Es un reto muy difícil crear una liga profesional de un deporte y que esta tenga éxito, en un país en donde este deporte para nada es de los más practicado. El soccer en Estados Unidos, como se le conoce al fútbol, tuvo varios reinicios a lo largo de los últimos 100 años, pero parece que solo una de las ideas llegó a cuajar. Esa fue la Major League Soccer que, tras su creación en 1996, ha ido creciendo exponencialmente hasta el momento en el que ahora se encuentra.

Con todo ello, para que la liga haya podido celebrar su 25 edición, ha tenido el apoyo de tres pilares fundamentales que se encuentran representados en el actual logotipo de la competición en sus estrellas: club, país y Comunidad. Los aficionados son en gran medida los que han apoyado a que este deporte crezca al punto en el que se encuentra, aunque de manera un poco más invisible, ha habido otros que han tenido una gran aportación. Ellos son los propietarios, con los que sin su financiación, el sueño del soccer profesional no habría podido llegar al punto en el que se encuentra.

Fue uno de estos propietarios quien tuvo mucha parte de culpa de que la MLS sea lo que es a día de hoy. Un nombre que ha quedado ligado no solo a la historia del soccer, sino a todo el deporte en los Estados Unidos, ese nombre es el de Lamar Hunt. El empresario estadounidense estuvo involucrado en el crecimiento del fútbol americano, soccer, baloncesto, tenis e incluso hockey Hielo. El apellido Hunt en el mundo del deporte es muy importante, mucho más de lo que se puede creer. Si eso lo extrapolamos al soccer, hablar de él es hacerlo del máximo exponente de este deporte, con el que sin su apoyo e implicación, podría decirse que la MLS no sería lo que conocemos a día de hoy.

Un largo camino

El idilio de Lamar Hunt con el soccer no comenzó con la llegada de la MLS. Su figura ha estado ligada a este deporte desde la etapa dorada de la North American Soccer League (NASL), allá por la década de los 60 y 70. Inició su camino en este deporte creando el Dallas Tornado de la United Soccer Association, después de acudir con su mujer a ver un partido del Shamrock Rovers en 1966. Quedó prendado de este deporte conocido en Europa como fútbol y acudió ese mismo año a la Copa del Mundo de Inglaterra.

Dallas Tornado (https://exhibits.library.unt.edu/)
Dallas Tornado (https://exhibits.library.unt.edu/)

Desde ese momento inició una aventura junto con el fútbol americano, que hasta el día de su fallecimiento, lo mantuvo como la figura más importante del país en ambos deportes. No obstante, ciñéndonos a su figura en el soccer y en especial en la Major League Soccer, Hunt es, como titula este reportaje, su ‘Ángel de la Guarda’.

Un mundial para cumplir un sueño

Desde 1966, Lamar acudió a todas y cada una de las Copas del Mundo que se celebraron, a excepción de la celebrada en Argentina en 1978 a causa de la dictadura militar que gobernaba el país. Su gusto por este deporte e ilusión porque de una vez por todas triunfase en Estados Unidos, llevó al empresario a comenzar un movimiento para poder cumplir este sueño.

La Copa del Mundo es la máxima representación de este deporte y que, por primera vez en su historia, este evento se celebrase en los Estados Unidos era un gran paso adelante para que el soccer irrumpiese con fuerza en la sociedad americana. Para tratar de conseguir su objetivo, Lamar se involucró en el proyecto desde el primer momento y durante dos años, trabajando coordinando de manera voluntaria el Comité de Anfitriones de Dallas y dedicándole un gran número de horas, sorprendiendo incluso a su familia.

Pero la celebración de esta Copa del Mundo llevaba tras de sí un acuerdo con la FIFA en el que la United States Soccer Federation (USSF) se comprometía a la creación de la primera competición de soccer profesional de los Estados Unidos. Si el país quería el evento más importante del mundo, tenía que implantar una competición que tomase el relevo de la desaparecida NASL. Este proyecto encabezado por el entonces presidente de la USSF, Alan Rothenberg, contó desde el primer momento con el apoyo de Lamar.

