Empate en el debut del campeón de la pasada temporada regular en este torneo de preparación, en un partido en el que demostró que por delante tiene un gran trabajo defensivo si quiere volver a pelear por títulos. En la primera mitad Houston Dynamo realizó un partido muy serio en el que consiguió ejecutar a la perfección el plan trazado, teniendo acierto en las pocas ocasiones que tuvo frente al portero, permitiéndole llegar con una clara ventaja al descanso. Sin embargo, en la segunda mitad notó la falta de ritmo en sus piernas y permitió que su rival ganase terreno, un grave error. En dos despistes de la defensa texana, los californianos anotaron dos goles con los que acabó el encuentro.

‘Memo’ is on fire

Este encuentro fue sin lugar a dudas uno de los más ofensivos durante los primeros minutos, con ambos equipos volcados al ataque y logrando generar una llegada de peligro tras otra. En este claro intercambio de golpes fueron muchos los acercamientos, pero solo uno terminó en gol. Este fue antes de que se cumpliesen los 10 primeros minutos, cuando ‘Memo’ Rodríguez controló la pelota en el borde del área y tras deshacerse de un defensor, realizó un potente disparo al palo más cercano que sorprendió al guardameta y puso por delante a los texanos en el marcador.

A pesar de este tempranero gol, el equipo angelino no cejó en su empeño y continuó buscando con insistencia la portería de su rival, mientras que el Dynamo poco a poco cediendo metros de manera inexplicable, a pesar de los buenos minutos que había dejado en el inicio. Fue gracias a esta insistencia del LAFC que a los pocos minutos consiguió encontrar un espacio que atacar por banda izquierda, tras varios intentos donde Rossi apareció para colocar un centro raso al segundo palo y que Bradley Wright-Phillips solo tuviese que empujar la pelota a gol.

Sobre el ecuador de la primera mitad Los Angeles FC se encontró con el control de la pelota ate un rival que quiso cederle la iniciativa y así contrarrestar el peligro de sus transiciones a alta velocidad. Pero en la primera llegada de los texanos en muchos minutos, un error en la defensa de los locales le permitió a ‘Memo’ Rodríguez aparecer libre de marca y tras dos tentativas, volvió a colocar nuevamente a su equipo por delante en el marcador.

Tras la pausa para la hidratación, posterior a este gol de los de naranja, LAFC tuvo que tomar nuevamente la iniciativa si no quería que el partido se le escapase. Su rival había demostrado hasta el momento que con muy poco era capaz de generar un gran peligro, dejando constancia de la debilidad defensiva de los californianos. Por ello, tenían que subir una marcha más en el ataque y superar el planteamiento defensivo al que se estaba viendo sometido.

Se tuvo que esperar al tiempo de descuento para ver la ocasión más clara de los angelinos en estos minutos finales con una jugada muy similar a la del primer gol, pero en esta ocasión Wright-Phillips no llegó a pase por centímetros. Lo que pudo ser el gol del empate para estos se convirtió a los pocos minutos en un duro varapalo con el tercer gol de Houston Dynamo. En un saque de falta lateral, Albert Elis remató a gol libre de marca en el segundo palo, pero en primera instancia el colegiado anuló la acción. En una revisión con el VAR, cambió su decisión dándose cuenta que el extremo hondureño se encontraba en posición reglamentaria.

LAFC reaccionan

Los Angeles FC tenía por delante 45 minutos y dos goles de desventaja para demostrar que son algo más que Carlos Vela. Esta circunstancia hizo que saliesen a la segunda mitad con una marcha más y tratando de encerrar a su rival en campo propio a la vez que trataba de acumular ocasiones claras de gol. Esta fue la idea con la que los de Bradley salieron al terreno de juego, pero otra cosa era conseguir ponerla en marcha.

Durante los primeros minutos Houston Dynamo pareció dispuesto a no ceder ante la presión de su rival y consiguió generar un entramado defensivo que hizo muy complicado que el equipo angelino encontrase algún espacio. Dos líneas de cuatro jugadores en apenas cinco metros del área impidieron que se encontrase verticalidad en las líneas de pase, provocando un constante cambio de orientación.

Este planteamiento duró 15 minutos. Cuando se cumplió la hora de partido, en el primer desajuste sufrido por la defensa texana, Los Angeles FC encontraron el primer hueco que atacar, y no fallaron. Diego Rossi había cambiado de banda colocándose por la derecha y consiguió recibir la pelota pegado al lateral del área. Tras un preciso control y su posición de ventaja sobre la portería, soltó un potente disparo cruzado que dejó sin posibilidades al guardameta y recortó distancias para su equipo.

Unos minutos después y sin apenas tiempo para que los texanos reaccionasen, apareció el tercer gol de los angelinos que les permitía coger aire tras un mal inicio. Tras un saque de falta y con la defensa visitante saliendo, apareció Brian Rodríguez a la espalda de la defensa para quedarse solo ante el portero y anotar el gol del empate.

A partir de este tercer gol del equipo angelino el partido tomó desarrollo muy claro y un favoritismo para los ‘Black & Gold’. Los espacios en la defensa de Houston Dynamo eran constantes y con la referencia de un delantero dominante como Diomande en el interior del área, la peligrosidad de los balones al área fue creciendo. De hecho, a los pocos minutos de haber salido al terreno de juego gozó de dos ocasiones muy claras que habrían significado colocar por primera vez a su equipo por delante en el partido.

El equipo texano apenas mostró un atisbo de respuesta en los minutos anteriores a la pausa para la hidratación, pero eso se convirtió en un mero espejismo. Sin apenas correr peligro, la defensa de Los Angeles FC se encontraba muy cómoda y sin problemas, gracias también a los cambios realizados por el entrenador para fortalecer esta línea.

Los minutos finales apenas se pudo ver claridad de ideas en los dos equipos. Mientras que los angelinos aparecían de manera esporádica sobre el área texana, pero nunca arriesgando el control de la pelota, estos no tuvieron nada más que un par de llegadas a la contra en las que apenas pudieron poner en riesgo el resultado.