Manchester United tenía que ganar si quería seguir luchando por un lugar en la próxima UEFA Champions League y lo hizo sin problemas ante un Bournemouth urgido de ganar para poder mantenerse una temporada más en la Premier League. Los de Ole Gunnar Solskjær golearon 5-2 a los de Howe, 

Un Manchester United que durante la semana viajó hasta Brighton para golear al equipo de Graham Potter 3-0, tras una gran actuación de Bruno Fernándes. El portugués que desde que llegó al equipo de Old Trafford, le bastó para cambiar completamente el juego de los de Ole Gunnar Solskjær y, desde la reanudación de la Premier League, consiguió tres triunfos y un empate. 

El rival de turno de los Reds Devils fue nada más y nada menos que un equipo urgido por conseguir tres puntos, el Bournemouth. Los dirigidos por Eddie Howe cada vez se afianzan más en la ante última ubicación de la tabla, por lo que se encontraba con un pie en el Championship, a menos que pudiera conseguir tres puntos de oro que, por esta fecha y con resultados a su favor, podrían dejarlo afuera de la zona roja. 

De esta forma, el encuentro que se llevó a cabo en Old Trafford comenzó con la iniciativa de los Cherries presionando bien alto en la salida del local cada vez que tenía la oportunidad, a pesar que el dominador de juego se encontró en el Manchester, que se adueño del balón y tuvo paciencia para encontrar el momento para generar peligro.

La paciencia del Manchester llevó a tener su oportunidad clara a los 10 minutos. Llegó tras un pase largo de Marcus Rashford desde su propio campo para Fernándes, salteando todas las líneas del Bournemouth, Ramsdale salió rápido, lo que ayudo a la definición de primera del portugués, pero salió desviado. 

A pesar de todo pronóstico, un balón que quedó en el área, Stanislas le quedó el rebote dentro del área, un caño a Harry Maguire cerca de la línea de fondo, apuntó y remató al arco para que el balón pase entre el poste y David De Gea para que sea la apertura en el marcador para el Bournemouth que estaba concentrado esperando su oportunidad para acechar al Manchester que, hasta el momento, era dominador.  

Pero desde ese momento, el United fue con todo a buscar la igualdad. Tuvo que esperar hasta los 28 minutos para que una asistencia de Bruno Fernándes para Greenwood que remate con su pierna izquierda y con toda potencia para que Ramsdale no pueda desviar, y sea la igualdad para el dueño de casa. 

Cinco minutos más tarde, en un centro al área que pegó en la mano del jugador del Bournemouth y el árbitro no dudo en pitar penalti a favor del United a lo que Marcus Rashford cambió por gol y, de esta forma, se encargaba de dar vuelta el resultado. Desde ese momento, el partido para los de Howe se desmoronó y no encontraba los caminos y perdió la concentración e intensidad que tenía en los primeros minutos. 

De todas maneras, antes del cierre de la primera mitad, el United pudo aumentar el marcador, la primera chance se estrelló en el poste mientras que, el disparo de Anthony Martial terminó en el fondo de la red aumentando la ventaja para los Red Devils con un verdadero golazo. 

El segundo tiempo comenzó sin respiro. Indecisión en el área del Manchester United tras un ataque de Solanke, no pudo marcar, el poste se encargó de salvar el descuento, pero en la jugada previa una mano de Bailly, que había ingresado minutos antes y tras ser revisada por el VAR, termina determinando el penalti para el Bournemouth al que joshua King cambió por gol.

Cambio de mentalidad a pesar de la ventaja para el equipo que estaba jugando fuera de casa. Hasta tuvo el empate, pero la jugada fue anulada por posición fuera de juego.Sin embargo, en la primera ocasión en su favor, Greenwood con la de palo, aumenta la ventaja con un verdadero golazo. 

El que no se podía quedar afuera de de los grandes goles de este partido y de los antadores de este encuentro, es el cerebro de este equipo, Bruno Fernández, que después de un libre directo, el portugués le pegó de manera perfecta y anotó el quinto gol del encuentro. 

Esos cinco minutos donde demostró la categoría de sus futbolistas, le bastaron al Manchester para cerrar definitivamente el partido. El resto del encuentro se basó en ver si los de Ole Gunnar Solskjær si podían seguir estirando la ventaja abultada que ya tenían a su favor, el Bournemouth ya no tenía reacción. 

Con este resultado, y con el triunfo del Leicester, el United se ubica en la cuarta posición desplazando al Chelsea hasta que complete su partido correspondiente ante Watford. Un panorama más oscuro tiene el Bournemouth con esta dura derrota, ya que en caso de ganar su rivales directos como Aston Villa, West Ham o el propio Watford, podría complicar aún más la situación en la tabla.