El partido arrancaba con Europa como telón de fondo, y es que ambos conjuntos afrontan cada encuentro como una final de cara a la disputa de las próximas competiciones europeas. El Leicester dependía de sí mismo para jugar la UEFA Champions League, con el Manchester United pisándole los talones y con el Chelsea con cuatro puntos de ventaja, aunque con un partido más. Brendgan Rogers optaba por alinear en el King Power Stadium un 3-4-3 con Schemeichel; Bennet, Morgan, Evans; Justin, Ndidi, Tielemans, Luke Thomas; Ayoze Pérez, Vardy y H.Barnes. Mientras que la escuadra dirigida por Chris Wilder se encontraba con un duelo vital para aferrarse a los puestos europeos que les permitirían disputar la UEFA Europa League. A punto de Tottenham y a dos del Wolves (con un partido menos), el equipo revelación de la Premier League dependía de sí mismo para acostarse sextos a falta de dos jornadas. Henderson; Basham, Egan, O´Connell; Berge, Osborn, Norwood, Bladock, Stevens; Mcburnie y Mcgoldrick componían el 3-5-2 de su equipo.

Los primeros compases se decantaron del lado visitante, con una ocasión en el primer minuto de juego que no supo aprovechar McBurnie. Tras la primera intentona de los Blades, el choque pasaría a manos de un Leicester que dominó sin demasiados apuros. Escaseaba el juego por dentro en ambos equipos ante la presión a la salida de balón ejercida por ambos equipos, lo que desencadenó que el peligro de los foxes se destara por ambas bandas. Tanto Luke Thomas como Justin dejaron varios caramelos a Vardy, Ayoze y Tielemans, que fueron repelidos por Henderson.

El desplazamiento en largo del Leicester ante la presión del Sheffield permitía a los de Brendan Rogers no sentirse incómodos frente a un contrincante que se encomendaba únicamente a acciones a balón parado. La insistencia de los foxes encontró su recompensa en las botas de Ayoze Pérez, que puso el 1-0 en el minuto 28. El canario combinó con Justin, se metió por dentro, descargó el balón a Luke Thomas, que pisó área y le devolvió el cuero al extremo español para que soltara un zapatazo raso al fondo de la portería.

Capital Vardy

El marcador no se volvería a mover en el primer tiempo, así como el dominio del mismo, que continuaría en manos del Leicester. Por ello, Chris Wilder optó por mover el equipo en el descanso y dar entrada a Fleck, Mousset y Lundstram por Berge, Osborn y Mcgoldrick. A pesar de las variaciones de los Blades, Vardy a punto estuvo de poner el 2-0 con un disparo al palo tras un envío al espacio de Tielemans. Sin embargo, las ocasiones no cesaron, y Henderson fue el encargado de mantener a los suyos con vida tras dos grandes intervenciones frente a los intentos de Barnes.

Sharp fue el siguiente futbolista del Sheffield que entró al césped del King Power Stadium por Basham, cambiando así el esquema tras retirar a un central en detrimento del veterano delantero inglés. La primera ocasión para los de Wilder llegó en un córner, cuando Morgan cerca estuvo de introducir en su propia portería un cabezazo de Egan. Fue Schemeichel el que se estiró y sacó una mano providencial para los suyos.

El cambio de dibujo de los Blades permitió al Leicester encontrar muchos más espacios al contragolpe de la mano de un Vardy muy activo en tres cuartos de campo rival. El delantero encontró en el área al recién entrado Gray, que cruzó el esférico en un envío imposible para Henderson. Subía el 2-0 al marcador y la tranquilidad se asentaba para los locales a falta de 10 minutos para la conclusión. A pesar de marcharse sin su gol particular, la estrella del Leicester fue el mejor de los suyos, atacando permanentemente los espacios y comandando todas las ocasiones de los suyos.

Gray celebra el 2-0 / FOTO: Premier League
Gray celebra el 2-0 / FOTO: Premier League

El encuentro finalizó con un resultado muy favorable para los foxes, que permanecen cuartos a falta de dos jornadas. Vencieron con solvencia a un decepcionante Sheffield que presentó mucha menos oposición de la que nos tiene acostumbrados. Con esta derrota el equipo se complica su participación en la Europa League, aunque permanece aún con posibilidades de disputar la competición continental por primera vez en su historia.