La temporada de Premier League se acerca a su fin y comienzan las definiciones para lo que será la próxima campaña. Ya se ha conocido el campeón, el Liverpool de Jürgen Klopp, mientras que aun restan por definirse los clasificados a torneos europeos y los tres descensos.

Por su parte, el Manchester City deberá conformarse con mantener el segundo lugar de la tabla de posiciones, al menos hasta que se reanude la competencia europea, donde van venciendo en la llave ante el Real Madrid, mientras cruzan los dedos para que el fallo del TAS les sea favorable y no les excluya de las próximas ediciones de UEFA Champions League debido a su incumplimiento del Fair Play financiero.

El propio Pep Guardiola reconoció que "esta no es la situación perfecta, pero hay que reconocer que nuestra oposición fue increíble en esta competencia y no estuvimos en ese nivel. No podemos negar que el segundo lugar es mejor que ganar la FA Cup o la Carabao Cup, o la clasificación a la UEFA Champions League. No fuimos el mejor equipo, otro equipo lo fue, pero fuimos mejores que los otros 18 clubes, así que este es el objetivo al finalizar la temporada".

Del otro lado, Graham Potter planteó cinco cambios con respecto a la escuadra que saltó al campo de juego en la derrota por 3-1 ante Liverpool. Neal Maupay, goleador del equipo, se quedó en el banquillo de suplentes, mientras que Martín Montoya, Bernardo, Yves Bissouma, Aaron Mooy y Aaron Connolly hicieron su aparición en el once inicial para el choque ante los de Guardiola.

Luego de las críticas dirigidas hacia su equipo, Potter señaló que "es un desafío para nosotros ser mejores en ciertas situaciones. Si miras al oponente contra el que jugábamos (Liverpool), no importa la forma en que juegues, ellos siempre tienen una solución. La evidencia son los puntos que han conseguido este año y los de la temporada anterior."

La primera aproximación del encuentro fue de parte del Brighton, con un centro de Montoya que García despejó a córner. Ya con el correr de los minutos, el dominio habitual del Manchester City se volvió moneda corriente en el trámite, con la presión alta de los visitantes haciendo estragos en las endebles salidas locales.

Finalmente, a los 20' se abrió el marcador en los pies de Raheem Sterling, quien controló el balón y tuvo todo el tiempo del mundo para definir desde el borde del área a la esquina baja de la portería defendida por Ryan. Recién a la media hora de juego llegó otra chance para el Brighton, que desperdició Tossard.

Luego, todo volvió a la normalidad, con varias ocasiones peligrosas para los visitantes, con un trámite que hacía esperar más el segundo e incluso tercero del Manchester City antes que el empate milagroso de los de Potter.

En el ocaso de la primera mitad, la asistencia de Rodrigo para Gabriel Jesús se transformó en la sutil definición del delantero brasileño para aumentar la ventaja y marcharse a los vestuarios con un partido prácticamente definido.

El complemento dio inicio como una expansión perfecta de lo que fue el primer tiempo, solo el resultado marcaba que había cambiado algo con respecto al primer instante del partido. Solo 7 minutos después del reinicio, otra vez Sterling apareció para rematar a gol el centro de Riyad Mahrez para hacer subir el 3-0 al marcador.

No hubo siquiera tiempo para la reacción del Brighton, ya que Bernardo Silva estampó también su nombre en el tanteador para el 4-0 que solo confirmaba la supremacía absoluta por parte de los dirigidos por Pep Guardiola.

Lejos estuvo el City de conformarse con la ya amplia goleada, ya que Sterling logró ganarse el balón del partido en el minuto 81 al convertir, de cabeza, el quinto gol del encuentro.

Con los tres puntos obtenidos, el Manchester City mantiene la posición de escolta del Liverpool, mientras que Brighton sabrá que aún no está a salvo de la zona de peligro de descenso, por lo que deberá sumar de forma imperiosa en la próxima jornada, cuando visite al Southampton, mientras que los de Guardiola recibirán al Bournemouth el próximo miércoles.