Hunt fue uno de los primeros en conocer el proyecto de la MLS

Ambos se vieron en noviembre de 1993 en Los Angeles para charlar sobre la Copa del Mundo y en esa reunión, Rothenberg le entregó una copia de un documento confidencial llamado, “Major League Soccer, L.P., Business Plan and Confidential Memorandum. Este proyecto creado por el abogada Mark Abbott se detallaba el plan de negoció en el que Lamar Hunt no repararía en estudiarlo de manera detenida. Qué mejor para un ambicioso proyecto como este que contar con la experiencia de un gestor como Hunt que durante más de 35 años había sido una de las figuras del deporte desde las oficinas.

Tras revisarlo, Lamar envió sus notas a su hijo Clark y posteriormente a Abbot. En ellas detallaba algunos puntos importantes como era la cifra que propondrían como límite salarial, anteponer un estadio específico para el soccer o la incursión del mercado canadiense con la incorporación de al menos un par de franquicias.

En una entrevista realizada a Clark, este dijo que tras la reunión de su padre con Rothenberg, su posición parecía más la de un fan al soccer que la de un inversor: "No estaba hablando de involucrarse", dijo Clark. "Sólo estaba ayudando a Alan a organizar esto (MLS), porque era parte de lo que se requería el acuerdo con la FIFA para la Copa del Mundo de 1994; que se trajese de vuelta una primera. Él sólo estaba ayudando a ello.”

Tuvo que pasar unos años hasta que Lamar cambiase de opinión en su manera de involucrarse en la Major League Soccer. La estabilidad financiera de los Hunt en el resto de franquicias en otros deportes permitió emprender su gran puesta por el soccer.

"No fue hasta después de la Copa del Mundo que tanto éxito tuvo, que creo que hizo que se encendiera otra bombilla en la cabeza de mi padre para decir: 'Oye, creo que es hora de intentarlo de nuevo'", dijo Clark Hunt en la entrevista.

Tras tomar esta decisión, inició un período de más de un año de negociación en el que junto a otras personalidades de los negocios y los deportes, Lamar se convirtió en 1996 en uno de los inversores de la Major League Soccer que inició en 1996. Entre los que se unieron a Hunt en esta aventura se encontraba el dueño de New England Patriots, Robert Kraft y el magnate de Denver, Philip Anschutz.

Hunt (a la izquierda) junto a otras personalidades de la MLS (tycsports.com)
Hunt (a la izquierda) junto a otras personalidades de la MLS (tycsports.com)

En un principio, se buscó que fueran doce equipos los que iniciasen la competición, sin embargo, la falta de inversores hizo que este número disminuyese hasta los diez. Pero el soccer seguía siendo un deporte muy volátil en Estados Unidos y de muy poca fiabilidad, después de el fin de otras competiciones anteriores como la NASL o la A-League. Eso hizo que no muchos inversores aceptasen el guante, y tres de las franquicias tuviesen que pasar a ser gestionadas por la propia competición.

Ante esta circunstancia y en su apuesta por el renacer de este deporte, Lamar se convirtió en uno de los pilares de la MLS al hacerse cargo de dos franquicias. La primera de ellas fue en la ciudad de Columbus, mientras que la segunda fue en la ciudad donde ya era propietario en la NFL, Kansas City. Pero estas no serían las únicas franquicias de Hunt en la MLS, ya que años más tarde adquiriría Dallas Burns.

"El mayor problema que abordamos fue conseguir que los costos fueran los que considerábamos sostenibles para una liga incipiente", dijo Clark. "Por supuesto, los planes para los estadios específicos de fútbol se arruinaron en este punto porque no había suficiente dinero en el presupuesto para hacer frente a eso. La otra cosa con la que estábamos luchando era conseguir suficientes franquicias".

Pero la figura de Lamar Hunt fue más allá en la historia de la competición. No fue solo un propietario que apostó fuerte por la competición, dirigiendo tres franquicias y siendo uno de los pilares fundamentales en la creación de la misma. En el principio de los años 2000, cuando una crisis financiera golpeó en MLS, Hunt fue uno de los personajes que se involucró para salvarla y mantenerla en pie, pero eso ya es un tema que se desarrollará más adelante.

