Los líderes de la Liga visitaban el Vitality Stadium, y debían sumar de tres si querían seguir cosechando récords y alejándose de sus rivales que lo miran desde abajo. Para eso, Klopp alineó un once competitivo pero con algunas rotaciones como: Gómez por Trent en la banda derecha, Naby Keïta por Wijnaldum, y Oxlade-Chamberlain por Mané.
Por parte de Eddie Howe plantó su mejor alineación disponible, con algunos nombres importantes fuera como Harry Wilson, el extremo galés que pertenece al Liverpool y por cuestiones de contrato no puede jugar contra ellos. Aun así, contaba con Fraser, Danjuma y Callum Wilson, que querían dar el batacazo.
El encuentro arrancó un poco lento, con los locales esperando a ver qué proponía el rival pero a la vez, un Liverpool que no se encontraba bien en la cancha. A pesar de esto, llegaron varias veces al área del Bournemouth en los primeros minutos, una de Salah en el minuto 7' donde buscó abrir el pie para buscar el segundo palo, pero el joven arquero Ramsdale se quedó con el esférico en dos tiempos. Los locales aprovecharían el "flojo" inicio de su contrincante y se lanzarían al ataque, para mala suerte de ellos, no estuvieron finos ni Solanke ni Wilson conectándose entre ellos, y la defensa del Liverpool muy bien parada para bloquear algún pase al hueco de Fraser, Lerma, Billing o Danjuma.
Salida de Aké y se vienen abajo los locales
En el minuto 35', una pelota larga para Mohamed Salah fue interceptada por el neerlandés Nathan Aké, que apenas barrió para quitarle el balón al egipcio, sintió el fuerte tirón y fue forzado a salir del partido, por él ingresó Simpson, el joven central que apenas jugaba su primer partido de la temporada. Unos segundos después, un pase fabuloso de Jordan Henderson a espaldas de Chris Mepham le llegaría a los pies de Oxlade-Chamberlain que gracias a su velocidad pudo definir al primer toque y celebrar el 0-1 para los de Klopp.
Cinco minutos después se vieron forzados a hacer un cambio por lesión, el central Dejan Lovren dejó el terreno y su lugar lo ocupó Trent Alexander-Arnold, eso en cuanto a la sustitución, porque en el parado táctico Joe Gómez fue el que jugó de central junto a Virgil durante el resto del partido.
Naby Keïta, que ya venía dando buenas señales en el encuentro, recibió un pase entre líneas de Trent, el guineano siguió, tocó con Salah ,y este de taco se la regresó a Naby que controló, y con la derecha la mandó a guardar para el 0-2 e irse al descanso con una victoria parcial, pero que parecía asegurar ya el partido. En el segundo tiempo el guineano entró enchufadísimo: conectó de gran manera con sus compañeros, regateó y asistió de lujo a Mohamed Salah en el minuto 54', donde el egipcio definiría de zurda cruzado ante la salida de Ramsdale.
Las malas noticias seguirían llegando para el Bournemouth que recibía ocasiones de peligro del Liverpool a pesar del 0-3 ya, pero además, Callum Wilson, su delantero estrella, tuvo que dejar la cancha por lesión, Eddie Howe mandó a Dan Gosling, un cambio más defensivo, dejando a Solanke como única punta. Los visitantes tuvieron algunas ocasiones de peligro a pesar de que se calmó un poco el partido, una jugada entre Henderson y Arnold liberaría a Salah que de zurda no pudo batir a Ramsdale luego de un gran enganche.
Jürgen Klopp decidió darle minutos y su debut en Premier League a Curtis Jones. El canterano del Liverpool había jugado algunos partidos de Copa con los 'reds' y dejado buenas sensaciones, el inglés tuvo algunas participaciones en el encuentro y de hecho, una oportunidad de marcar donde dispararía de lejos, pero el balón se fue muy arriba del travesaño.
Casi al final, Jordan Henderson, que tuvo un partido magistral quiso cerrar su gran performance con un golazo. Un tiro libre que tocaría en corto con Salah y el egipcio la dejaría ahí para que el capitán del Liverpool disparara de una cierta lejanía, balón que iba muy bien colocado, pero el joven Ramsdale le negó el grito sagrado a Henderson. El mediocampista del Liverpool registró 160 toques en el partido, siendo el tercer jugador del equipo en la historia de Premier con más toques en un partido, 14 recuperaciones y 130 pases exitosos.
Naby Keïta, man of the match
Los hinchas del Liverpool le pedían a gritos tanto a Klopp que le diera la oportunidad al ex-Leipzig como al mismo Keïta de que demostrara su habilidad, que tiene mucha, pero las lesiones le han bloqueado de buenas actuaciones. Y ante los pedidos de los fanáticos, Naby cumplió, dejó estas estadísticas:
1 gol
1 asistencia
4 oportunidades creadas
95 pases precisos, 95% de efectividad
13 recuperaciones
Simplemente superlativo lo de Naby, creando desde el medio, algo que muchas veces ha faltado de los mediocampistas del Liverpool.