Sporting Kansas City depende de sí mismo para conseguir la clasificación a los octavos de final, después de sufrir para llevarse la victoria ante un rival que le puso las cosas muy difíciles. En la primera mitad, los Rapids dieron la sorpresa al adelantarse en el marcador con un tanto de Acosta y conseguir aguantar los envites de un rival que no conseguís convertir su dominio en goles. En la segunda parte se vino una bacanal goleadora en la que Sporting Kansas City le dio la vuelta al marcador y jugó durante muchos minutos con dos futbolistas más, consiguiendo llevarse la victoria a pesar de que su rival le empato a pocos minutos del final.

Colorado pone el gol y Kansas el juego

La importancia de este segundo partido entre estos equipos quedó clara desde el primer minuto. Los malos resultados de la primera jornada y la necesidad de sacar una victoria hicieron que ambos pusiesen todo lo que tenían sobre el terreno de juego desde el primer minuto. Fue así como Sporting KC fue el dominador de la pelota en el inicio y buscase de manera activa la portería de su rival. Sin embargo, la sorpresa llegó en una de las primeras llegadas de Colorado Rapids a campo rival.

Una recuperación en propio campo permitió un contraataque en el que llegaron tres jugadores visitantes para dos defensores, pero la lentitud en la toma de decisión hizo que el repliegue defensivo de su rival fuese mayor. En esta segunda oleada de futbolistas llegó también Kellyn Acosta que en la frontal recibió la pelota y con un potente disparo al palo izquierdo adelantó a su equipo en el marcador.

A pesar de recibir este gol, los ‘Wizards’ no cambiaron su planteamiento y continuaron su búsqueda de la pelota y marcando el ritmo del partido. Esta superioridad no hizo que su rival continuase generando acciones al contraataque de manera aislada, aunque estas ya no fueron tan peligrosas como las anteriores.

Con el paso de los minutos la tendencia fue siendo cada vez más favorable a Sporting KC que de manera definitiva consiguió encerrar en campo propio a su rival y no le dejaba ni tan siquiera organizar un contraataque. Pero este dominio no fue efectivo ni encontró su objetivo. Las líneas de presión de los Rapids estaban muy juntas, a pocos metros del área, y eso impidió que lograsen dar profundidad en sus acciones. Tan solo se vieron algunos disparos desde fuera del área que no ponían para nada en riesgo el resultado.

En el tramo final de la primera parte, Colorado Rapids logró sacudirse el dominio de su rival y volver a salir de su propio campo con el control de la pelota, pero apenas tomó riesgos. Mantuvo una circulación de la misma de una banda a otra tratando de abrir espacios, pero sin dar una profundidad a sus acciones que le llevase a perder el balón y cometer algún fallo.

Sporting consigue remontar

La segunda mitad estuvo muy disputada desde el inicio. Ninguno de los dos equipos consiguió mostrarse mejor que el rival y eso se vio representado en un constante ir y venir de un área a otra, sin que ninguno lograse encontrar el camino del gol. Las acciones carecían de profundidad, no se veía claridad en ninguno de los ataques y el desarrollo del partido entraba en una dinámica complicada para los ‘Wizs’, si no querían que se les escapase el resultado.

Pero todo comenzó a cambiar a la hora de partido. En una acción aislada y poco común para Sporting Kansas City como era un balón en largo, Wilson derribó al delantero del equipo local cuando este se dirigía al gol. En primera instancia el colegiado mostró tarjeta amarilla, pero tras consultarlo con el VAR, cambió su decisión y le enseño al defensor de los Rapids la tarjeta roja. Con esta jugada el equipo de Fraser se quedaba con un jugador menos para 30 minutos.

En la falta provocada por la tarjeta estuvo a punto de llegar el tanto del empate. Un libre directo ejecutado por Pulido en el que el balón golpeó en el travesaño con el portero que apenas pudo hacer nada, solo mirar. Pero la suerte se volvería de su parte unos minutos después en una larga jugada en la que el balón llegó al segundo palo donde apareció Shelton para anotar el gol, estando muy cerca de la línea de fondo.

Este tanto y la anterior expulsión terminó por espolear a Sporting KC que a partir de ese momento llevó a cabo un acoso y derribo sobre la portería de su rival en el que cada llegada, a diferencia de lo vivido hasta el momento, era una ocasión manifiesta de gol. Así fue como a los pocos minutos, un centro desde la banda derecha golpeó en la mano de un defensor y el colegiado señaló la pena máxima, no sin antes ir a consultarlo con el VAR, después de la dificultad para verlo in situ. Alan Pulido fue el encargado de dar la vuelta al marcador desde los once metros.

Pero el partido se puso aún más feo para Colorado Rapids después de quedarse nuevamente con un futbolista menos por la expulsión de Price. El centrocampista se quejó airadamente de una decisión tomada por el colegiado, y en lugar de mostrarle la tarjeta amarilla, cambió en última instancia por la roja.

Con dos jugadores menos, la sorpresa apareció en los últimos minutos del tiempo reglamentario cuando con la defensa adelantada, Jonathan Lewis realizó un desmarque de ruptura para recibir un pase a la espalda de la defensa de Kei Kamara. El extremo estadounidense se perfiló sobre la portería rival y con un disparo ajustado al palo más alejado consiguió devolver el empate en el marcador y dar aún esperanzas a su equipo para la clasificación.

Pero el partido guardaba sorpresas hasta el final y en el tiempo de descuento, los ‘Wizards’ consiguieron nuevamente ponerse por delante en el marcador. Un balón rechazado tras un saque de esquina, Graham Zusi apareció en el borde del área y disparo a puerta con tal suerte que rechazó sobre un jugador, engañando al portero e introduciéndose al fondo de la red. Con este gol quedó cerrada la victoria de Sporting Kansas City, aunque todavía quedó tiempo en descuento para que cualquier cosa hubiese pasado.