En el día de hoy, toca rendir homenaje a un equipo que protagonizó una de las grandes machadas en la historia del fútbol europeo. Tal día como hoy, las semifinales de la Champions League enfrentaban a Liverpool y Barcelona en Anfield, en el partido correspondiente al partido de vuelta de la eliminatoria entre ambos.

El Barcelona llegaba a este encuentro tras vencer en el Camp Nou por 3-0 con un inspirado Lionel Messi que marcaría un doblete en ese partido. A pesar  del abultado resultado, la sensación que dejó fue que el Liverpool había sido ligeramente mejor, pero no tuvieron la suerte de cara a puerta. El resultado acabó siendo lo mejor, ya que en el último minuto de partido, Dembélé desperdiciaría un uno contra uno frente a Alisson que pudo ser decisivo.

Por si fuera poco el reto que tenía el Liverpool por delante, en los días previos llegaron más malas noticias, y es que tanto Firmino como Salah no estarían disponibles para el encuentro por lesión. Tras esto, parecía que todo hacia indicar que el Barcelona sería el primer finalista, pero entonces llegó el día del partido. 

Llegaba el partido, con un estadio de Anfield abarrotado cantando el You'll Never Walk Alone, y dejando claro desde el primer minuto que 90 minutos en el estadio 'red' son muy largos.

Comenzó el partido, con el Liverpool aplicando una presión asfixiante sin balón a un Barcelona con dudas. En una de esas, Sadio Mané aprovecharía un error de Jordi Alba para servir un gran balón a Jordan Henderson, que ejecutaría rápidamente un disparo repelido por ter Stegen, y Origi oportuno puso el 1-0 aprovechando el rechace del meta alemán.

Tras unos primeros minutos fantásticos del Liverpool, el Barcelona trató de responder a través de su estrella Lionel Messi, que se encontró con una buena parada. Coutinho también trataría de batir a Alisson, pero una vez más el brasileño atajaría el remate.

El Liverpool seguiría llegando a las proximidades del área, pero sin la suficiente contundencia para marcar el segundo. Sin embargo, las últimas ocasiones las tendría el Barcelona con un remate de Messi que se marcharía fuera, y un uno contra uno de Jordi Alba ante Alisson que no lograría convertir el lateral español. Con 1-0 nos marcharíamos al descanso, con los locales creyendo en la remontada y con la lesión de Robertson que acabaría siendo sustituido al comienzo de la segunda mitad.

Ya en la segunda mitad, Georginio Wijnaldum sería el jugador elegido por Jurgen Klopp para reemplazar al escocés, situando al multiusos Milner en el lateral y situando al holandés en el centro del campo.

Como pasó en la primera mitad, los locales tomaron el mando del partido desde el primer minuto de la segunda parte. En un córner, Virgil van Dijk estuvo apunto de sorprender a ter Stegen con un remate de tacón que el alemán logró atajar.

Sin embargo, minutos más tarde, un centro lateral de Alexander-Arnold, fue aprovechado por otro holandés, Georginio Wijnaldum, que con un remate duro abajo batió a ter Stegen que estuvo apunto de rechazar.

Al Liverpool solo le faltaba un gol para empatar la eliminatoria, y no tuvieron mucho que esperar, ya que apenas tres minutos más tarde, un nuevo centro al área en esa ocasión de Xherdan Shaqiri, sería aprovechado una vez más por Wijnaldum, que con un tremendo testarazo batía otra vez a ter Stegen, y ponía el 3-0 y la eliminatoria empatada.

El Barcelona estaba en la cuerda floja tras el tanto de Wijnaldum, que se vestía de héroe del partido tan solo en diez minutos sobre el terreno de juego. Ante tanta euforia 'red', aparecería Lionel Messi que no ejecutaría bien su remate con la izquierda que se iría al centro de la portería.

El partido llegaba a los minutos finales, y en una jugada aislada a la salida de un córner, Alexander-Arnold aprovecharía el despiste de toda la defensa del Barcelona, que Origi marcaría a placer con un remate ajustado al poste izquierdo de la portería. Con el 4-0 se conseguía la machada, y era el Barcelona quien tenía que buscar de forma desesperada el gol que les diese la clasificación.

La reacción del Barcelona nunca llegaría y el Liverpool se convertía en el primer finalista de la edición de la Champions League de 2019. Gran remontada del Liverpool, con dos héroes inesperados como son Origi y Wijnaldum que no partía como titular, en un encuentro que ya es historia de la Champions, y que seguro que ningún aficionado del Liverpool olvidará.