La carrera de Serge Gnabry es muy peculiar. Con tan solo 16 años se marchó de la cantera del Stuttgart, su ciudad natal, hasta Inglaterra donde firmó por el Arsenal.

En el conjunto londinense, jugó en los equipos sub 19 y 23, hasta dar el salto al primer equipo de la mano Arsene Wenger en 2012. Tras su debut fue intercalando apariciones con el equipo de Wenger y el de reservas del Arsenal. Hasta que al no contar con el francés se marchó cedido al West Brown en la temporada 2015- 2016, donde apenas jugó tres encuentros.

Después de esa temporada Gnabry regresó a Alemania, al Werder Bremen, que pagó 5 millones por sus servicios. En Bremen se salió marcando 11 goles durante esa temporada y reivindicándose de su mala experiencia en Inglaterra.

Tras esa gran temporada el Bayern de Múnich decidió pagar 8 millones de euros por su traspaso y cederlo al Hoffenheim. Su temporada fue todavía mejor que en Bremen, marcando 10 goles y dando 7 pases de gol en 22 partidos. En la 2018-2019 regresó al Bayern donde a pesar de no ser titular, fue un jugador muy utilizado por Kovac y rindiendo bien en distintas posiciones, pero ha sido en esta temporada donde realmente la ha roto, se ha convertido en una de las estrellas del conjunto bávaro y de la Bundesliga.

Fuente: Arsenal
Fuente: Arsenal

Esta temporada, tras la marcha de Robben y Ribery, el Bayern necesitaba nuevos alicientes en ataque, para ello se trajo a Perisic y Coutinho. Los dos fichajes de banda llegaron los últimos días de mercado, lo que hizo que Gnabry, que aparentemente con los dos en plantilla lo normal es que hubiera sido suplente, empezara partiendo en el once de Kovac las primeras jornadas. Su rendimiento ha sido excepcional en varias posiciones, una de sus mayores virtudes es la capacidad de jugar en cualquiera de las dos bandas, ya que su habilidad con ambas piernas le permite actuar a gran nivel, tanto por la banda izquierda como por la derecha, que es por donde suele jugar más a menudo. Es un jugador extremadamente vertical, todos sus movimientos buscan crear ocasiones de peligro, ya sea para finalizarlas el mismo como para encontrar a sus compañeros con un pase. Su velocidad y su desborde son otro de los “sellos de calidad” de Serge Gnabry. Pero lo que realmente le hace ser un jugador determinante en el Bayern y una de las estrellas de la Bundesliga, es que todo las virtudes que acabamos de mencionar las acompaña con unos grandes números. Sus números esta temporada con el Bayern son una locura, 18 goles y 11 asistencias en 33 partidos, lo que significa que marca o asiste prácticamente en todos los partidos que disputa. Algo que le ha convertido en una de las sensaciones de la temporada en Europa y le ha hecho consolidarse como un fijo en la selección.

Fuente: Bundesliga
Fuente: Bundesliga

Serge ha pasado por todas las categorías inferiores de la selección alemana, en las que destaca su medalla de plata en los juegos olímpicos de 2016 y proclamarse campeón del europeo sub 21 de 2017. Con la selección mayor su rendimiento ha sido increíble, desde que debutó en 2016 contra San Marino, Gnabry ha anotado 13 goles en 13 partidos, una cifra muy dificil de darse a nivel de selección. De hecho su mejor nivel lo ha estado dando en sus últimas convocatorias con la selección, en las que con 8 goles se ha convertido en el máximo goleador de la selección alemana en la fase de clasificación para Eurocopa. Curiosamente Joachim Löw, lo ha estado utilizando  de “falso 9”, una posición diferente a la que ocupa en el Bayern pero en la que también rinde a la perfección, e incluso en esta posición encuentra el gol con más facilidad.  

Fuente: DFA
Fuente: DFB

 

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