Toda buena historia posee tres elementos comunes: un protagonista carismático que -preferiblemente- tendrá algún tipo de relato traumático a sus espaldas, un comienzo un tanto complicado y un final esperanzador. En el Chelsea no existe ningún tipo de duda acerca de quién es el personaje principal. Frank Lampard volvió a Londres para llenar el vacío que dejó la marcha del que, en los últimos años, estaba siendo el guardián de Stamford Bridge -Eden Hazard-. No obstante, como si de una serie de Netflix se tratase, el regreso del hijo pródigo ha resultado francamente difícil.

El Chelsea ha comenzado la temporada con tan solo 1 punto de 6 posibles, tras caer en su debut liguero en Old Trafford por 4 tantos a 0 y empatar (1-1) en Stamford Bridge ante el Leicester City. Sin embargo, las sensaciones que ha dejado por el camino no han sido tan negativas como los resultados. Si bien obtener un único empate tras dos encuentros resulta un bagaje más que pobre, el conjunto londinense ha tenido tiempo para mostrar ciertas notas de un positivismo que, tras la marcha de Hazard y la imposibilidad de realizar incorporaciones este verano, parecía imposible.

Mason Mount puede ser la estrella del futuro

Eden Hazard fue, durante muchos años, la estrella que más brillaba en el firmamento 'blue' y, a raíz de su conocida marcha al Real Madrid, el Chelsea firmó a Christian Pulisic para que -en un principio- tomase el relevo del belga. No obstante, el estadounidense está dejando algunas dudas en este inicio de temporada y parece que el joven Mason Mount está comenzando a opacar su más que esperado resplandecer.

El media punta inglés es un futbolista con desborde, bueno en los apoyos y con un disparo de media distancia que resulta letal. De hecho, el -hasta el momento- único tanto de los pupilos de Lampard en Premier League esta temporada llegó de un golpeo suyo desde la frontal del área. Además, Mount está demostrando en este inicio de liga algo que puede resultar determinante en una situación como la del Chelsea: hambre. El joven inglés se está rebelando contra el mundo. Se le nota con unas ganas especiales de triunfar en el club de su vida de la mano del que probablemente fuera el ídolo de su adolescencia.

Por si fuera poco, permite añadir una trama extra a la principal. La de ese joven rebelde que, tras varios años de exilio, vuelve a casa acompañando a una leyenda de la ciudad para tornar en ídolo de masas.

Foto: Chelsea FC
FOTO: CHELSEA FC

Un nivel competitivo deficiente en ambas áreas 

He aquí la causa del comienzo complicado. Un problema común en equipos de mitad baja de la clasificación pero que, en todo un Chelsea, resulta chocante. El conjunto londinense ha errado continuamente en las dos áreas y eso está terminando por condenarle.

No obstante, si repasas tanto la pareja de centrales que ha disputado los dos primeros partidos -Zouma y Christensen-, como los delanteros que han actuado de inicio -Giroud y Abraham-; la falta de nivel en ambas zonas del terreno de juego es más que evidente. 

El binomio formado por Zouma y Christensen respira dudas desde su pronunciación. El francés es un defensa cuya proyección ha sido cortada en los últimos años debido a las lesiones y que, tras varias temporadas fuera del Chelsea, ha regresado por la imposibilidad de fichar por parte del club londinense. Por su parte, el danés es un central con una gran proyección, pero que necesita de un acompañante experimentado a su lado para rendir al máximo nivel.

Si por lo menos la delantera pudiese esconder las deficiencias defensivas todo sería más sencillo para el bueno de Lampard. Pero esto es una historia, una historia en la que el héroe debe sufrir antes de vencer y, por lo tanto, una delantera de primer nivel europeo no es una opción. Así pues, la dupla ofensiva 'blue' está formada por un chico joven llegado desde Championship -Abraham- que, todo sea dicho, está dejando buenos minutos; y por Olivier Giroud, un atacante  que aporta mucho al equipo a la hora de fijar defensas pero que dista bastante de ser el goleador que el Chelsea necesita.

Foto: Chelsea FC
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El Chelsea está en tus manos, Frankie

Frank Lampard acudió a la llamada de auxilio pronunciada por la que él considera su familia. Al igual que Michael Scofield se adentró en la cárcel para sacar a su hermano, o Barry Allen volvió al pasado para intentar evitar la muerte de su madre. Porque, al fin y al cabo, todo el mundo tiene una pequeña historia que contar. Su propia historia. Una historia con un protagonista, un comienzo complicado y un final esperanzador. El técnico inglés ya ostenta dos de los tres elementos comunes, y solo depende de él que el suyo sea un relato inolvidable.