Saltaba la sorpresa en la tarde de este martes tras algunos rumores que divagaron por la prensa inglesa durante todo el día, aunque ni mucho menos se pensaba que los acontecimientos iban a tornar de manera tan drástica.
Mauricio Pochettino, después de cinco años y medio de enormes éxitos en el club, construyendo un proyecto competitivo tras llegar a un equipo de Europa League y alcanzar tras un sensacional trabajo la final de la UEFA Champions League, era despedido tras el mal inicio de campaña del Tottenham Hotspur. Unos Spurs en los que, tras alcanzar su clímax como proyecto el pasado mes de junio, sucumbiendo ante el Liverpool de Klopp pero compitiendo en la final, la situación ha cambiado de forma radical.
Parece evidente que aquella noche de junio en Madrid se alcanzó la cúspide de un equipo que desde septiembre ha mostrado evidentes signos de agotamiento y que, daba la sensación, pedía a gritos un cambio pese al extraordinario trabajo de Pochettino. Cuestión de ciclos.
Hoy el Tottenham marcha decimocuarto en la clasificación de la Premier League, a nueve puntos de la zona Champions, la cual marca el Manchester City de Pep Guardiola con 24 unidades, y ya eliminado de la EFL Cup, donde cayó en primera ronda.
José Mourinho, al rescate
Tal situación ha sido aprovechada por José Mourinho, que estaba deseoso de un proyecto tan jugoso como el que se le presenta ahora al técnico portugués. Mourinho, que ha sido anunciado de forma oficial por la entidad londinense a primera hora de la mañana de este miércoles, firma hasta la temporada 2022/23 percibiendo un salario de 15 millones de libras.
Daniel Levy, propietario del club, no ha dudado en contactar con, probablemente, el técnico de mayor rango que se encontraba en el mercado para presentarle un proyecto que le viene de fábula al portugués. Y es que José Mourinho se encuentra con un extraordinario equipo que tiene una sensacional plantilla con necesidad de un cambio y nuevas ambiciones, pero sin la exigencia inmediata de conseguir títulos, como sí le ha ocurrido en todos sus proyectos anteriores como entrenador.
Además, el técnico ganador de dos UEFA Champions League y que ha conquistado todos los títulos posibles en Inglaterra, residía en Londres a la espera de ofertas que saciaran sus necesidades, por lo que ni siquiera tendrá que moverse de ciudad. Dicen que consiste en estar en el momento adecuado y en el lugar adecuado, y quién sabe si en unos meses esta gran coincidencia entre Tottenham y Mourinho se convierte en un matrimonio exitoso.
Un nuevo proyecto con jugadores de élite
Lo cierto, como se venía comentando, es que José Mourinho se debe estar frotando las manos porque es un proyecto que le viene como anillo al dedo al portugués para relanzar su carrera como entrenador.
El extécnico de Porto, Chelsea, United, Inter y Real Madrid contará con una plantilla perfectamente adaptable a sus exigencias -de hecho, bastante superior a la que tuvo en el Manchester United en su último reto-, cuyo principal objetivo será clasificarse para la Champions League y competir en el resto de competiciones, especialmente en la FA Cup, que aún no ha dado comienzo en Inglaterra, y con la mirada puesta en la Champions, donde los Spurs superarán su grupo sin problemas tras el Bayern de Múnich, pues son segundos cómodamente y su perseguidor es el Estrella Roja de Belgrado.
La factoría de Pochettino con los Harry Kane, Dele Alli, Eric Dier, Vertonghen, Aldelweireld, Winks, Son, Eriksen -veremos si su situación contractual cambia con la llegada del portugués- etcétera, se une a los Lo Celso, Lucas Moura, Ndombélé y compañía para poner a disposición de Mourinho una plantilla de altísimas cualidades con la que, si el ganador de tres Premier League hace, como se le presupone a alguien de su entidad, un buen trabajo, dará mucho que hablar.
La única espina que le queda a Pochettino de su inmaculada etapa en el Tottenham es no haber podido levantar un título.
Sin duda, un plantel de élite al que Mourinho podrá dotar de numerosas variantes tácticas, que cuenta en sus filas con jugadores ya contrastados al máximo nivel tanto de clubes como de selecciones, junto a otros jóvenes muy interesantes tras el impecable trabajo de Pochettino. El mayor reto será reducir esos nueve puntos que les separan de la zona Champions, pero aún queda tiempo suficiente para que todo acabe sucediendo.
Quizá, aunque pareciera en primera instancia precipitado, éste sea el momento idóneo de cambiar porque, lamentablemente, el ciclo de Pochettino parecía abocado a su fin y un soplo de aire fresco ha llegado al Norte de Londres para retomar un proyecto que quiere ser ganador. Movimiento ambicioso de un Daniel Levy que lo está dando todo por ver a su club campeón.
La primera prueba de fuego del portugués al mando de los Spurs será este sábado a las 13:30 horas en el London Stadium ante el West Ham de un viejo conocido para él: Manuel Pellegrini. Que empiece el show de 'Mou' de nuevo en la Premier League.