Este miércoles, 02 de octubre, Blaugranas y Neroazurros se enfrentan en el Camp Nou por la segunda jornada del torneo de clubes más importante del mundo: The Champions League. Un encuentro de muchas vertientes, particularidades y con mucha tela para cortar en líneas generales.

FC Barcelona e Internazionale de Milano son dos gigantes europeos. Clubes históricos que ostentan y tienen la dicha de presumir los famosos tripletes en sus respectivos países al ser los únicos clubes en conseguirlos (Barcelona en 2009 y 2015; Inter en 2010).

Ambos se encuentran en realidades distintas, Inter viene realizando un proceso de renovación y reestructuración desde hace un buen tiempo y ahora se encuentran en la fase inicial de un proyecto prometedor, el de Antonio Conte. Barcelona, por su parte, pasa por una etapa cuestionada en la gestión Valverde; que ha sido bastante exitosa a nivel cuantitativo en el ámbito local; pero que en Europa aún no pudo conseguir los objetivos planteados en dos años consecutivos.

Un inicio derecho del proyecto Conte

A menudo los inicios en los proyectos son complicados. Los resultados no llegan, cuesta plasmar la idea, los jugadores no se adaptan; y la falta de tiempo termina siendo la principal excusa junto al pedido de paciencia. Pues, en Inter, Conte se saltó ese protocolo para cambiarlo por un impacto inmediato: Paso firme, idea plasmada y líderes invictos con pleno de victorias en Serie A.

Antonio Conte es un DT trabajador y detallista como mencionó Diego Godín. Su estilo pragmático facilita la tarea de transmitirle su idea a sus efectivos; haciendo aún más rápido el proceso de adaptación que suele ser la piedra en el zapato para iniciar todo proyecto/proceso.

Antonio Conte arribando a Barcelona / Foto: @Inter
Antonio Conte arribando a Barcelona / Foto: @Inter

Figura táctica definida, predisposición versátil

Este Inter es capaz de jugar de distintas formas en un mismo esquema: 3-5-2. A menudo, plantear una línea de tres zagueros se asocia con un juego defensivo; y no está errada esa tesis, pero con Conte va mucho más allá y es casi lo contrario.

El Neroazurro es un conjunto ofensivo que maneja bien el balón y puede salir desde el fondo con pelota dominada como elegir la vía directa según lo exija el rival. Y es que, todo va de contextos; a eso se adapta la idea del Inter. Si el rival espera replegado, el Inter va a tomar la iniciativa. Si el rival propone, los de Conte asfixian con un pressing alto y efectivo. Si el rival se posiciona en campo Neroazurro, el Inter no tiene problema en replegarse y salir en transición. Y esta, es la principal cualidad del conjunto de Milán: Ser un equipo flexible, pragmático, intenso y capaz de adaptarse a diferentes situaciones manteniendo el ritmo competitivo. Un equipo con identidad, su reflejo se ve en Conte.

nter celebra la victoria por 3-1 ante la Sampdoria el último fin de semana / Foto: @Inter
nter celebra la victoria por 3-1 ante la Sampdoria el último fin de semana / Foto: @Inter

 

Un Barça sin identidad

Esto no es una novedad, el Barcelona es un equipo sin identidad y no es un mal de esta temporada. Hay mucho debate en la opinión pública sobre el porqué un equipo plagado de estrellas y grandes jugadores no puede plasmar un juego atractivo, dinámico y, sobre todo, posicional. Básicamente, porque el Barça no puede ser el Barça.

Una de las principales cuestiones – además de la mala planificación deportiva – es que Ernesto Valverde no es un técnico que se caracterice por un juego ofensivo priorizando la tenencia de la pelota y el juego de posición. Valverde es un DT pragmático. Les da equilibrio, orden y contundencia a sus equipos. Cosa distinta a la idiosincrasia Blaugrana y a un estilo que le exige adaptarse a algo que no siente.

Los equipos son el reflejo de sus entrenadores

Así como el Liverpool se parece a Klopp y su buen rock and roll, el Manchester City – o el Bayern y el Barcelona en su tiempo – de Guardiola es y eran una sinfonía de Beethoven, o sin irnos tan lejos; el Inter de Milán es un reflejo del trabajador Conte: Intenso en lo físico y concentración en los detalles. El Barcelona de Valverde es un fiel reflejo de Txingurri; que no puede imponer su idea o estilo y que intenta ser algo que, en realidad; no es.

