El partido prometía mucho desde el silbatazo inicial. A penas a los 2 minutos Cristopher Lenz estuvo cerca de abrir el marcador para el Union Berlin, sin embargo su remate de cabeza se estrelló en el poste izquierdo de Rune Jarstein. Hertha BSC poco a poco se acomodó mejor en el campo y logró neutralizar el ímpetu de los locales. Se volvió un encuentro muy trabado en media cancha y con muy pocas llegadas de gol, los primeros cuarenta y cinco minutos no cumplieron con las expectativas.

La nota desafortunada se dio al inicio de la segunda mitad. El partido fue suspendido a los 48’ por cuestiones de seguridad, debido a que la afición visitante comenzó a lanzar pirotecnia a la cancha;  el árbitro Deniz Aytekin envió a los jugadores al túnel del estadio y reanudó el juego seis minutos después, con la advertencia de ser suspendido definitivamente si se repetía la situación. 

Cuando se reanudó el encuentro faltaba intensidad en ambos equipos. Hertha BSC tuvo su mejor momento cerca del minuto 70 con dos llegadas de peligro por las bandas - Maximilian Mittelstädt por izquierda y Dodi Lukebakio por derecha - pero Marius Wolf no pudo capitalizar.

El equipo de Ante Covic mostró cansancio tras el espectacular partido de DFB Pokal ante el Dynamo Dresden y nunca se lanzó de forma decidida por la victoria. Los de Köpenick mostraron más corazón y tendrían recompensa; a los 87’ una falta dentro del área de Dedryck Boyata sobre Christian Gentner permitió a Sebastian Polter firmar la victoria desde los once pasos para los locales.

Más que tres puntos, el resultado es un triunfo anímico para el Union Berlin. El cuadro rojo llega a 10 unidades y se coloca en el lugar 13 de la tabla general; Hertha BSC se queda con 11 puntos en el décimo primer lugar.

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