Empate a un gol en un partido que no deja conforme a nadie y menos a New England Revolution que, tras una victoria en la primera jornada, esperaba alcanzar una segunda que le diese el pase matemático a la fase de octavos. Desde el inicio de la primera mitad fue el equipo de los ‘Revs’ el que llevó la iniciativa y tuvo las mejores ocasiones, pero no fue capaz de convertir esta superioridad en goles. En los segundos 45 minutos fue cuando se pudo ver una mejora ofensiva en los dos equipos, siendo los locales los que se adelantaron en el marcador, pero la salida de Higuaín volvió a cambiar la dinámica del partido y darle puntos a su equipo.

Unos ‘Revs’ con la pólvora mojada

Buenos primeros minutos de New England Revolution en donde llevó el peso del partido y tuvo mayor presencia en el área rival, sobre todo aprovechando el buen entendimiento entre Gil y Bou. Ambos jugadores trajeron de cabeza a los defensores con sus contantes movimientos, impidiéndoles ser fijados y así crear espacios para que otros compañeros los aprovechasen.

Con el paso de los minutos el control por parte de los ‘Revs’ era aún mayor y eso provocaba que su rival apenas consiguiese llegar a las inmediaciones del área. Por el contrario, cada acercamiento de los primeros era más y más peligroso, lo que provocaba que el gol estuviese a punto de llegar. La ocasión más peligrosa llegó cerca del ecuador de esta primera parte, cuando la intensidad del juego por parte de ambos equipos había disminuido levemente. Kelyn Rowe enganchó rechace en el borde del área y con un potente disparo estrelló el balón contra el travesaño.

Este primer aviso hizo que DC United tuviese que dar un paso adelante si no quería que el encuentro se le complicase. Durante unos minutos consiguió tener mayor presencia en campo rival con el control de la pelota, pero no fue capaz de imprimir profundidad en sus acciones, facilitando el trabajo defensivo de su rival.

A la vuelta de la pausa para la hidratación y con 15 minutos aún por jugar, el partido fue bajando poco a poco de intensidad, viendo mucha disputa de la pelota en el centro del campo y muy pocas llegadas al área. Ya fuese por el riesgo a no cometer un error que les llevase a recibir un gol a la contra, no se vio a ninguno de los equipos arriesgar en el ataque, aunque tampoco cejaron en el intento por coger ventaja en el luminoso.

En los últimos minutos, fue el equipo visitante el que mostró mayor interés por desequilibrar el resultado, gracias a un Gustavo Bou que tuvo tres disparos a puerta prácticamente consecutivos. Pero solo el primer fue el que estuvo más cerca de alcanzar su objetivo, pero Hamid sacó una buena mano a la cepa del palo que mandó la pelota a saque de esquina.

DC United salva un punto

El inicio de la segunda mitad fue completamente diferente a lo que se pudo ver hasta el momento de los dos equipos. Ambos se lanzaron en busca del gol con un juego muy intenso y sobre todo, con llegadas en ambas porterías. Fue así como a los pocos minutos del comienzo llegase la ocasión más clara para los ‘capitalinos’ hasta el momento con un centro desde la banda derecha que Segura remató a la base del poste, pero el portero de los ‘Revs’ consiguió despejar con una gran acción.

Pero fue New England el que logró acertar de cara a gol en estos primeros compases al aprovechar un despiste de la defensa de DC United. Un disparo desde el interior del área fue repelido por la defensa rival, pero el balón salió rechazado hacia arriba. Libre de marca y sin ningún defensor se opusiese, Buksa cazó la pelota y con un remate de cabeza anotó el gol que adelantaba a su equipo.

Como ocurriese en la primera jornada, en su partido ante Toronto, DC United se echó instantáneamente al ataque. Cogió el mando de la pelota y comenzó a tener mayor presencia en al ataque, llegadas al área, pero aún carentes de peligro para la defensa de los ‘Revs’. Pero fue realmente con la salida de un jugador al terreno de juego cuando se vio este cambio en la dinámica. Ese no fue otro que Federico Higuaín. El futbolista argentino revolucionó a su equipo y con su presencia, ganaron una mayor efectividad en las acciones cerca del área rival.

Cerca de cumplirse la media hora de la segunda mitad, Higuaín aprovechó sus años de experiencia y encontró petróleo en una jugada que a priori era sencilla para su rival. Manteniendo una presión alta, ya que acababa de salir al terreno de juego, aprovechó el error de un defensor al cederle el balón al portero y, ante la salida del este, se deshizo de él con un regate y consiguió anotar el gol del empate.

Este resultado abrió por completo el partid, con 15 minutos por delante en los que el marcador podría cambiar para cualquier lado. El respeto que ambos equipos se tuvieron durante los primeros minutos se quedó de lado y las llegadas se intercambiaron de una portería a otra. Solo la falta de acierto de cara a gol fue lo que impidió que ninguno de ellos lograse ventaja antes de que el colegiado señalase el final del partido.

Uno de los más activos y también de los que gozaron de menos suerte de cara a puerta fue Gustavo Bou. Hasta el último minuto, el delantero argentino tuvo oportunidades para haber, no sólo dado la victoria a su equipo, sino que el resultado pudo haber sido una goleada escandalosa si su acierto hubiese sido el de otros encuentros.