Ya conocemos al personaje y todo por lo que trabajó en pos de la MLS. Es el momento de saber de manera más específica como fue su trabajo en cada una de las franquicias y su aparición en el momento más importante para el soccer estadounidense.

Columbus Crew. Un pionero

Lamar Hunt no esperó para adquirir una franquicia en la nueva Major League Soccer. Su pasión por el deporte, hizo que el inversor fuese uno de los primeros en moverse y se convirtiese en el dueño de la primera franquicia de la historia en la MLS, Columbus Crew. El equipo fue anunciado por del Comisionado en la primavera de 1994 y desde el primer momento Hunt se puso en marcha para adquirirlo, dentro de un ambicioso plan deportivo.

La adquisición del Columbus era la llave con la que Hunt buscaba llevar el hockey hielo a la ciudad con una franquicia de la National Hockey League (NFL). A causa de diferentes desavenencias Hunt se unió a un grupo inversor, Columbus Hockey Limited, L.L.C., con quienes de la mano de John H. McConnell apostó nuevamente por el equipo. Sin embargo, las diferencias con McConnell llevó a Hunt a ser invitado a salir del proyecto, lo que le hizo centrarse en ‘sus’ deportes, soccer y fútbol americano.

Con el paso de los años el equipo funcionaba. Por el momento no eran capaces de pelear por un título, pero temporada tras temporada se mantenían en la pelea entre los mejores. Sin embargo, eso no era el principal problema que rondaba por la cabeza de Lamar, su pensamiento estaba puesto en los problemas con el estadio. Desde que le presentase el proyecto de la MLS, Hunt había sido un claro defensor de los estadios específicos para el soccer, pero estos acarreaban un costo muy alto.

Hunt fue el primer propietario en construir un estadio específico

Este pensamiento viró ligeramente cuando en 1997, la Universidad Estatal de Ohio anunció que en 1999 iniciaría reformas en el Ohio Stadium en donde Columbus Crew había jugado hasta el momento. Esta circunstancia obligó a la franquicia a buscar un nuevo acomodo para los dos siguientes años. Pero fue ese momento cuando Lamar realizó una arriesgada apuesta por la franquicia, construir el primer estadio específico fuese al precio que fuese. De hecho, se estipula que el gasto total realizado por su parte fue de $25 millones.

"Voy a tomar un compromiso financiero y a llevarlo a cabo. Tengo que hacer esto para que el Crew tenga éxito”, recuerda Clark una conversación con su padre.

El 15 de mayo de 1999, Columbus Crew se enfrentó a New England Revolution en el partido donde estrenaron su nuevo estadio, logrando la primera victoria de la historia. No obstante, el apoyo de la afición no fue lo esperado. Hunt esperaba que la acogida del primer estadio específico para el soccer llevase a los aficionados del Crew a llenarlo semana tras semana, pero parecía que la sociedad estadounidense todavía no terminaba por acoger este deporte. Pero este problema no era solo del Crew, la liga estaba teniendo una gran falta de asistencia a sus estadios y los números televisivos eran muy malos. Esto hacía mella en la salud de un Hunt cada vez más débil, pero que no desistía en llevar a la MLS a lo más alto.

Para que Hunt recibiese su único trofeo al frente de Columbus Crew tuvo que esperar hasta la temporada 2002, momento en el que le equipo se proclamó campeón del su primer título. Este fue muy especial para Lamar ya que se trataba de un trofeo que desde hacía tres años tenía su nombre, la antigua U.S. Open Cup conocida como Lamar Hunt U.S. Open Cup desde que en 1999 la USSF decidiese cambiarla de nombre y otorgarle el reconocimiento debido al texano. La victoria no fue sencilla para el Crew como quedó reflejado con el 1-0 del marcador, gracias al tanto de Freddy García. Los de Hunt se impusieron a un LA Galaxy que llegaba muy crecido tras haber sido campeón de la MLS Cup cuatro días antes.

Hunt celebrando la U.S. Open Cup 2002 (thecup.us)
Hunt celebrando la U.S. Open Cup 2002 (thecup.us)

Este fue el único título que disfrutó Lamar, ya que a los cuatro años falleció a causa de la enfermedad que sufría desde mucho tiempo atrás. Eso le impidió vivir la temporada más importante del Columbus Crew, cuando en 2008 se proclamaron campeones de la MLS Supporters’ Shield como el mejor equipo de la temporada regular y tras unos PlayOff’s excepcionales, levantaron por primera vez en su historia la MLS Cup tras superar a New York Red Bulls.

