La franquicia canadiense consiguió dar la sorpresa y superar al mejor equipo de la Conferencia Este en la temporada regular, con un partido muy serio en el que logró maniatar y dejar sin efectividad, el juego que llevó al equipo neoyorkino a lograr sus buenos resultados. En la primera mitad se vio una gran igualdad por ambos equipos en el que el planteamiento defensivo superó al afán por adelantarse en el marcador. Fue en la segunda mitad cuando el partido dio un vuelco total con dos errores de bulto de la defensa local que permitió a Alejandro Pozuelo anotar dos goles que dieron la clasificación a su equipo, a pesar de que Tajouri-Shradi recortase distancias.

Mucho juego, pocas ocasiones

Desde el primer minuto se pudo ver la importancia del encuentro y que el equipo que tomase ventaja daría un paso de gigante en la posible clasificación. Ambos equipos trataron de imprimir profundidad en sus acciones, insistiendo sobre las porterías, y aunque fuese con disparos lejanos, dejar los primeros avisos.

Conforme fueron pasando los minutos, el empuje inicial fue disminuyendo y eso dejó paso a un New York City FC que se hizo con el control de la pelota y manejó los tiempos del partido, buscando generar espacios en la defensa rival con constante circulación de balón. Sin embargo, este planteamiento no le permitió generar ocasiones de gol, ya que la defensa canadiense estuvo muy atenta para rechazar cualquier balón.

Fueron los visitantes los que en este primer tiempo tuvieron las mejores ocasiones, llegando incluso a provocar una parada de Johnson. A disparo cruzado de Pozuelo, el guardameta estadounidense tuvo que responder con una gran parada a la cepa del poste, que salvo a su equipo en la primera ocasión de peligro.

@NYCFC
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A partir de ese momento Toronto FC, dio un paso en adelante y durante los siguientes minutos discutió el control de la pelota a su rival, volviendo así al desarrollo del inicio. Constante intercambio de posesión y control del juego y pocas llegadas a las áreas, en donde quedó diferenciados dos estilos de juego. Mientras que los neoyorkinos elaboraban un estilo más de control y de constancia, su rival era eléctrico y trataba de aprovechar acciones a la contra y transiciones veloces.

Con la primera mitad llegando a los minutos finales, pudo verse por qué ninguno de los rivales había conseguido marcar hasta el momento. Los locales lograban tener el control de la pelota pero no estuvieron acertados en el último pase, generando únicamente un disparo de Castellanos que se marchó fuera. El rival sin embargo, lograba llegar con peligro a las inmediaciones del área, pero en el momento de definir, se le bajaba la persiana y no lograban definir con claridad.

Esto hizo que se llegase al descanso con el empate inicial y con 45 minutos por delante en los que se decidiría todo.

Errores que salen caros

La segunda mitad no pudo tener mejor inicio para los canadienses que en la primera llegada, lograron anotar el gol que les adelantaba en el marcador. En una acción que apenas generaba peligro para la defensa neoyorkina, estos no consiguieron sacar el balón con claridad y en un grosero error en una cesión de Chanot al guardameta con la cabeza, el balón se quedó corto, lo que aprovechó Alejandro Pozuelo para definir a la perfección y adelantar a los visitantes.

Esta acción terminó por despertar la ofensiva del equipo local que desde ese momento tomó las riendas del partido e inició un acoso y derribo sobre la portería canadiense. Fueron varios los acercamientos los que consiguieron generar, siendo un disparo de ‘Maxi’ Moralez el que estuvo más cerca de finalizar con éxito. El mediapunta disparó a puerta, pero el balón se marchó ligeramente cerca de la escuadra.

Ante este cambio en el desarrollo del partido, los entrenadores comenzaron a mover sus fichas. Por parte de los locales, Torrent sacó a un centrocampista como Park para dar entrada a un Héber y sumar así mayor presencia en el ataque; mientras que su homólogo acumuló mayor número de futbolistas en defensa con la entrada de DeLeon.

@TorontoFC
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Con estos movimientos y la insistencia de los neoyorkinos, estos lograron en el ecuador de la primera mitad, anotar el gol que devolvía le partido a sus orígenes. Una magnífica acción de Moralez por banda izquierda en la que colocó un centro al segundo parlo por donde apareció Tajouri-Shradi libre de marca para superar al portero con un disparo cruzado.

Tras este gol bajaron las pulsaciones de ambos equipos y lo que antes era una locura anotadora, se convirtió en un juego más tranquilo y de control de los tiempos, buscando la portería rival, pero sin demasiada insistencia. Ya fuese por la cercanía del final y por lo que ambos se jugaban, ninguno de ellos pareció querer arriesgar.

En los minutos finales, cuando todo hacía parecer que se llegaría a la prórroga, la defensa de New York City FC cometió un segundo error de bulto que le saldría caro en la eliminatoria. En una incorporación de Laryea por banda, Matarrita se lanzó al sueño para intentar rechazar el balón, pero derribó al atacante canadiense. Alejandro Pozuelo apareció nuevamente y desde los once metros y con una sangre fría espectacular, cobró el penal de la misma manera que en su carta de presentación en la MLS, a lo ‘Panenka’ y adelantar a su equipo.

Este gol terminó por matar las aspiraciones del conjunto neoyorkino que intentó a la desesperada de volver a igualar el marcador, pero los nervios, la celeridad y el poco tiempo jugó en su contra y finalmente cayeron derrotados, quedando fuera de los MLS Cup PlayOff´s en el primer partido y dando el pase a la final de conferencia a Toronto FC.