Orlando City SC logró el liderato del Grupo A  y la clasificación a octavos de final, después de superar al equipo neoyorkino en un partido donde las ocasiones fueron para estos, pero el acierto cayó del lado local. Ya desde los primeros minutos, dos goles del delantero local Mueller dejaron encaminada la victoria a pesar que su rival recortase distancias en los últimos minutos de la primera mitad. En la segunda parte el dominio de New York City FC fue total, pero se topó con una soberbia actuación del guardameta Pedro Gallese que detuvo todas las ocasiones que llegaron sobre su portería.

Müller, el más listo de la clase

En muchas ocasiones el jugar de local permite a un equipo ganar un plus gracias a sus aficionados. Pero en un estadio vacío en donde solo se escuchan las instrucciones del entrenador y el diálogo entre compañeros, es muy difícil ganar ese punto de más. Pero Orlando City SC ha sabido superar este extraño hecho y ante un equipo que lleva siendo superior a ellos en los últimos años, dio un paso adelante.

Fue este cambio de mentalidad lo que hizo que con apenas tres minutos disputados consiguiesen adelantarse en el marcador, dejando a su rival muy tocado. Este tanto llegó en una acción a balón parado en la que Moutinho colocó la pelota en el corazón del área donde apareció Mueller que, anticipándose a su marcador, puso el pie para rematar al fondo de la portería.

El golpe fue muy duro para New York City FC que, sin apenas tiempo para sobreponerse a este gol tempranero, en un despiste de la defensa, el delantero estadounidense de Orlando volvió a castigar su pasividad. Este segundo gol llegó después de que la defensa ‘citizen’ no consiguiese despejar con contundencia una pelota, esta llegase a Mueller que tras superar con elegancia a un defensa, sentenció con un potente disparo.

Esta fue definitivamente la acción que terminó por despertar al conjunto neoyorkino, que desde ese minuto empezó hacer lo que más le gusta, tener la pelota. Con mucha circulación de balón consiguió tener la iniciativa por primera vez en el partido, pero tardó varios minutos en superar las líneas de presión de su rival. A pesar de trabajar como un equipo muy compacto y sin apenas fisuras, se notó que los ‘chavales’ de Pareja todavía tenían mucho por mejorar en defensa.

Casi 30 minutos tardó en llegar la primera ocasión de New York City FC en una jugada en la que movieron el balón hasta que encontrar un espacio en el interior del área. Thórarinsson fue el encargado de recibir la pelota y con un potente disparo a la cepa del poste, obligó a Gallsese a estirarse para atajar la pelota. Esta primera acción fue el soplo de aire fresco que el equipo necesitaba, y unos minutos después, gozó de una oportunidad más clara aún.

Unos minutos después, fue Castellanos quien, asistido por Matarrita, aprovechó el paso a la espalda de la defensa para quedarse solo ante el guardameta. Lo que la pasada temporada se hubiese convertido en un claro gol, en esta ocasión tuvo un final diferente. El delantero argentino se perfiló sobre la portería y son un certero disparo ajustó la pelota al palo, pero este se marchó ligeramente por fuera de la portería.

Esta ocasión fue la antesala de unos últimos minutos muy intensos tras la vuelta de la pausa para la hidratación en donde todo pudo pasar. En una de las primeras jugadas, los neoyorkinos se agarraron al dicho: a la tercera va la vencida; y en una jugada en el borde del área, Jesús Medina recibió la pelota a media altura y con una potente volea recortó distancias en el marcador.

A partir de ese momento las ocasiones cayeron en ambas porterías, teniendo Orlando City SC un disparo al larguero, obra del incansable Mueller y los neoyorkinos tuvieron varias acciones en las que la falta de puntería y el guardameta impidieron que se llegase al descanso con empate´.

NYCFC no encuentra el gol

Desde el comienzo de la segunda parte, New York City FC salió dispuesto a empatar lo antes posible, y durante los primeros minutos consiguió encerrar a su rival en campo propio. Este generó que contasen con un gran número de acercamientos sobre la portería de su rival, pero no fueron capaces de convertir este dominio en ocasiones. Apenas generó un par de disparos muy sencillos de detener para Gallese.

Aunque con el paso de los minutos el equipo neoyorkino se encontraba más cómodo con el control de la pelota, continuaba teniendo muchos problemas para encontrar espacios. Las facilidades que su rival le había dado en los minutos finales de la primera mitad no volvieron a aparecer y los problemas para generar ocasiones manifiestas de gol continuaron. Cierto es que mantuvieron su asedio sobre la meta de Orlando, pero esta llegó con disparos muy lejanos que no obligaban a la defensa local.

Tuvo que pasar casi una hora de partido para comenzar a ver las primeras salidas a la contra de Orlando City SC, gracias en parte a los cambios que realizó el entrenador, que dio frescura al ataque con nuevos jugadores. Aún así, los acercamientos que tuvieron fueron muy débiles, no dejando claro una respuesta al dominio que estaban recibiendo por parte de su rival.

Cuando el partido entró en los últimos minutos, el favoritismo de los neoyorkinos se hizo aún más claro, consiguiendo tener una ocasión de peligro tras otra en las que se topó con la figura de un grandísimo portero, Gallese. El meta peruano se convirtió en un muro para las aspiraciones neoyorkinas y cerca de los diez minutos finales, participó en una doble atajada llena de reflejos que dejó frio al equipo visitante.

Pero cuando mejor estaba el conjunto ‘citizen’, en uno de los pocos acercamientos de su rival sobre la portería, fue capaz de sacar el máximo beneficio y anotar el que sería el tercer y definitivo gol. Una jugada en la que Nani habilitó al segundo palo a Michel para que este definiese en un mano a mano con el guardameta, este consiguió sacar una maravillosa mano que rechazó al aire el balón. Libre de marca apareció desde segunda línea Akindele para de cabeza, mandar la pelota a guardar y conseguir colocar una ventaja prácticamente definitiva.

Este gol terminó para castigar las pocas opciones que su rival tenía de conseguir los tres primeros puntos del torneo, y a pesar de ello no perdió la cara al partido. Continuó buscando un gol que por lo menos dejase un resultado no tan abultado, pero no fueron capaces de sobreponerse a la situación. New York City FC se quedaba con cero puntos y escasas opciones de clasificar a cuartos, mientras que su rival sumaba seis puntos y se hacía con el liderato del Grupo A.