Pero la aventura de la familia Hunt con el Crew apenas duró cinco temporadas más, momento en el que traspasó los derechos a Precourt Sports Ventures. En 2013, la aventura iniciada Lamar terminó con la construcción del primer estadio exclusivo del país para disputar partidos de soccer, una Lamar Hunt U.S. Open Cup, tres MLS Supporters’ Shield y los más importante, su única MLS Cup.

"Aunque nos complace mucho dar la bienvenida a Anthony a la MLS, hoy es un día algo agridulce para nuestra familia por lo mucho que amamos al Crew", dijo Clark Hunt, el día del traspaso de poderes. "En nombre de toda mi familia, quiero agradecer a la ciudad de Columbus, al estado de Ohio, a los jugadores, entrenadores y personal del Crew, y lo más importante, a los seguidores del Crew por cultivar uno de los clubes más icónicos de la MLS y permitirnos ser parte de él.”

Kansas City Wizards. Dos fútbol en una ciudad

Con el anuncio de los equipos que formarían la Major League Soccer durante la primera temporada de su historia, una de las ciudades agraciadas fue Kansas City. Ante la falta de inversores en este inicio de competición, algunos de ellos tuvieron que doblar propiedad y fue Lamar Hunt el que apostó por ello. Teniendo las facilidades de un estadio con posibilidades de acoger los partidos sin tener que pagar un alquiler, Hunt se hizo con la franquicia de Kansas City en donde ya tenía ya un equipo en la National Football League (NFL), Kansas City Chiefs.

Con el nombre de Kansas City Wiz, la familia Hunt comenzó una aventura paralela en la Major League Soccer con un segundo equipo. Lamar Hunt mantuvo la confianza en este equipo, aunque no se involucró tanto como con el Crew, dejando muchas de las decisiones importantes en sus hijos, quienes formaban parte del Hunt Sports Group.

Pero los primeros quebraderos de cabeza no tardaron en llegar para los Hunt. El nombre Wiz que llevó el equipo durante su primer año fue motivo de una batalla legal entre la franquicia y la tienda de electrónica con sede en New York ‘Nobody Beats the Wiz’, también conocida como ‘The Wiz’. Estos últimos lograron ganar esta contienda legal y eso obligó al equipo a cambiar su nombre a Wizards, el cual se mantendría durante más de una década.

La presencia de los dos equipos en la misma ciudad hizo que el soccer quedase un poco relegado con respecto al fútbol americano. A pesar de la ambición de Lamar por que el soccer progresara, se mantenía con una clara desventaja con el otro deporte de la ciudad, lo que llevó a ver durante los primeros años un gran número de asientos vacíos en el colosal Arrowhead. Aunque desde las oficinas pronto buscaron poner remedio a esta situación con el proyecto de un estadio específico para el soccer en los primeros años del 2000, manteniendo la idea de Lamar de que todos los equipos tuviesen un estadio propio. Pero este plan apenas contó con recorrido ya que los vecinos de la zona de Overland Park (lugar donde se iba a construir el estadio), votaron en contra de una subida de impuestos que se derivaba de la construcción de unos terrenos de juego para los niños en los alrededores del estadio.

En lo deportivo, la franquicia del ‘Medio Oeste’ dio obtuvo resultados positivos de manera más temprana que la otra franquicia de Hunt. Con el cambio de siglo, los Wizards consiguieron completar su mejor temporada hasta el momento, cuando en el año 2000 se proclamaron campeones de la MLS Supporters’ Shield y unos días después, la MLS Cup. Este título logrado ante Chicago Fire gracias a un gol de Miklos Molnar se convirtió en el único trofeo liguero de soccer que consiguieron ver los ojos de Lamar Hunt, y el primer campeonato tras más de treinta años.

