Sin dudas, los ojos estaban puestos en el partido de la jornada en la Premier League. El pasado sábado, Manchester CityTottenham se volvieron a ver las caras tras la eliminación del equipo Ciudadano a manos de los Spurs en la UEFA Champions League. 

Mismo escenario. Mismos rivales. Mismos entrenadores. Misma plantilla. Poco cambio desde aquel mítico y recordado encuentro por los cuartos de final en la Liga de Campeones, aquel 17 de abril de 2019, en el Etihad Stadium

Obviamente, el contexto fue completamente distinto este sábado, en la casa del City, ya que el encuentro fue por la Liga inglesa. Pero la herida estaba. El resentimiento quedó desde aquella noche donde todo cambió para ambos equipos. 

A pesar de que Pep Guardiola no lo reconoce públicamente, esa fue una de las noches más duras de su carrera como entrenador. El principal objetivo del Manchester City quedaba en el camino, llegaba a su fin.

Todo aquello por lo cual se preparó y armó un equipo para quedarse con la orejona, se iba a manos del humilde Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino que, finalmente, llegaría a la final, pero la copa iba a ser levantada por el Liverpool.

En ese contexto, el partido se llevó a cabo el pasado sábado por la tarde. Y con el mismo final. Más allá de la superioridad del Manchester City sobre el rival de Londres, el encuentro terminó en igualdad a dos y, una vez más, los de Guardiola no pudieron superar a los de Pochettino.

¿Dónde estuvo la clave?

Treinta disparos a favor tuvo el equipo Ciudadano y, aun así, el Manchester City no se quedó con los tres puntos en su casa. Sólo dos goles pudo marcar y recibió otros dos.. 

Como siempre. El juego de los de Guardiola estuvo centrado en la transición del balón, de la defensa hacia el ataque, con paciencia, esperado el momento justo y el lugar para sorprender en el ataque, siempre con la mayor cantidad de futbolistas en el ataque. 

Enfrente, los de Pochettino, con un ataque más directo, cuando el City le daba la oportunidad de atacar, defendiendo con una línea de cuatro defensores, dos mediocentros, tres jugadores más adelantados, y Harry Kane como el único delantero centro. 

Mientras a los de Pochettino les costó hacer pie en el partido, y tuvieron que contrarrestar la embestida rival, el equipo Ciudadano jugó uno de los mejores encuentros desde la era Guardiola, con mucho juego en ataque, juego colectivo, y superando a un rival de alta gama desde el minuto cero, pero aun así, no pudo ganar el juego. 

Uno de los motivos es por la falta de eficacia. Una parte de los disparos terminaron desviados, lo que en muchos casos terminaron en saque desde la portería. En segundo lugar, si no el balón no se iba desviado, terminaba en las manos de Hugo Lloris, que en gran parte del juego se mostró muy seguro y atento en las jugadas claves.

El tercer motivo es el Tottenham como equipo en sí. Tanto en la Champions League como en el encuentro de Premier League, los Spurs lastimaron en el momento oportuno. Se aprovecharon de las fallas defensivas del City y le sacaron provecho para anotar, para luego defender esa ventaja. 

Por otro lado, Lucas Moura. El hombre clave para Pochettino. La salvación, como contra el Ajax, en el momento más crítico, no necesitó ni medio minuto para acomodarse en el campo, cabecear y sentenciar el partido en donde los Spurs le sacaron dos puntos a los de Guardiola.

Nuevo rival

En su búsqueda por conseguir la Premier League por tercera vez consecutiva, el Manchester City tiene un nuevo rival duro que será una piedra en su camino. El Tottenham le descontó dos puntos que, al final de cuentas, pueden ser fundamentales en la lucha por el título. 

Por otro lado, también está el Liverpool que, más allá de los resultados que puede haber entre ambos equipos, como el último en Community Shield, los de Klopp saben encontrarle los puntos flojos a Guardiola, y ser uno de los pocos en la Liga, que en el mano a mano puede descontarle puntos. 

El VAR

Otro de los protagonistas de ambos encuentros entre Manchester City y Tottenham, el Video Assistant Referee, más conocido como el VAR. 

Ya en la Liga de Campeones, este nuevo sistema le impidió al conjunto ciudadano la clasificación a la semifinal de esta competición, luego de anular el gol de Sterling por una posición adelantada de Sergio Agüero. 

Una vez vez más, el fantasma de este sistema apareció, y le ahogó el grito del triunfo a los de Guardiola, por una mano de Laporte, antes de que Gabriel Jesús marcara el 3-2 y, de esta forma, el encuentro quede sentenciado en empate. 

Sabiendo que es la segunda jornada, tal vez no se note tanto la importancia de este gol anulado, pero a la larga, y en una Liga que es tan competitiva y pareja entre los rivales, a la larga puede traer sus consecuencias, ya que, como fue el impedimento de pasar de ronda, también pueden ser los dos puntos de diferencia los que definan la Premier League.

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