Los Angeles Galaxy recuperan la segunda posición del Oeste tras lograr la victoria ante uno de los equipos que se encuentra inmersos por la lucha de los puestos de PlayOff’s. En una primera mitad muy igualada para ambos conjuntos, sólo la presencia de Pavón en la banda izquierda del ataque angelino llevó riesgo sobre la meta texana que no se convirtieron en ocasiones claras de gol. Fue en la segunda mitad cuando apareció la figura del delantero sueco para con dos zarpazos, dar la victoria a su equipo ante unos visitantes que no encontraron su mejor versión.

Sólo Pavón no es suficiente

Uno de los partidos más interesantes de la jornada inter semanal enfrentó a dos de los ‘gallitos’ de la Conferencia Oeste, que buscaban consolidar su puesto en los PlayOff´s, ante el último tramo de la temporada que se acercaba. Con este planteamiento, el conjunto angelino fue el que llevó la iniciativa durante los primeros minutos, manteniendo el control de la pelota y buscando generar espacios en la defensa visitantes; mientras que estos buscaron contragolpear para aprovechar los posibles espacios que apareciesen a la espalda de la defensa local.

En este tiempo y poco a poco, la figura del Cristian Pavón creció en Los Angeles Galaxy. La presencia del atacante argentino en la banda izquierda hizo que el peso del juego se volcase sobre ese costado, provocando que llegasen varias ocasiones de peligro. Una de ellas fue muy clara tras deshacerse de un defensor con un sombrero, pero el guardameta consiguió sacarle el mano a mano.

Tras esta ocasión llegaron varios acercamientos por este mismo costado, pero los locales no lograron convertir estas ocasiones en claras acciones de gol. Esto permitió que el FC Dallas comenzase a tener presencia en el ataque y control de la pelota, consiguiendo hacer superiores a sus centrocampistas. Sin embargo, no consiguieron darle profundidad a sus acciones, acabando muchas de estas en las inmediaciones del área sin tan siquiera disparar sobre los tres palos.

El encuentro se acercó al final de los primeros 45 minutos y ello provocó que ambos rivales no arriesgasen en defensa y retrasaron sus líneas de presión varios metros hasta dejar la presencia en ataque en una mera utopía. Salvo algún disparo desde fuera del área, sobre todo por parte del conjunto local fue la única manera en la que se pudo ver una acción sobre cualquiera de las porterías.

Dos acciones, dos goles

Con el inicio de la segunda mitad se mantuvo el planteamiento de los últimos minutos anteriores, donde ninguno de los equipos consiguió encontrar espacios por los que atacar a su rival. Esto provocó que el balón estuviese en constante cambio en el centro del campo, salvo alguna acción aislada.

Conforme fue madurando el partido, los dos entrenadores comenzaron a realizar varios cambios en el once titular, tratando de aportar a su equipo algo diferente de lo visto hasta el momento. En esta búsqueda fue el equipo local el que logró llevar la iniciativa con un juego más elaborad y de transiciones rápidas, logrando generar algún disparo a portería, avisando de sus intenciones.

Tuvo que superarse la hora de partido para ver como Los Angeles Galaxy encontraban el camino del gol y lograban tomar una ventaja que les permitió plantear los minutos restantes con una mayor tranquilidad. Fue por la concurrida banda izquierda de los angelinos en la que Skjelvik se incorporó al ataque y colocó un balón en el punto de penal, donde apareció Ibrahimovic para mandar el esférico a guardar y adelantar así en el marcador a los californianos.

Este tanto dejó muy tocado al conjunto visitante superado por el gol y sin encontrar espacios por los que atacar. El buen trabajo defensivo de la defensa angelina que en semanas atrás tuvo muchos problemas, consiguió detener a un ataque muy dinámico y veloz. La presencia de Barrios y la determinación de Pomykal no fue suficiente para llegar a portería, dejándoles muy lejos de un Bingham que apenas pasó apuros.

El equipo californiano se mantuvo muy serio y continuó buscando la meta texana hasta que a falta de unos minutos para el final del encuentro, una acción en el interior del área hizo que el colegiado señalase los once metros. Nuevamente Ibrahimovic tomó la responsabilidad y se encargó de transformar la pena máxima y colocar una ventaja de dos goles en el marcador, que les daba prácticamente la victoria.

A partir de ese momento, el partido tomó un sentido diferente. FC Dallas se dio por vencido y aunque de manera débil, buscasen la portería de los angelinos, no fueron capaces ni tan siquiera de acercarse a las inmediaciones del área, terminando así los 90 minutos con los tres puntos para los californianos, que retoman la segunda posición en el Oeste y recortan puntos a su vecino.