‘The Five Stripes’ logró llevarse la victoria en el primer encuentro en el que no pudieron contar con su delantero estrella. Desde el inicio del encuentro se mostraron superiores a su rival, logrando adelantarse en el marcador a las primeras de cambio con un tanto de Barco. El conjunto visitante tardó varios minutos en responder al dominio de su rival, llegando a tener alguna que otra ocasión. Fue en la segunda parte cuando el partido enloqueció, con dos tantos para cada equipo. Primeros los locales aumentaron su ventaja en el marcador, pero a los pocos minutos, FC Cincinnati logró recortar distancias. Pero Atlanta United retomó el control de la pelota los últimos minutos, teniendo un gran número de ocasiones en las que Barco no fue capaz de acertar de cara a portería.

Barco adelanta a los locales

Encuentro complicado desde el inicio para Atlanta United FC, que tras la baja de su delantero para el resto de la temporada, afronta un partido en el que tendrá que comenzar a acoplar su juego a un estilo diferente de ariete. Este planteamiento pre partido se pudo ver desde los primeros minutos en los que el equipo local tuvo el control casi total del juego, pero no lograba conectar con el delantero.

Tras estos primeros minutos de dominio total por parte del equipo loca, FC Cincinnati consiguió en algunas acciones a la contra meter el miedo en la defensa local, y hacer que estos no se despistasen. Pero estos acercamientos apenas se quedaron en eso, meras llegadas sin peligro para el resultado.

Fue el equipo local el que en el minuto 20, lograron superar la poblada defensa de Cincinnati con una gran acción del ‘Pity’ Martínez por la banda derecha. El futbolista argentino logró deshacerse de un rival en velocidad para llegar a línea de fondo y colocar un balón en el área pequeña para que Ezequiel Barco sólo tuviese que rematar a gol.

Esta acción decantó el partido en favor del equipo local que mantuvo el control de la pelota ante un rival que apenas oponía resistencia. Los visitantes dejaban que Atlanta circulase el balón sin darle apenas metros para profundizar. Eso lo lograron manteniendo una presión alta en la zona de finalización rival y dejándoles que jugasen sin problemas en el resto del terreno de juego.

Como en el gol, la única manera que encontraron de generar peligro fue con las apariciones de ‘Pity’ por la banda derecha, pero la escasa movilidad del delantero hizo que las acciones se perdieran en el limbo.

En los minutos finales, FC Cincinnati buscó dar la campanada con alguna ocasión aislada, sobre todo a balón parado, pero no fueron capaces de conseguirlo, llegando al descanso con la victoria parcial de los locales.

Cincinnati responde tarde

Como era de esperar, la segunda mitad inició con el control del juego por parte de Atlanta United FC, que mantenía cierto grado de tranquilidad. Enfrente, un rival que no quería atacar y que solo trabajaba una presión alta en su última línea. Pero ese planteamiento podría llegar a ser traicionero, ya que cualquier fallo les costaría un gol en contra.

Y eso ocurrió antes de que se llegase a los diez primeros minutos, momento en el que apareció Barco en la esquina del área grande para poner un balón a Hyndman. El mediocentro controló la pelota y sin que nadie le presionase, disparó a la cepa del poste, donde nada pudo hacer el guardameta, consiguiendo así el segundo gol.

Este gol provocó una reacción instantánea en el equipo visitante que adelantó sus líneas y durante los siguientes minutos, presionó a su rival y consiguió encerrarle en campo propio. Ello le llevó a tener alguna acción, hasta que Yuya Kubo quedó muda las gradas del ruidoso Mercedes-Benz Stadium. Con un disparo desde fuera del área que pilló a contrapié al guardameta, el futbolista japonés recortó distancias en el marcador.

Atlanta United FC despertó como si de un mal sueño hubiese salido con el gol visitante. Se sacudió la presión de su rival y volvió a mandar en el partido, tratando de ampliar la ventaja y de no dejar que los visitantes creciesen. Durante los siguientes minutos presionó e incluso llegó a contar con varias acciones de peligro, pero la mala toma de decisiones hizo que se perdiesen en el limbo. La más clara fue un tres para uno en el que Barco tardó en decidir en un contraataque, lo que provocó que sus compañeros entrasen en fuera de juego.

A pesar del control local, FC Cincinnati creyó en sus posibilidades, aunque de manera aislada, consiguió acercarse sobre el área de su rival, pero lo que no logró es generar ocasiones claras. Un disparo desde fuera del área fue la jugada más peligrosa durante estos momentos de duda en los que pudo pasar de todo.

Aunque en los minutos finales los visitantes tratasen de lograr el gol del empate a la desesperada, los locales fueron los que terminaron llevándose los tres puntos y conseguir así su segunda victoria consecutiva.