Un partido trascendental en la historia de la Premier League se daba este jueves. Manchester City y Chelsea se veían las caras en Stamford Bridge y todas las miradas estaban puestas en este partido, el momento que muchos estaban esperando. 

Nada más y nada menos que, en caso de que el conjunto que dirige tácticamente Pep Guardiola no conseguía un triunfo ante el equipo de Frank Lampard, podría confirmar que el Liverpool era campeón oficialmente como el campeón de la Premier League, después de más de 30 años. 

Toda la presión y los ojos estaban puestos en este momento, muchos corazones rojos pasaban a ser azules por un par de horas pudiendo conseguir por fin, el título que tanto anhelaban y estuvieron esperando por tantos años. 

Además, los Blues, están en búsqueda de afianzarse en un lugar en la Champions League y que no se acerquen equipos como el Manchester United al hacho. En cambio, el City, en una casi imposible lucha ante un imparable equipo de Klopp se encontraba en segundo lugar. 

La hora había llegado. Stamford Bridge estaba listo, era la hora de la verdad tanto para Chelsea, Manchester City y Liverpool, en un partido que podría definir la lucha final de la Premier League. 

Pulisic corrió sólo 

El árbitro del partido dio inicio del juego tan esperado. Primeros minutos de los cuales se dio lo que se esperaba, un City con la posesión del balón, paciente, ante un Chelsea replegado esperando aportar con la salida rápida. 

La primera oportunidad clara llegó a los ocho minutos de juego, luego de un centro al corazón del área de Mendy, que tuvo que terminar despejando Kepa con los pies. 

La visita se mostró preciso en el modo de atacar. Presión en la salida de Kepa, lo que provocó una equivocación del portero, y casi marca Bernardo Silva, pero remató desviado. Pocos minutos más tarde, tras un libre directo, apareció el ex portero del Athletic de Bilbao para sacar un cabezazo de Fernandinho

A la media hora de juego, el portero del City dijo presente con dos grandes atajadas. Primero a Ross Barkley, tras una gran habilitación de Giroud y, tras saque de esquina el brasileño sacó un gran cabezazo de Marcos Alonso

Dos minutos más tarde, lo que el Cheslea estaba avisando, lo concreto. Muchas dudas en la salida, Pulisic aprovechó con todo el campo a su merced y anotó el primer gol del partido.

Sin poco más emociones, la primera etapa llegaba a su fin. El Chelsea, que se acomodó mejor luego del minuto de la hidratación, se iba con la ventaja parcial al descanso. Si el City quería seguir en partido, tendría que hacer más para lograrlo.

Willian cerró el partido

En la segunda parte, poco pasaba en el encuentro. Pero, sólo un libre directo le bastó a Kevin De Bruyne para pegarle de forma magnífica y poner las cosas iguales. Con este resultado, el City estaba devuelta en partido. 

Ese fue el huracán donde el partido se volvió de ida y vuelta. Chelsea atacaba, pero no conseguía generar peligro a Ederson. En la respuesta, Sterling quedó frente a Kepa, pero el balón pegó en el poste. 

La clave que tenía el equipo lugar, era la presión de la salida del City a lo que muchas veces lo llevó al error. El que no pudo aprovechar la oportunidad fue Mount, que disparó desviado. 

El encuentro estaba totalmente quebrado, y lo mejor de Chelsea estaba en la velocidad de Pulisic que, al igual que en su gol en la primera parte, pudo marcar el segundo pero Walker sacó la pelota en la línea. 

Totalmente jugado en ataque, los de Lampard encabezaron el ataque por derecha con la velocidad de Willian, lazó el centro, pero Fernandinho sacó el balón con la mano, fue expulsado y el árbitro cobró penalti para Chelsea. El mismo Willian se hizo cargo y lo cambio por gol. 

Sin Fernandinho, los de Guardiola quedaron completamente perdidos en el partido. Los locales estuvieron más cerca de aumentar la ventaja, pero no lo pudieron lograr. 

Con resultado en contra del Manchester City, Liverpool se convirtió en campeón de la Premier League luego de 30 años y tras una muy larga espera. Los de Klopp, tras un torneo magnifico, tuvieron la recompensa que tanto se merecían.