El Barça va a la deriva, sin rumbo; intentando encontrarse entre tanta tormenta mediática. Lo cierto es que, Barcelona es un barco que ha mantenido a flote única y exclusivamente por un nivel altísimo de figuras puntuales los últimos cursos. Colectivamente, poca y nada.

El mejor momento de Valverde en la Ciudad Condal fue en aquel ya lejano inicio de gestión. Cuando tuvo que descomprimir la olla de presión a punto de explotar tras la marcha de Neymar y la goleada encajada ante el Madrid por Supercopa de España.

El ex DT del Athletic Club Bilbao, contaba con una plantilla bastante limitada (Nada que ver con lo que dispuso la pasada temporada o el presente curso) y se las arregló para armar un bloque sólido, ordenado y contundente. Poco vistoso, pero efectivo. Eso sí, insuficiente para sostenerse en Europa en los momentos de apremio.

La batalla en la medular

Busquets, Frenkie y Arthur cómo respuesta a todo. Si el Barcelona tiene una buena noticia en este inicio pálido – además de Ansu Fati – es el tridente en el medio conformado por los jugadores mencionados. Tres figuras ideales para tener el balón y controlar el desarrollo/trámite del juego ante cualquier rival. Claro que, los nombres de nada te sirven sino hay una estructura definida; pero, hay que decir que Busquets, De Jong y el ex Gremio son tan buenos que te encuentran caminos hasta en la neblina más espesa.

Frenkie De Jong y Arthur Melo agadecen al público y celebran el triunfo ante Getafe / Foto: @FCBarcelona
Frenkie De Jong y Arthur Melo agadecen al público y celebran el triunfo ante Getafe / Foto: @FCBarcelona

Pero hay un detalle, aún falta mucho entendimiento y rodaje juntos. En especial porque Frenkie aún debe adaptarse al nuevo rol que se le está exigiendo en Camp Barça.

Busquets es insustituible. Aunque muchos se esfuercen en desacreditarlo; Sergio ha demostrado constantemente que no hay mediocentro en el mundo capaz de otorgar el equilibrio que él derrocha con solo plantarse en el verde.

Arthur, es el mejor mediocampista del Barcelona en la presente campaña. En la anterior ya había demostrado todas sus cualidades; pero aún le faltaba soltarse más, llegar más al área, atreverse a patear, pasar entre líneas y asistir. Bueno, esta temporada lo único que se le puede reprochar al medio brasilero, es que aún le cuesta soltar el balón más rápido en determinadas situaciones. Arthur tomó la batuta y se levantó como director de orquesta del FC Barcelona, y será difícil que alguien ose a quitarle este rol.

De Jong acostumbrado a otra cosa en Ajax y la selección holandesa, aún está buscando su lugar en Barcelona. Una posición mucho más adelantada que le obliga a recibir de espaldas o a buscar espacios en banda en muchas ocasiones. No es a lo que está habituado Frenkie, siendo él quién arma desde la base con todo el panorama de frente y teniendo la total libertad para volar por todo el radio de la zona de gestación.

Las posiciones aproximadas del mediocampo azulgrana. Busquets de pivote, Arthur interior izquierdo en la base; Frenkie interior derecho más adelantado.
Las posiciones aproximadas del mediocampo azulgrana. Busquets de pivote, Arthur interior izquierdo en la base; Frenkie interior derecho más adelantado.

En el Barça, el holandés no encuentra esta libertad y se limita a solo influir en su zona de interior adelantado, sin pisarle su espacio a nadie y quedando enjaulado por momentos. Pero; aun así, este inicio de De Jong no ha sido nada negativo; todo lo contrario, pese a todas las dificultades ya se ha convertido en titular indiscutido.

Inter de Milán cuenta con una medular infravalorada, conformada por Marcelo Brozovic de pivote, Stefano Sensi de interior y un tercer elemento que se distribuyen y reparten entre Vecino, Barella y Gagliadirni.

Dos posibilidades para el medio campo del Inter, ambas han sido implementadas por Conte en el presente curso.
Dos posibilidades para el medio campo del Inter, ambas han sido implementadas por Conte en el presente curso.

