Parece mentira, pero Inglaterra nunca ha ganado una Eurocopa. El combinado que representa al país en el que se empezó a fraguar el fútbol no ha sido capaz de alzarse como el mejor equipo del continente europeo en ningún momento de su historia. Selecciones con Frank Lampard, Steven Gerrard, David Beckham o Wayne Rooney recientemente; antes con Bobby Charlton o Moore. Muchos nombres y un elemento común -además de la nacionalidad- entre ellos: ninguno ha sido campeón de Europa con su selección.

No obstante, es evidente que la llegada de entrenadores internacionales al fútbol inglés y la globalización del mismo han propiciado un incremento de nivel considerable en los futbolistas de las islas. Esto se aprecia claramente en la figura de Raheem Sterling: el extremo de origen jamaicano ha evolucionado hacia algo que parece más grande de lo que se podía prever desde que es entrenado por Pep Guardiola. Ahora, además de ser un futbolista desequilibrante desde el costado, también lo es entre líneas y, sobre todo, dentro del área.

Además, los futbolistas ingleses están comenzando a tener más presencia en las fases finales de los campeonatos europeos de clubes y, esto, puede resultar determinante en encuentros ajustados frente a combinados poderosos. De buen seguro que Kane no es el mismo después de disputar una final de Champions League y, al igual que él, tampoco Trippier, Rose, Henderson o Alexander Arnold.

El pasado sábado, Inglaterra arrolló por 4-0 a la selección de Bulgaria con un triplete de Harry Kane y un tanto de Raheem Sterling. Además, el espectador pudo disfrutar de los primeros minutos como internacional absoluto de un Mason Mount que está viviendo unos meses de ensueño en su regreso al Chelsea. De esta manera, los pupilos de Gareth Southgate se colocan en primera posición de su grupo tras haber vencido en las tres jornadas, seguidos de cerca por una selección de Kosovo a la que, presumiblemente, no tendrán problemas para vencer en su próximo encuentro.

Inglaterra es una de las selecciones con más futuro del panorama europeo

Frente a Bulgaria, Gareth Southgate alineó de inicio a un equipo con futbolistas algo más experimentados -aunque, por ejemplo, Declan Rice, Pickford y Rashford actuaron como titulares-. Sin embargo, en el banquillo se encontraban dos de las grandes promesas del fútbol mundial en estos momentos: Mason Mount y Jadon Sancho. Y no solo ellos, sino que también lo hacían James Maddison -uno de los mejores centrocampistas de la Premier League en este inicio de temporada y que solo tiene 22 años-, Winks, Arnold o Chilwell. Completamente espectacular y, lo mejor, es que todavía faltan por llegar los AbrahamFoden o Sessegnon, que ya han comenzado a llamar a la puerta de la selección.

Seguramente, el once inglés que aparezca en la primera jornada de la Eurocopa 2020 sea uno de los más dudosos de entre todas las aspirantes y, al contrario de lo que esto significa habitualmente, es una noticia fabulosa para el bueno de Southgate. A Inglaterra le sobra talento, no para de generarlo. Cada mes, aparece un chaval nuevo que parece que se va a comer el mundo. Y es que, hasta hace cuatro siestas, nadie podía vaticinar el nivel que está ofreciendo Mason Mount en el Chelsea. Si sigue así, el media punta inglés será importante en la Eurocopa estando todavía en edad sub-21. 

Pero la guinda del futuro pastel inglés no es otro que Jadon Sancho. El extremo del Borussia Dortmund es del 2000 y ya lleva un par de temporadas dominando -y de qué manera- en la Bundesliga. El ex futbolista del Manchester City aúna velocidad, regate y, lo más importante, pausa. Porque los futbolistas ingleses suelen tener siempre las dos primeras pero rara vez la tercera y, en la práctica, suele ser la más importante.

Alineación de Inglaterra frente a Bulgaria
Alineación de Inglaterra frente a Bulgaria

Harry Kane es el líder absoluto de esta selección

Triplete más asistencia frente a Bulgaria, apoyos, desmarques de ruptura y un pelo que continúa en el mismo sitio al término del encuentro. El delantero del Tottenham es el mejor futbolista inglés del momento y, por lo que parece, tiene opciones de serlo durante unos años más -irrupción de Sancho aparte-.

Todo es más fácil si cuentas con un futbolista del nivel de Harry Kane. Porque es cierto que los que vienen tienen muy buena pinta pero, al final, en el momento decisivo todas las miradas estarán puestas en él -y con razón-. Kane, a sus 26 años, ya ha vivido ese proceso de aprendizaje. Él ya ha perdido una final de Champions League, y unas semifinales de Mundial. Ya lo ha hecho y debe pensar que, por qué no, tanto él como la selección inglesa se merecen una alegría.