KC Wizards campeón de la MLS Cup 2000 (sportingkc.com)
KC Wizards campeón de la MLS Cup 2000 (sportingkc.com)

Tuvieron que pasar cuatro años más hasta que un Hunt cada vez más débil de salud, vio como su equipo levantaba un nuevo título. En esta ocasión se trataba del trofeo que llevaba su nombre, Lamar Hunt U.S. Open Cup 2004, en al que nuevamente superó en la final a Chicago Fire con el mismo marcador que años atrás. Un 1-0 aunque en esta ocasión el partido se decidió en la prórroga con un gol de Igor Simutenkov.

Dos temporadas más tarde, en el verano de 2006, Hunt United sorprendió con el traspaso de la titularidad del equipo a la empresa OnGoal LLC. a la que pertenecían varios empresarios de la ciudad. A finales de ese mismo año, Hunt falleció dejando tras des sí una huella imborrable en el deporte de Kansas City.

Hunt al rescate

A los pocos años del inicio de la MLS, coincidiendo con en el cambio de Siglo, la competición sufrió un viraje en el rumbo que debía llevar y que la colocaban como candidata a ser una nueva NASL. El desconocimiento sobre este deporte del Comisionado que hasta ese momento dirigió la MLS, Doug Logan, era algo que no ayudaba al crecimiento deportivo de la competición, sobre todo ante la falta de un proyecto de expansión.

Con el inicio de del Siglo XXI, los problemas continuaron para la MLS, debido a la diferencia abismal entre las selecciones nacionales y la competición liguera. El éxito tras la celebración de la Copa del Mundo femenina y el crecimiento en cuando al seguimiento de los USMNT, chocaba de bruces con la realidad que vivía la Major League Soccer. La competición perdía dinero a cada temporada que transcurría, mientras que trataban de buscar inversores que apostasen por este deporte en una aventura que parecía imposible. Esta situación también se vio afectada por una demanda de los jugadores sobre la estructura de la MLS como entidad.

(nytimes.com)
(nytimes.com)

Ante estos dos problemas, algunos de los propietarios de las diferentes franquicias de la competición cogieron el mando, y entre dos de ellos, se pusieron a trabajar para cambiar las cosas. Lamar Hunt y Robert Kraft se reunieron con un Don Garber que en aquellos años se encargaba del área internacional de la NFL para ofrecerle la posibilidad de ser el nuevo Comisionado de la MLS. Una persona de gran visión de futuro y conocimiento de lo que necesitaba el soccer para poder crecer.

“Probablemente más importante que su papel en traerme aquí, Lamar es realmente una de las verdaderas leyendas de la industria del deporte. Tenía tanta gracia, humildad y pasión por el deporte, pero realmente una profunda pasión por el deporte del fútbol", dijo Garber en una entrevista a la asociación de la prensa. "Cuando era joven, en mis primeros días en la MLS, me asombraba tanto todo lo que él era, no sólo lo que lograba, sino cómo pensaba en la vida, y cómo pensaba en el compromiso necesario para hacer que el juego fuera permanente e indeleble en este país.”

Aunque fue unos años después, cuando se puso en juego la viabilidad de la competición, cuando Lamar Hunt tomó importantes decisiones junto al resto de los propietarios. El punto de inflexión llegó a finales del año 2000 cuando la competición ganó el juicio frente a los futbolistas, lo que provocó una inmediata reacción de los inversionistas. Ese mismo fin de semana, la cúpula directiva de la MLS junto con los propietarios, se reunieron en el rancho de Phil Anschutz en Colorado para dirimir el futuro de la competición. Garber y Abbott presentaron a los dueños un proyecto de cinco años que era espectacularmente sombrío: Todas las franquicias de la liga estaban perdiendo dinero, las tres franquicias de la liga, sin la fuerte mano de un verdadero dueño, perdían aún más dinero, necesitando aún más capital anual. Las cifras de Garber preveían que el negocio no mejoraría a corto plazo, y si la liga tuviera éxito a largo plazo, los propietarios que se quedaran tendrían que invertir aún más en la MLS. En palabras de Garber, los dueños necesitarían ‘doblar sus esfuerzos financieros’.

