Se dice que el deporte y la política no pueden ir de la mano. Sin embargo, en muchas ocasiones la una se ha visto imbuida por la otra y viceversa, creando momentos y situaciones muy difíciles de superar o entender para todas las partes.

El soccer en los Estados Unidos es un deporte centenario que tuvo momentos importantes a lo largo de su historia y actualmente se está convirtiendo en uno de los más importantes del país. Con este crecimiento, han surgido historias deportivas, humanas y hasta políticas, en las que este deporte se ha visto afectado. Aunque parezca mentira y con los pocos años que lleva este deporte disputándose al máximo nivel, ya se ha visto afectado por temas políticos, algunos que de ellos que se retrotraen a problemas del pasado.

Uno de los conflictos políticos más conocidos en los Estados Unidos son sus problemas con el régimen cubano, que vienen desde hace más de medio siglo atrás. Con la llegada de los hermanos Castro al poder, afines al gobierno ruso, y los conflictos de los estadounidenses con estos, hicieron que surgiese una ‘enemistad’ que en los últimos años ha ido disminuyendo. Este conflicto se ha visto ha estado presente en este deporte desde hace décadas con un hecho que se ha repetido en infinidad de ocasiones, la deserción de futbolistas cubanos a los Estados Unidos en cuanto pisaban suelo norteamericano.

Entrenamiento del NY Cosmos en Cuba (nycosmos.com)
Entrenamiento del NY Cosmos en Cuba (nycosmos.com)

Aprovechándose de la ‘Ley de ajuste Cubano’, que recoge el hecho de que si un cubano pisa suelo estadounidense, en un año y un día, se convierte en residente de este país, lo que quiere decir, en ciudadano norteamericano de pleno derecho, muchos de los jugadores cubanos tomaron esta decisión de abandonar las concentraciones de los equipos caribeños en suelo estadounidense. Estos sucesos crearon un enfrentamiento entre ambos países, que con el paso de los años fue disminuyendo con los diferentes enfrentamientos que ha habido entre selecciones o la visita de New York Cosmos para jugar ante el combinado cubano en ‘la isla’.

Muchos son los casos conocidos de jugadores que ‘dejaron’ su anterior vida por un futuro mejor, siendo el caso más conocido el del jugador de Minnesota United FC, Osvaldo Alonso. El centrocampista de ‘Los Loons’ dejó la selección cubana mientras que compraba con sus compañeros en un supermercado Walmart, con una mochila y $700 dolares. A partir de ese momento se labró la carrera más exitosa de un futbolista cubano en los Estados Unidos, llegando a ser considerado como uno de los mejores jugadores de la competición y con un título de campeón. Tras muchos años después de ese suceso, el centrocampista sigue persiguiendo un sueño, volver a vestir la camiseta de la selección cubana.

Con el encuentro que disputarán ambas selecciones en la CONCACAF Nations League, se han vuelto abrir las diferencias entre ambos países y las historias que lo rodean. Si el caso de Osvaldo Alonso es el más sonado en cuanto a futbolistas que desertaron de la selección cubana al pisar suelo estadounidense, en este año se hizo historia en este deporte con el primer jugador ‘caribeño’ que firmó con un equipo norteamericano sin haber desertado previamente.

Luís Paradela, de 22 años, escribió un nuevo capítulo en el soccer estadounidense al firmar un contrato con Reno 1868 FC, recibiendo una VISA P-1A. Hasta el momento, todos los deportistas cubanos que decidían jugar cualquier liga americana se les consideraban desertores y por consiguiente, perdían automáticamente la posibilidad de representar a su país en cualquiera de los equipos nacionales (caso de Alonso). Este movimiento marca un nuevo acercamiento entre ambos países que podría tener continuidad en el futuro para otros deportes.

Paradela en su presentación con Reno (oncetitular.com)
Paradela en su presentación con Reno (oncetitular.com)

"Cada uno toma sus propias decisiones... No quiero que sea una experiencia única para el fútbol cubano. Quiero que esto sea el comienzo de una oportunidad para el fútbol cubano” expresó Paradela.

