Paul Breitner (Kolbermoor, 1951) fue uno de los más destacados futbolistas alemanes de la historia. Aunque lateral izquierdo, la demarcación del alemán se extendía a lo largo de toda la defensa, e incluso a llegar a ocupar posiciones de medio centro. Debutó con el Bayern de Múnich en el 1970 cuando tenía veinte años y fue crucial con la selección alemana de la EURO 72 de Bélgica, llevándose el trofeo. Dos años más tarde harían lo propio en la Copa del Mundo que se disputaría en la propia Alemania Occidental (Alemania se reunificaría tras la caída del muro de Berlín en 1989). 

Las excentridades de Breitner

Paul Breitner es también conocido por las polémicas que ha tenido a lo largo de su carrera futbolística. Se dijo que era maoísta, aunque  el propio jugador lo desmintió tras su retiro en el año 1983: "nunca he sido maoísta ni nada que se le pareciera, sino simplemente un hombre con inquietudes". Y es que Breitner compartía los ideales de izquierdas, estudió pedagogía y era fiel lector de filósofos izquierdistas. Tras su estancia en el Bayern de Múnich fue contratado por el Real Madrid, donde pasó tres años (1974-1977). Allí compartió vestuario con su compañero de selección, Günter Netzer. 

Paul Breitner con revistas de fútbol y cuadros del Ché Guevara (izquierda) y Mao Tse Tung (derecha)
Paul Breitner con revistas de fútbol y cuadros del Ché Guevara (izquierda) y Mao Tse Tung (derecha)

Con el franquismo todavía presente en la capital española, Paul Breitner llamó la atención de una sociedad todavía concienciada en los ideales franquistas. Se llegó a decir que el propio Breitner apoyó la huelga de los trabajadores de Standard con unas quinientas mil pesetas. También aceptó afeitarse la barba para una campaña publicitaria y fue multado por tenencia ilícita de armas. 

Sin precedentes

Después de pasar tres años en el Real Madrid fichó por el Eintracht Braunschweig, donde militó por tan solo una temporada. Esa campaña supuso una revolución no solo en Alemania sino en el mundo entero, pues el Eintracht se convirtió en el primer equipo de la historia en tener patrocinio en las camisetas. Fue la marca de licores alemana Jägermeister la precursora, sustituyendo así al león del equipo por el ciervo de los licores. 

Regreso al Bayern

No se podía entender un Bayern sin Breitner ni un Breitner sin un Bayern, y por ello decidió volver al club bávaro en 1978, permaneciendo hasta el año de su retirada, 1983. Pelo alocado y frondoso, aspecto rudo y prominente barba, Breitner será recordado por su capacidad de superar líneas del campo, y su reconversión de lateral a medio campista ha sido la razón de que se pruebe en jugadores como Schweinsteiger o Joshua Kimmich.

Paul Breitner con la Copa del Mundo ganada en 1974 | Fuente: UEFA
Paul Breitner con la Copa del Mundo ganada en 1974 | Fuente: UEFA

Además, 'El Kaiser rojo' representa aquel fútbol que se fue, el de la poca estética pero inquietud en reivindicaciones sociales y políticas. Paul Breitner será siempre aquel que vendió su barba y lució una marca de licores en el pecho, pero también el que se atrevió a lanzar el penalti que empataba la final de la Copa del Mundo cuando nadie quería tomar esa responsabilidad. Paul Breitner, único e irrepetible.