarse aún más para los angelinos cuando Royer tuvo un mano a mano con el portero, pero no estuvo acertado en la definición y mandó el esférico fuera de la portería.

LAFC da la vuelta al marcador

La segunda mitad inició con Los Angeles FC mejorando su juego y llevando la iniciativa, encerrando así a los neoyorkinos en su propio campo y generando constantes ocasiones de gol. Esta insistencia permitió que a los pocos minutos, Kaye lograse adelantar a su equipo en una rocambolesca jugada, pero el árbitro anuló el mismo tras revisarlo en el VAR, y ver una acción ilegal en el desarrollo de la jugada.

A pesar de esta ocasión perdida, los angelinos no perdieron las ganas ni la insistencia y continuaron encerrando en su propio campo a los visitantes, logrando generar constantes llegadas a puerta. Este juego hizo que los neoyorkinos tuviesen que retrasar sus líneas de presión y permanecer bien posicionados en defensa para no generar espacios.

A la hora de partido, en una de estas acciones en las que los angelinos llegaron a las inmediaciones del área, Atuesta fue zancadilleado por un rival cuando encaraba portería, haciendo que el colegiado señalase la pena máxima. Carlos Vela fue el encargado de transformar el penal y volver a poner a su equipo por delante en el marcador.

Este gol en contra obligó a New York Red Bulls a tener que buscar un cambio en su planteamiento, dando entrada a más jugadores de ataque que les diesen una mayor presencia sobre portería rival. Sin embargo, no fueron capaces de superar la presión a la que estaban siendo sometidos y unos minutos después, sufrieron un duro varapalo al recibir un cuarto gol que encarrilaba la victoria a favor de los locales. Fue con una acción a balón parado en la que Eddie Segura, libre de marca, consiguió rematar a gol un gran balón puesto por Vela.

Desde ese momento el equipo neoyorkino trató de responder al dominio que estaba siendo sometido, pero no fueron capaces de poner en riesgo el resultado. La falta de continuidad en el ataque hizo que no encontraran el camino a la portería rival, asumiendo que se les escapaban puntos que tuvieron en su mano.

Los Angeles FC, hasta el final del encuentro mantuvieron la presión sobre la portería de su rival, y cerca estuvieron de certificar una goleada mayor, pero no lograron acertar de cara a puerta, terminando el encuentro con el marcador por 4-2, que los mantiene como líderes absolutos de la MLS.