San Jose Earthquakes se llevó la primera victoria in extremis de este Torneo #MLSisBack después de tener que remontar dos goles de ventaja en la segunda mitad, logrando su objetivo en el último minuto del tiempo de descuento. En la primera parte la iniciativa fue para los californianos, después de que su rival consiguiese aprovechar dos errores para poner una distancia de dos tantos en el marcador, pero antes del final logró recortar distancias. En la segunda mitad los Whitecaps FC volvieron a adelantarse en el marcador, pero la insistencia de los ‘Quakes’ les permitió realizar una épica remontada que les pone en el camino de la clasificación a la siguiente ronda.

Efectividad canadiense

Vibrante inicio de partido en donde los dos equipos se jugaban dar un paso importante para encaminar su clasificación para la siguiente ronda del torneo. Solo la victoria les valía y eso provocó que desde el pitido inicial del colegiado, ambos equipos se lanzasen al ataque. Durante estos minutos, Vancouver Whitecaps fue el equipo que mostró una mayor profundidad en sus acciones y eso provocó que en una de sus primeras llegadas lograse adelantarse en el marcador.

Tras una acción larga en la que el conjunto canadiense buscó un espacio que atacar en la defensa de su rival, este apareció por la banda izquierda con una incorporación de Ali Adnan. El internacional iraquí comenzó una diagonal sobre el área, perfilándose sobre portería, y con un disparo colocado al palo más alejado con su pierna menos buena, la derecha, logró poner a su equipo por delante en el marcador, llevando la sorpresa en este inicio.

Este tanto hizo daño en la línea de flotación de los ‘Quakes’, obligándoles a incrementar la intensidad de su juego y asediar la portería de los canadienses, buscando el empate lo antes posible. Un par de disparos de Vako fueron las oportunidades que más cercanas estuvieron de finalizar en gol, pero sus disparos fueron despejados por el guardameta.

En el ecuador de la primera mitad y con el equipo californiano volcado al ataque, un saque de esquina a favor de estos se convirtió en una jugada de la que recibirían un segundo gol. Reyna recuperó el balón en el borde de su propia área, aprovechando la indecisión de su rival y lanzó un contraataque en el que, con una conducción desde su propio campo, se quedó solo ante el portero. Lo que parecía un gol seguro se convirtió en una de las jugadas más rocambolescas de la liga ya que el delantero peruano prefirió ceder la pelota a su compañero en lugar de definir, pero Judson llegó antes para interceptar el pase. La mala suerte hizo que el defensa brasileño no interceptase la pelota en las mejores condiciones y se introdujo la misma en el fondo de su propia portería.

A pesar de este gol, San Jose Earthquakes mantuvo el asedio sobre la portería de su rival, tratando de encontrar el gol de la victoria, pero le era muy difícil generar un disparo de peligro sobre la meta defendida por Crepeau. El planteamiento defensivo de los canadienses con diez jugadores (incluido el portero) prácticamente en el interior del área, hizo muy difícil que pudiesen encontrar algún espacio que atacar. Solo se vieron un par de disparos lejanos que nos mostraron riesgo alguno por el resultado.

Se tuvo que llegar al tiempo de añadido para ver al fin recompensada la insistencia de los californianos, con un gol en el que recortaron distancias. Un saque de falta lateral centrado a media altura al primer palo en donde se encontraba libre de marca Andy Rios. El delantero colocó el tacón como recurso para el remate y el balón se desvió lo suficiente para marcar un auténtico golazo, dejando la estirada del portero en una mera fotografía para el recuerdo.

Épica californiana

La segunda parte cambió el sentido del partido conforme lo visto en los últimos minutos disputados con anterioridad. Vancouver Whitecpas FC ya no se encerró en defensa, adelantó sus líneas de presión y pasó a disputar el control de la pelota a su rival, generando una mayor disputa en el centro del campo y muy pocas llegadas al arco.

La primera ocasión clara de peligro para cualquiera de los dos equipos llegó apenas unos minutos antes de que se cumpliese la hora de partido y fueron los canadienses los que nuevamente sacaron ventaja de un error de su rival. El guardameta de los californianos recibió un balón de un defensor y tratando de cambiar el sentido del juego, realizó un pase defectuoso que fue interceptado por Milinkovic, quien viendo a Dajome apareciendo desde segunda línea le asistió para que este anotase.

Durante los diez siguientes minutos los ‘Quakes’ volvieron a imprimirle mayor intensidad en sus acciones y eso le permitió realizar varios disparos de peligro sobre la portería de su rival, aunque ninguno de ellos tuvo el acierto necesario para acabar en gol. El que si lo hizo fue en el minuto 70 un rechace en el interior del área canadiense, que ninguno de sus defensores pudo resolver con precisión y eso permitió que el más listo de la clase apareciese para hacer lo que mejor sabe hacer. Chris Wondolowski apareció de la nada para elevarse sin ningún tipo de impedimento y recortar distancias con un remate de cabeza.

Vancouver tuvo unos momentos de respuesta tras recibir el gol, pero pronto su rival volvió a encerrarlos y convertir el partido en un asedio. Con la pausa para la hidratación los canadienses se la tomaron como una manera de tomar aire y aguantar con este resultado los minutos que faltasen, pero nada más volver, los californianos se encontraron con el gol del empate en un saque de esquina. Eriksson colocó la pelota en el segundo palo en donde apareció Alanís elevándose por encima de sus marcadores y cabecear para el tercero.

A partir de ese momento el partido enloqueció, dejando una constante disputa de la pelota entre un equipo y otro sin que ninguno de ellos consiguiese imponer superioridad en su juego. Este juego tan arriesgado y vertiginoso hizo que se computasen constantes llegadas de una portería a otra, en donde cualquier despiste significaría que perder dos puntos.

En el tiempo de descuento, cuando el árbitro estaba a punto de determinar el final del encuentro, una acción que podría ser perfectamente firmada por el mejor futbolista del mundo, desequilibró el resultado, llevando al éxtasis al equipo californiano. Shea Salinas recogió la pelota en su propio campo y en una conducción en la que fue dejando detrás a varios defensores, llegó al área para definir a la perfección y dar la victoria a San Jose.