En la tanda de penaltis, pero ganó el equipo con las ideas más claras y que mejor las ejecutó durante los noventa minutos reglamentarios. Tras mil y una ocasiones desperdiciadas, el Napoli se jugó el título en la tanda de penaltis. Para beneficio del club napolitano, el resultado final es justo con lo visto sobre el terreno de juego. 

Para algunos sorprendió la titularidad de Cuadrado en lugar de Danilo. Pero todavía chocó más su posición sobre el verde. Maurizio Sarri decidió dejarle todo el carril derecho a Douglas Costa para que este intentara un uno contra uno que, realmente era un uno contra dos por el gran trabajo defensivo del Napoli durante todo el partido. Así pues, Cuadrado se pasó casi toda la primera parte muy atrás, en una posición muy poco coherente para sus características, y Bentancur de falso extremo con los objetivos de fijar, romper al espacio para arrastrar y provocar espacios para el extremo brasileño, ir al apoyo o estar más cerca de la posible segunda jugada y llegar en segunda línea con más claridad. No salió nada en esa banda de lo que intentó el técnico italiano en toda la primera parte y optó por, ahora sí, colocar a Cuadrado en su posición y a Douglas Costa por pasillos interiores. 

Cristiano Ronaldo empezó por la banda izquierda y fue el autor del primer acercamiento a portería del partido. Gennaro Gatusso acertó en su planteamiento. 4-1-4-1 en bloque medio-bajo atrás, cerrando zonas interiores y acudiendo a las ayudas en las bandas. Maksimovic y Koulibaly lo dirigían todo desde atrás. Está todo trabajadísimo en el equipo napolitano. También crearon más peligro que su rival en la primera parte: primero Insigne al poste, Demme y de nuevo Insigne protagonizó la última del los primeros cuarenta y cinco minutos. 

Como en la vuelta de las semifinales, Cristiano Ronaldo dejó mucho que desear. También Maurizio Sarri. Porqué el ataque posicional de la Juventus volvió a ser muy plano: pocos desmarques en ruptura, opciones de pase entre líneas y capacidad para progresar. Solo Matuidi, sin ser nada impresionante, volvió a ser de lo mejor del equipo en este aspecto fijando, o entre extremo-centrocampista o entre líneas, y desmarcándose en ruptura o amagando el mismo desmarque para recibir el pase con espacio cuando Alex Sandro recibía. Además, en la presión tenia un rol importante en el intérvalo lateral centrocampista (Di Lorenzo-Fabián). Saltando al primero y reculando rápidamente cuando el centrocampista español, recibía muy escalonado para ofrecer líneas de pase, siendo este el centrocampista más adelantado del equipo local en salida de balón. 

El cansancio físico tras meses de parón se notó en la segunda parte en ambos equipos. Pero la presión de la Juventus de Turín y la descoordinación de sus centrocampistas era muy favorable para que el Nápoles traspasara la primera línea, tuviera metros por delante para correr y dominara a través de la figura de Zielinski. En términos de posesión, la segunda mitad fue pareja, pero el Nápoles dominó y siguió imponiendo sus ideas. Maurizio Sarri dio entrada a Bernardeschi por Pjanic para intentar atacar más y mejor. Pero tampoco pudo ser y el cambio táctico duró poco. Entró Ramsey para que Bernardeschi se colocara en el extremo derecho tras coincidir con Danilo y el extremo/lateral colombiano en el campo durante unos minutos. 

Maksimovic apunto estuvo de marcar el 1-0 en el tiempo de descuento. Lo evitó Buffon, que por no ser por la tanda de penaltis, hubiera sido el mejor jugador del encuentro tras completar siete paradas con 42 años a la espalda. El partido, finalmente, se decidió desde el punto de penalti (4-2): Insigne, Politano, Maksimovic y Milik anotaron el penalti para el Napoli, y solo Bonucci y Ramsey por parte del líder de la Serie A. Alex Meret le paró el penalti a Dybala y Danilo lo tiró por encima del larguero. La tanda de penaltis haciendo justicia. 

Es el primer título del SSC Napoli en seis años.