El caso de Paradela no es muy diferente al de otro de sus compañeros, ya que el futbolista disputó el pasado verano la CONCACAF Copa de Oro 2019 y tuvo la posibilidad de desertar y desaparecer, tratando de acogerse a la conocida ‘ley de ajuste cubano’. Sin embargo, a diferencia de muchos de ellos, se mantuvo con su selección hasta el final de su participación en el torneo veraniego, defendiendo la camiseta de su selección y realizando un buen papel. De hecho, cuatro de sus compañeros en este torneo decidieron tomar este camino de sombras y nocturnidad para cambiar su futuro.

A pesar de la mala participación del conjunto isleño que perdió los tres partidos disputados, el delantero fue capaz de destacar en medio de la vorágine negativa y eso llamó la atención de los dirigentes de la franquicia de Nevada. Desde ese momento la maquinaria del Reno se puso en funcionamiento hasta que unas semanas después de la celebración del torneo, oficializó la llegada del futbolista.

El caso especial de este futbolista se ve en muchos aspectos de un traspaso dentro del soccer estadounidense. Si a un futbolista cualquiera, tardan en concederla la visa cerca de dos o tres semanas, Paradela tuvo que esperar prácticamente tres meses hasta que consiguió legalizar su llegada al conjunto de la United Soccer League.

Una aventura

El futbolista cubano, al igual que muchos de sus compatriotas, dio sus primeros pasos en el fútbol isleño, en clubes de cierto carácter amateur y en una liga que para nada muestra una competitividad que permita a un jugador crecer en el ámbito internacional. Matanzas FC fue su club de formación que desde el año 2013 no juega en la máxima competición del país, Campeonato Nacional de Cuba.

En 2018, Paradela hizo su primera aparición en el panorama fútbol internacional gracias al combinado internacional. Cualquiera que viese un partido se daba cuenta que aquel jugador tenía algo diferente, tenía la capacidad de decidir y llevar a su selección a conquistar pequeños retos. Desde el extremo izquierdo (posición preferencial), demostrada un gran desborde y velocidad, con la capacidad de echarse al equipo a sus espaldas. Talentoso, hábil y trabajador, se convertía en la esperanza del fútbol cubano mientras que su actual equipo, el FC Pinar del Rio comenzaba a quedársele pequeño.

Firmó su primer contrato como profesional como Universidad de San Carlos

Fue en ese preciso momento, aprovechando su impacto, cuando salió de Cuba para unirse a una competición algo más profesional. La primera división de Guatemala le esperaba y en concreto el Universidad de San Carlos, que le brindó la oportunidad de firmar su primer contrato como futbolista profesional. Fueron unos meses con ‘Los Chanaleros’ en los que anotó la buena cifra de seis goles en 12 partidos disputados, pero que no sirvieron para que estos se librasen del descenso. Fue este suceso el que llevó al futbolista cubano a buscar una salida fuera del fútbol ‘Chapín’, ya que las normas de la segunda división dictan que los equipos no pueden contar en su plantilla con futbolistas extranjeros. El equipo universitario se propuso en ese momento buscar una cesión o un posible traspaso, lo que obligó a Paradela estar parado gran parte del verano.

A partir de aquí comenzó a moverse su futuro con la incorporación al Reno 1868 FC a préstamo. En estos meses jugando para el conjunto del Estado de Nevada, el atacante sólo consiguió disputar cinco encuentros en los que acumuló 123 minutos, pero no logró anotar ningún gol.

Paradela con San Carlos (futboldecuba.blogspot.com)
Paradela con San Carlos (futboldecuba.blogspot.com)

Con la temporada ya terminada, Paradela se encuentra en un momento de duda. Deberá esperar a una decisión que se tome entre San Jose Earthquakes (equipo matriz de Reno) y el mismo conjunto de la USL, para saber sobre la posible continuidad en los Estados Unidos.

Lo que sí es seguro es que a día de hoy, Luis Paradela es un ejemplo para muchos atletas cubanos y abre un camino para el futuro. Las posibilidades a partir de este momento de poder jugar en una liga estadounidense sin tener que desertar aparecer para muchos de estos caribeños que buscan mejorar en su disciplina deportiva sin tener que perder la posibilidad de dejar de defender los colores de su país.