Pese a que estos propietarios estuvieron de acuerdo en muchas ocasiones, a finales de la temporada 2000 comenzó una discrepancia que dividió a estos en dos grupos. Mientras que el dueño de Miami Fusion, Ken Horowitz, junto con Robert Kraft y Stuart Subotnick de New York/New Jersey MetroStars, formaron una facción en la que buscaban un planteamiento más austero de la MLS y con una reducción del gasto; Lamar Hunt y Phillip Anschutz deseaban invertir en el desarrollo a largo plazo. 

En los siguientes meses la crisis se recrudeció tras la celebración de la reunión del estado de la competición de 2001. En ella, Don Garber llegó a una conclusión muy difícil en la que Tampa Bay Mutiny y Miami Fusión tendrían que dejar la MLS a causa de los problemas financieros.

En ese momento, Lamar Hunt no era el único propietario de más de una franquicia ya que Phil Anschutz comenzó con Colorado Rapids, y adquirió posteriormente Chicago Fire, DC United, y los Los Angeles Galaxy. Robert Kraft, que había comenzado con New England Revolution, había aceptado operar la franquicia de San José también.

Pese a que la MLS parecía desaparecer, algunos propietarios pusieron soluciones para que no ocurriese

La reunión fue más dura de lo que se podía esperar, donde el dueño de New York, Stuart Subotnick, anunció que estaba fuera de la liga y se confirmaba la retirada de Miami y Tampa. La retirada de un propietario y la desaparición de dos equipos era algo muy difícil de superar para una competición que no terminaba por arrancar. Ese día Daniel Hunt, hijo de Lamar, acudió de manera telefónica a la reunión entre los propietarios, tras la que a su final, aún recuerda las palabras de su hermano Clark, recogidas en un libro sobre su padre: "Bienvenido, acabas de estar en tu primera y última conferencia telefónica con la Major League Soccer”. Este libro recogió unas palabras de Don Garber tras esta reunión, que guardaban un gran significado: "Conocía a esos hombres demasiado bien; sabía que no se rendirían.”

Llegó el momento clave. El trio de propietarios más importantes o con más poder de la MLS dieron un paso más adelante. Aunque Kraft tuvo que dejar la franquicia de San Jose por problemas financieros, mantuvo su compromiso para con la apuesta de futuro. Su relevo con los californianos lo tomó Anschutz que tras adquirir la franquicia de New York/New Jersey a Subotnick, se ofreció para hacerse caso de los californianos como se sexto equipo, siempre y cuando Lamar Hunt apostase por una tercera franquicia, Dallas.

En una cena, Lamar y Clark se unieron a Anschutz y Leiweke donde acabaron hablando de lo importante: "Lo recuerdo bien", dijo Tim Leiweke, el presidente de AEG en el libro sobre Hunt. "Phil dijo: "Lamar, lo haré, me llevaré al sexto equipo. Pero sólo si te llevas el tercero." Lamar casi se atragantó ahí mismo; no creo que hubiese necesitado la ‘maniobra Heimlich’, pero estuvo cerca."

El proyecto era muy complicado. Adquirir una nueva franquicia era una apuesta muy arriesgada para Hunt, pero si querían que la MLS mantuviese su actividad, este era un esfuerzo que todos los propietarios debían realizar. Tomaron la responsabilidad que de ellos se exigía para que la competición fuese adelante y ese gesto fue el que ayudó a que la competición que conocemos a día de hoy siga existiendo. El resto… es historia.

Vuelta a casa

Con la crisis de principio de siglo que estuvo a punto de hacer desaparecer la MLS, los propietarios de los equipos que formaban esta competición tuvieron que realizar un gran esfuerzo. Este fue el de adquirir una nueva franquicia para mantener la estabilidad de la competición y que estos equipos no terminasen desapareciendo.

Este paso adelante llevado a cabo por varios de los propietarios llevó a Lamar Hunt a mover ficha y adquirir Dallas Burn en 2003. Hunt volvía a la ciudad desde la que ayudó al soccer de los Estados Unidos a recibir una de las mejores Copas del Mundo realizadas en la era moderna. Además, significaba la segunda apuesta por un equipo de soccer en la ciudad tras el duro varapalo que sufrió con Dallas Tornado en la primera edición de la NASL.