Brozovic es el más posicional de los tres, se sitúa por delante de los centrales y es piedra angular en salida y distribución. Cabe destacar que el croata no solo ha sido clave en esta faceta con Antonio Conte, con Luciano Spalletti ya venía siendo de los pivotes más regulares de todo el Calcio; teniendo la particularidad de que no es un mediocentro nominal. Brozovic inició su carrera mucho más arriba de la base; esta adaptación a su nuevo rol le permitió hacerse un lugar en el mundial de Rusia 2018 con Croacia siendo titular y pieza clave en aquel medio con Luka Modric e Ivan Rakitic.

Stefano Sensi, el mejor jugador y refuerzo del Inter

La irrupción especial de Stefano Sensi no es algo de ahora, viene desde Sassuolo; pero con Conte ha potenciado su influencia en distintas facetas del juego y es una de las sensaciones en lo que va de temporada. No sería para nada exagerado decir que Sensi es uno de los jugadores más influyentes en el funcionamiento de un equipo y determinantes en toda Europa. Un Kevin De Bruyne italiano guardando las respectivas distancias.

Y podemos basarnos en números, Sensi provoca más de cuatro ocasiones de gol por partido. Es decir, no solo es importante en la distribución, pressing y ocupación de espacios; también impacta directamente en los alrededores del área. De hecho, el último fin de semana participó en los dos goles del Inter. En Champions, un remate de tiro libre fue el que provocó el gol de Barella. Eso sin mencionar las ocasiones que generó en ese cotejo con su espectacular pegada. Y para culminar con los Stefano, en Serie A acumula tres tantos y dos pases a gol. Un auténtico disparate.  

Stefano Sensi, el mejor jugador del Inter de la presente temporada / Foto: @Inter
Stefano Sensi, el mejor jugador del Inter de la presente temporada / Foto: @Inter

 

Sensi es un mediocampista completísimo. Pegada, buen pase, entendimiento del juego, capacidad de pressing, recuperación y mucho despliegue. Su dinamismo acelera cada ataque y su inteligencia para ocupar espacios le permite siempre recibir con ventaja y presto para dar continuidad a cada jugada; sea en transición o en posición. Veremos cómo le va a Stefano en su segunda noche europea, ya fue factor diferencial en el Meazza ante el Slavia.

A la espera de Nicolò Barella



Barella es uno de los mediocampistas italianos más prometedores. Gran desempeño en Cagliari y en las divisiones inferiores y la profesional de la Nazionale (Selección italiana). Hasta ahora, en Inter, aún no ha podido explotar su potencial ni asentarse en el XI. Pero, paciencia, es muy joven y ya empezó a dejar destellos de lo que puede aportar: Despliegue, dinámica, recuperación, distribución, llegada y, sobre todo, ida y vuelta.

Podría definirse a Barella como un box to box pero con mucha más calidad que la media. Una pieza que si termina de adaptarse puede complementarse de maravilla con Sensi y a Brozović. Son tal para cual.



Cancerberos top



Marc-André Ter Stegen se ha colado en la élite a base de atajadas escandalosas y por mantener un rendimiento regular en un arco de tanta exigencia como el culé. Uno de los mejores arqueros de la actualidad, no solo manejando la faceta de atajador de manera descomunal; sino potenciando la posición y el colectivo con su espectacular juego de pies. Además, es un arquero sin cuestionamientos; porque domina muy bien el área tanto para salir a descolgar un centro como sus alrededores para hacer de líbero y cortar algún contraataque prometedor. Un guardameta completísimo y no es secreto para nadie.

Ter Stegen durante el entrenamiento del Barcelona / Foto: @FCBarcelona
Ter Stegen durante el entrenamiento del Barcelona / Foto: @FCBarcelona



Pero, del otro lado, también está uno de los mejores arqueros del planeta, pero con muchísimo menos cartel: Samir Handanovič, emblema y capitán del Internazionale. Samir debe ser uno de los arqueros más regulares de la época – y entiéndase bien esto – ser el más regular no significa ser el mejor; pero sí es notable que el esloveno no haya bajado ni un ápice su nivel desde hace más de una década.

Samir Handanovic mostrando su capacidad para volar / Foto: Getty Images
Samir Handanovic mostrando su capacidad para volar / Foto: Getty Images

Su punto débil pueden ser las salidas, dónde de vez en cuando puede otorgar alguna ventaja; pero tampoco es que sea inseguro, por contrario, pocos otorgan más seguridad en el mundo que Samir. Qué además de ser un gran volador bajo palos – tiene una facilidad de meterse en los Highlights con sus grandes intervenciones – le ha agregado el juego de pies a su repertorio las últimas campañas.

