Probablemente no haya ningún equipo en Europa capaz de vencer a este Manchester City de Guardiola en una competición a 38 jornadas.  Ni siquiera el Liverpool de Klopp, último ganador de la Champions League. Los skyblues son un conjunto sin apenas fisuras en la planificación, en el que -por ejemplo- Bernardo Silva, uno de los mejores futbolistas en Europa la pasada campaña, no tiene su puesto asegurado en el once. Sin embargo, la reciente lesión de Aymeric Laporte ha sacado a relucir los problemas cityzens en la profundidad de banquillo en cuanto a centrales se refiere.

Con el defensa francés fuera de circulación, el Manchester City cuenta, únicamente, con dos centrales puros en la primera plantilla. Stones y Otamendi son los supervivientes de una zaga cityzen que también ha sufrido la marcha de un Kompany que, si bien ya no tenía el nivel de titular en un aspirante a ganar la Champions League, sí que era un futbolista capaz de entrar en rotación y disputar encuentros de Premier League frente a equipos menores.

Por consiguiente, se espera que los teóricos suplentes durante el tiempo de lesión de Laporte pasen a ser Fernandinho -que parece haber perdido su sitio en el centro del campo en detrimento de Rodri- y el joven Eric García -que a sus 18 años puede estar ante una oportunidad de oro para empezar a hacerse un hueco en la élite europea-. También se especula con la reconversión de Walker a central, aunque esta sería una opción un tanto irreal si tenemos en cuenta que el City suele disputar sus encuentros con defensa de cuatro -el inglés sí que ha actuado como central derecho  en una zaga de cinco-.

No obstante, la gravedad de la baja del francés se antoja diferente en clave Premier League y en clave Copa de Europa. Por ello, es conveniente separar ambas competiciones a la hora de medir la relevancia que la lesión puede tener en los futuros resultados cityzens.

El Manchester City tiene herramientas de sobra para seguir dominando 

José  Mourinho, que de esto sabe un poco, declaró lo siguiente ante los micrófonos de Sky Sports cuando le preguntaron por sus favoritos para ganar la competición liguera: "solo hay cuatro candidatos; Manchester City, Tottenham, Liverpool y el 'equipo B' del Manchester City". No hay plantilla en Europa que sea capaz de aglutinar tanto talento. Joao Cancelo, por ejemplo, venía de ser prácticamente el mejor lateral derecho del continente en la última temporada y, sin embargo, se ha encontrado con que en estos momentos es suplente de otro magnífico lateral como Kyle Walker.

Y al igual que él, muchos otros como Phil Foden -el mayor proyecto del fútbol inglés de la última década- que está viendo la mayoría de los partidos desde el banquillo porque, sencillamente, no hay hueco para él.

Además, quizás en clave 'premier' no sea tan contraproducente la inclusión de un futbolista como Fernandinho -rápido al cruce y con gran salida de balón- de central. Al fin y al cabo, el Manchester City se va en la mayoría de sus encuentros a porcentajes de posesión superiores al 70%, por lo que, en un sistema en el que poseer el esférico es tu principal forma de defender, uno de los mejores futbolistas del mundo en la anticipación y en la presión al futbolista que está de espaldas -como es Fernandinho- no es una mala idea.

Los de Guardiola deberán incorporar otro central en invierno si pretenden sobrevivir a las eliminatorias de Champions League

Las noches de Copa de Europa son especiales. Aquí ya no reina la regularidad, sino que lo hace la experiencia y la capacidad de supervivencia. En cierto sentido, es hasta mágico y, muchas veces, ni siquiera tiene una explicación lógica. Es una competición en la que el estado de ánimo influye -y de qué manera- sobre todo lo que sucede.

Se puede decir que es más fácil ganar la Champions League con futbolistas que ya hayan competido en semifinales o finales de dicho torneo. Y, donde más se nota esto, es en la línea defensiva. De hecho, el Manchester City cae eliminado el año pasado frente al Tottenham debido, en buena medida, a dos errores inverosímiles de Laporte. Porque eso es la Copa de Europa, un error y estás fuera. No hay margen para la duda y, ahí, es donde llega la necesidad de un futbolista experimentado, capaz de aguantar en las grandes noches.

Y es que Laporte había sido, probablemente, el mejor central zurdo de Europa durante el pasado curso hasta ese día. Pero quizás, en ese momento, Barzagli -ya retirado- no habría fallado. De esto va la Champions League y, por ello, puede estar entre los planes de Guardiola el adquirir a un central experimentado en el mercado de invierno en su afán por ganar la Copa de Europa por primera vez tras su salida del FC Barcelona.