Con su llegada a la franquicia texana y su estado de salud tan deteriorado, entregó el control del equipo a sus hijos, eso sí, siguiendo siempre el proyecto que Lamar tenía ideado para el equipo. Hunt quería un equipo que marcase la diferencia y que fuese un ejemplo en el crecimiento del soccer, algo que con el paso de los años se convirtió en una realidad.

Uno de los primeros proyectos que puso en marcha fue la construcción de un estadio específico para el soccer. Hunt mantenía la visión inicial con la que pare crecer necesitaban un lugar para disputar sus partidos y que crease una identidad con el equipo, la afición y la ciudad. Pero el paso previo a la construcción de este estadio fue el cambio al Cotton Bowl durante las dos siguientes temporadas.

Familia Hunt el día de la presentación de FC Dallas (https://rjy.photoshelter.com/)
Familia Hunt el día de la presentación de FC Dallas (https://rjy.photoshelter.com/)

2005 fue el punto de inflexión en la franquicia texana en donde cambió radicalmente su imagen, con una visión de futuro en la que trataría de formar un equipo campeón. Una de las primeras decisiones fue la de cambiar el nombre del equipo, dándole una nueva imagen con la que le pes pasó a conocer como FC Dallas. Unos meses después del inicio de la competición, en agosto, la franquicia inauguró su estadio específico, el Pizza Hut Park. Con más de 20.000 asientes, se convirtió en la joya de la corona para la franquicia texana.

Un año más tarde, Lamar Hunt falleció. La familia de FC Dallas quedó muy golpeada por la marcha de su propietario, a pesar que este solo hubiese estado al frente del equipo unos años. Sin embargo, la huella que dejó en el FC Dallas hizo que desde ese momento, la camiseta luciese en una de sus mangas una estrellas con las iniciales LH en su honor. Este reconocimiento ha sido algo que aún se mantiene a día de hoy.

Lamar en el recuerdo

Lamar Hunt es y será una de las figuras con mayor número de reconocimientos en el soccer estadounidense y sobre todo en la MLS, por encima incluso de muchos jugadores.

Su aportación a este deporte le llevó a ser reconocido en el National Soccer Hall of Fame por su trabajo en la NASL, durante la primera etapa de esta competición y posteriormente en la Major League Soccer, donde fue un gran precursor de la competición que se conoce a día de hoy. Suyos fueron los primeros estadios específicos del soccer.

Aunque este no fue un reconocimiento ligado con la Major League Soccer, la USSF decidió en 1999 renombrar la competición más antigua del soccer a Lamar Hunt U.S. Open Cup. Tras casi un centenario como U.S. Open Cup, tomó el nombre del ‘Uncle Hunt’ después de su aporte al soccer desde que en 1967 unió su figura a este deporte con la adquisición de los Dallas Tornado.

Uno de los últimos homenajes que el mundo del soccer realizó al propietario fue la construcción de dos estatuas en cada uno de los estadios específicos que construyó en las franquicias que tuvo bajo su control. La primera de ellas fue erigida en el Pizza Hut Park de FC Dallas en el verano de 2010, a la que la todas las temporadas, una figura del deporte de la ciudad engalana con una bufanda. Uno de estos protagonistas fue el ex Ala-Pivot de Dallas Maverick, Dirk Nowitzki.

Estatua de Lamar Hunt en el estadio de Dallas (fcdallas.com)
Estatua de Lamar Hunt en el estadio de Dallas (fcdallas.com)

"Este es un día muy especial para el FC Dallas, el Pizza Hut Park, nuestra familia y lo más importante, para nuestros aficionados", dijo Clark Hunt el día de la inauguración de la estatua. "Hoy celebramos el quinto aniversario del Pizza Hut Park honrando el legado de mi padre, Lamar Hunt. Esta estatua es un símbolo permanente de su visión de la Major League Soccer, su pasión por el FC Dallas y su devoción por los aficionados al deporte rey.”

Unos meses después sería la franquicia de Columbus Crew quien presentó una estatua similar a la mostrada en Dallas de Lamar Hunt. La franquicia de Ohio fue la primera propiedad del estadounidense en la Major League Soccer y también fue el primer estadio específico construido para el soccer dentro de la competición.

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