Aquel Manchester United lento, inoperante, achantado y hasta desangelado que perduró durante años por Old Trafford ha quedado atrás. Los red devils vuelven por fin a brillar con luz propia gracias a su fútbol. Aún es pronto para dictar un veredicto, pero parece que estamos ante los primeros síntomas del resurgimiento del Manchester United. 

Solskjaer por fin cuenta con toda su plantilla al completo y alineó a toda su artillería para resolver un partido ante un rival directo en la lucha por Europa. De Gea, Wan-Bissaka, Maguire, Lindelof, Shaw, Mátic, Pogba, Bruno Fernandes, Greenwood, Rashford y Martial componían el equipo, muy similar al que salió de inicio el pasado fin de semana frente al Tottenham. Por su parte, Chris Wilder salió con su habitual 3-5-2, con Moore, Chris Basham, Jagielka, Robinson, Baldock, Lundstram, Norwood, John Fleck, Stevens, Mousset, McGoldrick.

Los diablos rojos han vuelto

El encuentro arrancó con un Manchester United volcado en busca del primer gol, que no se hizo de rogar. Anthony Martial abriría el marcador en el minuto 6 tras una gran acción de Marcus Rashford en el área. El ariete inglés se revolvió como un felino para colocar sobre la línea de fondo un pase de la muerte que el francés no dudó en rematar. Los hombres de Solskjaer no bajaron el pie del acelerador y continuaron movimiento el balón en busca de la portería de Moore. Rashford y Martial permutaban sus posiciones constantemente, moviéndose con absoluta libertad por el área y los extremos. El entendimiento entre ambos delanteros es palpable y su conexión se afianza con el paso de los minutos. El acierto de cara a puerta de Martial no se reflejó en las botas de su compatriota red, que tuvo en sus pies varias oportunidades para aumentar el marcador. 

Las internadas del United al área del Sheffield eran constantes, así como la llegada de envíos al espacio en largo que ningún zagero visitante pudo detener. Los diablos rojos abrían el campo constantemente para tratar de obligar a salir a un Sheffield que no encontraba su sitio en el césped. Aquel equipo ofensivo que ahogaba en la presión a sus rivales ha quedado muy atrás. Durante todo el encuentro el cuadro de Chris Wilder no puso ni un ápice de oposición ni rebeldía frente a un United que le pasó por encima de principio a fin. Las rápidas transicciones, aupadas por una movilidad constante entre los cuatro hombres de arriba dificultaron aún más a la defensa visitante. 

Las oportunidades continuaban llegando, llegando Maguire a desplegar una vez más su poderío aéreo en un córner que mandó al fondo de la portería. Sin embargo, su salto sobre Jagielka impidió que el tanto subiera al electrónico. Al filo del descanso fue cuando Martial se añadió el segundo gol del encuentro. Tras un recorte sensacional de Wan-Bissaka, el lateral envió el balón al área, donde el delantero francés volvió a rematar como un auténtico killer. Se allanaba el partido a un United que no tuvo que sudar demasiado para colocar el 2-0.

El arranque de la segunda mitad y el transcurso de la misma, mantuvo la tónica del primer tiempo: un dominio absoluto del Manchester United. El equipo juega cómodo tanto con balón como sin él, combina, se mueve, opta por contraatacar o por elaborar la jugada, reflejando así la considerable evolución del combinado inglés. La recuperación de Pogba, que completó un notable encuentro ha ayudado a ello, pero sin duda, la pieza que ha cambiado la cara a este equipo ha sido Bruno Fernandes. El portugués se ha paseado a su antojo durante todo el partido. La magia, el desborde y la pausa que otorga el centrocampista han dado un soplo de aire fresco a los red devils, que jugaron una segunda parte bastante plácida.

Martial celebra con rabia su primer hac trick / FOTO: Premier League
Martial celebra con rabia su primer hac trick / FOTO: Premier League

A pesar de los cambios realizados por Wilder, entrando McBurnie y Berge por un tocado Mousset y Norwood, el Sheffield no encontró la manera de poner nervioso a los locales. Ni un disparo a puerta reflejan el escaso bagaje ofensivo del equipo, así como su discreto 32% de posesión, por un 68% del United. Sin embargo, Martial no quería marcharse sin poner la guinda a la tarde, y en el minuto 73 definió con una sutil vaselina frente a Moore para anotar su primer hac trick, y el primero en el Manchester United desde el año 2013, marcado por Robin Van Persie. El gol del galo llegó tras una jugada combinativa entre los otros grandes estandartes del equipo: Pogba, Bruno Fernandes y Rashford.

En el segundo tiempo, más allá de la faceta dominadora del cuadro de Manchester y del hac trick de Martial, a destacar los cinco cambios que materializó el técnico islandés de una tajada, algo inaudito en estos nuevos tiempos. Greenwood, Pogba, Bruno Fernandes, Martial y Rashford dejaron su puesto a Ighalo, James, Mata, McTominay y Pereira. Este movimiento se asemeja más a un amistoso veraniego propio de las pretemporadas de los equipos, y lo cierto es que la segunda mitad no se diferenció mucho de ello por un Sheffield que bajó muy pronto los brazos. 

El partido no dio para más y se saldó con una cómoda victoria para el United, que se coloca quinto en la clasificación a dos puntos del Chelsea, aunque con un partido menos el club londinense. 49 puntos para un Manchester United que vuelve a soñar con la Champions, porque hoy, a pesar de su silencio y vacío, El Teatro de los Sueños vuelve a soñar.