Igualdad en el luminoso en un partido en el que el resultado no sirvió a ninguno de los rivales en la pelea por afianzarse en los puestos que dan acceso a los PlayOff´s. Durante la primera mitad el partido estuvo muy entretenido, sobre todo durante los primeros minutos, donde ya quedó todo muy decantado con la expulsión de un futbolista local. Sin embargo, fue en los últimos minutos de la primera mitad en donde se vieron los goles, uno para cada equipo. En la segunda mitad los locales dieron la sorpresa adelantándose en el marcador, pero en un error concedieron el gol del empate a su rival que colocaba el marcador definitivo.

Vibrantes 45 minutos

La importancia de este encuentro se hizo de notar desde el primer minute. Dos de los mejores equipos del Oeste se enfrentaban por la segunda posición y colocarse como el mejor equipo tras los intratables LAFC y no defraudó. Desde que el colegiado señaló el inicio del partido, ambos equipos mostraron una gran intensidad de juego y un constante asedio sobre la portería rival, con lo que dio la impresión de que todo podría pasar.

Tanto fue así que antes de que se cumpliesen los diez primeros minutos, los locales fueron capaces de generar un par de ocasiones claras de peligro en las el guardameta de los Sounders sacó dos manos espectaculares que impidieron el gol. Pero las malas noticias para los californianos no terminaron ahí, ya que a escasos segundos vieron como se quedaban con un futbolista menos al ser expulsado Steres por roja directa. El central local detuvo a Ruidíaz cuando este encaraba portería solo y sin defensores por delante.

Esta vorágine tuvo su punto de inflexión a los diez minutos cuando Jonathan dos Santos fue derribado en el interior del área, pero tras consultarlo con el VAR, el colegiado no vio nada punible en la acción y no concedió la pena máxima.

A pesar de cómo se les puso el encuentro a Los Angeles Galaxy, continuaron su asedio sobre la meta de los Sounders, buscando tomar un gol de ventaja. Sin embargo, con el paso de los minutos el equipo visitante consiguió hacer valer su superioridad numérica en el terreno de juego, generando varios acercamientos peligrosos y obligando al entrenador local a dar entrada a un central para reforzar la línea defensiva.

Conforme se fue legando al final de los primeros 45 minutos, el partido volvió a igualarse al conseguir los angelinos tener presencia en el ataque de la mano de un Pavón con gran movilidad en ambas bandas y con constantes unos contra unos. A pesar de este nuevo planteamiento, fueron los visitantes los que en los minutos previos al descanso, dieron un golpe importante al partido al adelantarse en el marcador. Raúl Ruidíaz aprovechó un contraataque de Jordan Morris para hacerse con un balón rechazado en la frontal del área y batir al guardameta.

Sin embargo, teniendo al conjunto angelino enfrente, con un gigante como Ibrahimovic en sus filas, uno no se puede fiar. Y eso fue lo que hizo el conjunto visitante que en la última acción del tiempo reglamentario permitió que los locales llegasen hasta las inmediaciones del área e hiciesen llegar un centro al segundo palo en donde el delantero sueco no perdonó y con un remate de cabeza anotase el empate.

LA no muestra inferioridad

La segunda parte inició como podía esperar, con los Seattle Sounders llevando la iniciativa, haciendo valer su superioridad numérica. A pesar de esto no consiguió generar demasiado peligro sobre la portería californiana salvo alguna acción a balón parado en la que no lograron estar acertados de cara a gol.

Cerca de la hora de partido los locales tuvieron una leve respuesta en la que se sacudieron la presión ejercida sobre su portería, logrando acercarse a las inmediaciones del arco visitante, pero no lograron tener la suficiente continuidad para lograr alguna ocasión de gol. Conforme el encuentro fue madurando, la superioridad del Seattle Sounders fue sorprendentemente desapareciendo ante el empuje de los angelinos que consiguieron generar mayor peligro hasta que en una acción aislada, el colegiado señaló la pena máxima por derribo a Ibrahimovic. El delantero sueco no perdonó desde los once metros y por segunda ocasión en esta semana, anotó de penalti para su equipo.

Desde ese momento, el conjunto ‘esmeralda’ se hizo dueño del control de la pelota y buscó incansablemente la portería rival, algo que encontró con facilidad, pero que no fue capaz de convertir en goles. El causante de ello fue el guardameta californiano que con una gran actuación, consiguió detener todas las acometidas sobre su portería hasta ese momento.

Los minutos pasaban y el final de partido se acercaba, dejando a los Sounders con un futbolista más en el campo y sin generar el mínimo peligro sobre la portería de su rival, hasta a falta de 10 minutos, los visitantes consiguieron su objetivo, no sin suerte. En una acción sin demasiado peligro, Bingham y Skjlevik no se entendieron y entre ambos se introdujeron el balón en su propia portería, colocando un empate que a la postre sería definitivo.

Este gol dejó muy tocado al equipo local que de verse en clara superioridad futbolística y en el marcador, pasó a verse asediado por los Sounders y con un resultado que no les satisfacía. Hasta el final del tiempo reglamentario fueron varias las ocasiones en las que Seattle Sounders trató de darle la vuelta al marcador y asestar un golpe muy duro a un rival directo, pero no fue capaz de estar acertado de cara a puerta y el marcador finalizó con el empate a dos tantos.