De hecho, Conte está explotando esta virtud de “Handa” al ponerlo de receptor y hacer adrede que el delantero rival vaya a presionarlo para así realizar el siguiente movimiento automatizado: Pase a alguno de los stoppers libres, aparición de Brozović y apertura hacia uno de los carrileros o juego entre líneas para algunos de los interiores. El Inter tiene bien aceitado este movimiento en salida.



Fragilidad defensiva ante la mejor defensa de Europa


El Inter de Conte no es precisamente un equipo defensivo, en la mayoría de sus presentaciones se impuso en la estadística más irrelevante de todas: La posesión. Pero que sirve para mostrar que el Neroazzurro no es un equipo defensivo; por contrario, busca mucho el arco rival y no descuida el suyo: Dos goles recibidos en seis partidos de Serie A y tres goles recibidos en todas las competencias oficiales.

Mucho tiene que ver la línea de tres zagueros conformada por Diego Godín, Milan Skriniar y Stefan de Vrij. Cada vez que juegan juntos le dan un salto de calidad a la defensa interista y a la reducción de espacios achicando los bloques; dónde Skriniar y Godín van muy bien al anticipo y producen una rápida recuperación post-perdida. Clave en el funcionamiento de este conjunto Neroazurro.

Barcelona, por contrario, lleva diez goles en contra en apenas seis jornadas disputadas. Una barbaridad. La solidez defensiva no es el fuerte de los catalanes.



Duelo de estilos y batalla táctica



Va a ser un choque muy interesante dónde, por el estilo de uno y la necesidad del otro; la intensidad será el adjetivo para definir el trámite. No esperen buen juego, pese a que ambos equipos tienen material de sobra para desarrollar un juego de calidad. El Inter trabajará en faceta de pressing y buscará hacer daño en transiciones rápidas explotando el físico del Barça. Los Blaugranas seguramente querrán bajarla la intensidad al partido con los Arthur, De Jong, Busquets y compañía; pero considerando que el Inter también apuesta por tener la pelota no será factible “planchar” el trámite si el rival así no lo permite. Sería muy raro ver a algunos de los equipos optar por replegarse. Aunque, al Barça en Alemania le tocó armar su bloque sólido por momentos; lo mismo al Inter ante el buen Slavia Praga.



4-3-3 vs 3-5-2


En Inter las dudas pasan por quién reemplazará a Romelu Lukaku – baja sensible – en el ataque. Alexis, Politano y Lautaro son los disponibles. Biragui –de buen partido ante Lazio, dio un pase a gol– o Asamoah para hacer de carrilero por izquierda. Vecino o Barella para ser ese tercer elemento en línea de volantes; aunque, ojito con Gagliadirni de reojo.

En Barcelona se puede especular con el lateral derecho, Semedo o Sergi Roberto. Hasta ahora, no se ve claramente quién ocupará ese lugar. Sergi jugó el fin de semana ante Getafe, y tuvo buen rendimiento. El medio campo todo lo que no sea el tridente mencionado sería un sorpresón con letras mayúsculas. Y adelante es donde pasa la principal duda: ¿Griezmann, Suárez y quién más? Messi y Dembélé vienen de salir de lesiones y molestias; ninguno vio acción el fin de semana. El que si jugó fue Carles Pérez, ¿Tendrá alguna posibilidad el canterano recién renovado? ¿Jugará alguno de los tocados o recién recuperados? O, ¿Se cambiará el esquema? Lindo dilema tiene Valverde.

No hace falta ni mencionar lo que influye al desarrollo que el Barcelona cuente o no con Lionel Messi.

A continuación las posibles alineaciones:



En el fútbol nada está escrito



Y así como se intenta analizar y prever que es lo que puede llegar a pasar en un partido de alto impacto como este Barça–Inter; hay que decir una obviedad: El fútbol es una incógnita. Nadie sabe el qué va pasar o el cómo va a suceder; sabemos el dónde y el cuándo, pero todo lleva su dosis ideal de contexto y, sobre todo, misterio. Las variantes son millones y esto es lo que hace este deporte hermoso, que además de bello, tiene su maldad latente y rondando constantemente; porque en cualquier momento te puede dejar en ridículo con su misterioso modo de actuar mediante el juego.

Se espera un partidazo en el Camp Nou. Un duelo de alto impacto entre dos instituciones gloriosas con mucha hambre y sed de triunfos. Realidades distintas, estilos opuestos y contextos diferentes. La escena está montada; a esperar el show.