Cancelado el fútbol tanto en España como en Italia, el coronavirus no para de traspasar fronteras. Esta vez ha cruzado el Canal de la Mancha para instaurar el pánico y la incertidumbre en el país de la Reina Isabel II, Inglaterra. Ya se puede hablar de histeria en la Premier League con el último contagiado: Mikel Arteta, entrenador del Arsenal.
El positivo del entrenador y el estado de cuarentena de la plantilla 'Gunner' han provocado que el partido entre Brighton y Arsenal -correspondiente a la jornada 30- haya quedado suspendido y por consiguiente, aplazado. Estas noticias de última hora han obligado a poner en aislamiento no solo a los jugadores, sino a todo el equipo de trabajo que ha cooperado con el entrenador.
El resultado de las pruebas efectuadas a Arteta no es sino una confirmación de lo que está acaeciendo en el balompié británico. No muy lejos de la ciudad londinense, en Leicester, han aflorado síntomas de coronavirus entre los integrantes de la plantilla de los 'Foxes'. Brendan Rodgers ya ha confirmado mediante una rueda de prensa que al menos tres de sus pupilos padecen síntomas del virus, lo cual ha obligado a apartarlos del resto de jugadores.
En el Manchester City, tras saber que su partido ante el Real Madrid ha quedado aplazado, también hay peligro de coronavirus. El lateral izquierdo Benjamin Mendy se ha aislado de motu proprio al haber estado en contacto con un familiar que sufre problemas respiratorios, uno de los indicios de la enfermedad.
Además, en Liverpool se han detectado diez nuevos casos de esta infección vírica a tenor de lo relatado por varios medios de comunicación ingleses, que ponen el punto de mira en los tres mil aficionados que trajo consigo el Atlético de Madrid para la eliminatoria de Champions League.
Todo esto, a las puertas de una nueva jornada de Premier League, la cual se disputará en principio a puerta abierta.