Primer encuentro de la presente temporada de la MLS en el que DC United no fue capaz de retener el gol a favor que consiguió en los primeros minutos de la segunda parte, permitiendo que su rival lograse dar la vuelta al marcador. En la primera mitad, el partido estuvo muy igualado, teniendo muy pocas ocasiones por parte de los dos equipos salvo un par de disparos de los locales en los minutos finales. Fue en la segunda parte cuando llegaron los goles, primero Canouse por los locales en un saque de esquina, logrando su rival el empate a los pocos minutos. A partir de ese momento el partido enloqueció, dando la impresión de que cualquier resultado era posible, siendo finalmente los visitantes los que se llevaron los tres puntos.

Ningún equipo consigue aprovechar las ocasiones

Empezar la temporada y hacerlo en campo rival no le pesó al Colorado Rapids, que durante los primeros minutos mostró una mayor presencia en el ataque, logrando encerrar al conjunto local en campo propio, e incluso generándoles alguna acción de peligro. Esta presión sólo duró unos minutos, ya que poco a poco DC United fue recuperando el control de la pelota, y a cuenta gotas, aparecer en las inmediaciones del área visitante.

Conforme el partido fue madurando, el rigor defensivo comenzó a desaparecer y el balón pasó a estar en constante disputa en el centro del campo. Cambios constantes de la posesión en los que la jugada muy pocas veces finalizaba con un disparo a puerta. Ya fuese por la falta de acierto en el último paso o la no aparición de los jugadores determinantes en esa zona del campo, el partido continuaba con el marcador inamovible.

Fue llegada la primera media hora cuando el equipo ‘capitalino’ consiguió generar las mejores ocasiones hasta el momento, con dos oportunidades en la que se quedó cerca de adelantarse en el luminoso. Primero fue Flores el que remató a gol un balón estando en fuera de juego, lo que hizo que el colegiado lo anulase. En la siguiente acción, fue Felipe el que desde el punto de penal remató un centro desde la banda, pero el guardameta visitante desbarató la acción con una muy buena mano.

A partir de ese momento el partido se volvió del lado local que con una mayor intensidad, se hizo con el control de la pelota y por primera vez, consiguió encerrar a su rival en las inmediaciones del área. Pero esta superioridad no significó una mayor peligrosidad en las llegadas al área, teniendo apenas un par de disparos sin demasiado peligro.

En los minutos finales de la primera mitad, Colorado Rapids logró sacudirse de la presión de su rival y trató de aprovecharse de esta mejoría para llegar con ventaja al descanso. A balón parado logró poner en problemas a su rival, quien se salvó gracias a las buenas paradas de un Hamid muy serio. Y así se llegó al final de los primeros 45 minutos con el mismo marcador con el que se empezó.

Remontada regalada

Con el inicio de la segunda parte, los dos equipos se presentaron con un planteamiento muy defensivo en el que apenas llegaron sobre ninguna de las porterías. El riesgo de cometer un error y permitir que el rival lo aprovecharse llevó a ver mucho cambio en el control de la pelota en el centro del campo y muy poca profundidad en las acciones.

Se tuvo que llevar a los minutos previos para que se cumpliese la hora de partido y ver como uno de los equipos conseguía tener los primeros minutos de control. Fueron los locales los que tomaron ese papal protagonista y sobre todo con acciones a balón parado, fueron generando ocasiones de peligro que el portero visitante consiguió salvar, salvo una. En un saque de esquina al segundo palo, Canouse remató de cabeza a balón libre de marca y puso por delante en el marcador a su equipo.

Este gol, en lugar de espolear a los locales y llevarlos a continuar con su buen momento para lograr un segundo tanto, tuvo el efecto en los visitantes. Los Rapids fueron poco a poco ganando terreno a los locales como si de un partido de fútbol americano se tratase, hasta que dieron la sorpresa con un gol que volvía a igualar el resultado. Un centro desde la banda con el que Kei Kamara apareció solo en el punto de penal para de cabeza, mandar el balón al fondo de la portería.

Desde ese momento el partido tomó un cariz totalmente anarquista en el que pudo pasar de todo. El balón estuvo en constante cambio de posesión de un equipo a otro, permitiendo también que en los despistes apareciesen y con ellos una mayor presencia sobre las áreas. Pero esta circunstancia no hizo que las ocasiones se materializasen, terminando las acciones en las inmediaciones del área, ya fuesen con un disparo o desbaratadas por la defensa.

Con el encuentro avanzando de manera inexorable sobre los minutos finales, ambos entrenadores comenzaron un carrusel de cambios con el que aprovechar esta variabilidad del juego, y en uno de estos despistes, adelantarse en el marcador. Sin embargo, la poca eficacia en el pase hizo que apenas se viese algún acercamiento sobre las porterías, tan solo algún centro fácil de detener para los porteros.

En el último minuto del tiempo reglamentario, Colorado Rapids gozó de la mejor ocasión para haberse asegurado la victoria de no ser por la buena actuación del guardameta local. Con un disparo a la media vuelta Rubio buscó el palo contrario, pero Hamid consiguió sacar una mano salvadora que mantenía el resultado del empate, por el momento.

Con el tiempo ya cumplido y cuando todo hacía prever que el empate sería el marcador final, los malos minutos ofrecidos por los locales, concedieron la enésima ocasión que terminó en gol visitante. Una acción en la que los locales no consiguieron despejar con contundencia la pelota, esta llegó a Jonathan Lewis que solo tuvo que empujarlo al fondo de la red y terminar el partido con una remontada para la victoria de los Rapids.