El Manchester United comienza a despertar. Tiempo atrás Old Trafford aterraba. Los red devils atemorizaban rivales a su paso. Esa sensación desapareció, y desde entonces, aún se busca desde Manchester un equipo capaz de portar el tridente de nuevo. Tras años a la deriva, la esperanza inunda el Teatro de los Sueños, porque parece que por fin, el Manchester United ha vuelto. Aún queda un largo trayecto para volver a ostentar su status quo, pero parece que se ha encontrado un camino que puede conducirles a ello. Tras la obligada marcha de Mourinho del equipo, desde el club se optó por un técnico alejado de los focos como Ole Gunnar Solskjær. El noruego logró mejorar la cara del equipo, pero el nivel que merecía el escudo red continuaba lejos del que debería verse reflejado sobre Old Trafford. Desde el seno de la entidad se optó por una profunda remodelación de la plantilla, cambiando radicalmente la planificación deportiva con el fin de implantar las bases de un futuro proyecto ganador. Con esta premisa, Bruno Fernandes se erigió como la nueva figura red, se implantó un estilo de juego definido y se elaboró un núcleo duro en el vestuario, convirtiéndose todos estos elementos en las bases del nuevo Manchester United.

Solskjær ha encontrado la chispa que ha vuelto a encender al equipo / FOTO: Premier League
Solskjær ha encontrado la chispa que ha vuelto a encender al ManUtd/ FOTO: Premier League

El buen devenir de los fichajes

La directiva se percató de los errores del pasado relativos a la planificación deportiva, por lo que le verano se eregía como otra oportunidad para elaborar un nuevo proyecto. Se tomaron decisiones muy cuestionadas por la hinchada que dejaron perplejo a más de uno, como la venta de Romelu Lukaku al Inter de Milán por 65 millones de euros, tras haberle fichado por 85 millones dos temporadas atrás, o el fichaje del central del Leicester City, Harry Maguire por 87 millones de euros, situándose como el defensa más caro de la historia. El delantero belga estaba destinado a ser la figura ofensiva del equipo, pero nunca cumplió las expectativas y fue traspasado para dejar hueco a Martial y Rashford. Otras figuras como Alexis Sánchez, Ander Herrera, Young, Valencia o Chris Smalling también salieron. Las ventas dejaron espacio a futbolistas que remodelaron la necesitada parcela defensiva como el mencionado Maguire o Wan-Bissaka. Además, se apostó por canteranos como Brandon Williams, Mason Greenwood o Daniel James, que se han asentado como habituales en el once gracias a su sorprendente rendimiento.

Maguire es uno de los principales valuartes del nuevo United / FOTO: ManUtd
Maguire es uno de los principales valuartes del nuevo United / FOTO: ManUtd

Las altas veraniegas paliaron algunas carencias del equipo, y a diferencia de otras campañas, las incorporaciones funcionaron. Tal fue la adaptación de Maguire, que Solskjær le otorgó la capitanía. El central inglés aportó la solvencia y solidez que la zaga mancuniana tanto necesitaba. Su poderío aéreo también se convirtió en una baza tanto para las acciones defensivas como ofensivas. Asimismo, Wan-Bissaka se consolidó como uno de los grandes laterales del campeonato. Sin embargo, con Pogba lastrado por las lesiones, el equipo necesitaba una figura en el medio para solventar los problemas de juego. El club acometió el fichaje de Bruno Fernandes por 55 millones de euros más 25 en variables en el mercado invernal, junto con el de Ighalo. La vasta influencia del centrocampista portugués ha sido la gran culpable del ascenso al tercer puesto.

Bruno como nueva estrella

El futbolista procedente del Sporting de Lisboa desembarcó en la ciudad de Manchester el 29 de enero, y ya el día 1 de febrero debutó frente al Wolves. Un empate a cero dejaba al Manchester United séptimo en la tabla, a catorce puntos del Leicester, que partía tercero, y a seis del Chelsea, que eran cuartos. Además, se encontraban a tan solo cuatro puntos del Newcastle, el decimocuarto clasificado en la tabla. En ese mismo instante, arrancaba la meteórica evolución de los reds devils. El portugués le cambió la cara al equipo, y trajo de nuevo la ilusión a Old Trafford. Solskjær fue modificando el esquema hasta encontrar la llave en el 4-2-3-1 con Bruno como mediapunta. Su versatilidad y movilidad por la parcela ofensiva cayendo a ambas bandas, bajando a recibir, pisando área rival o situándose entre las líneas defensivas del adversario le convertían en la pieza perfecta del puzle.

Otras de las cualidades que atesora es el regate, tanto en estático como en carrera, que en más de una ocasión combina con su punta de velocidad para encarar la portería contraria. A la hora de concluir la jugada, bien el uso del pase (promediando por encuentro 56, de los cuales un 76% es acertado), o del disparo (de corta o media distancia, que le han servido para anotar 8 goles) son opciones que el luso puede escoger dadas las circunstancias del encuentro. Asimismo, uno de los aspectos en los que más ha destacado ha sido en el balón parado. El ´18´ maneja a las mil maravillas los golpeos en estático en córners, libres indirectos, faltas directas o penaltis. En todos ellos es un auténtico especialista, brindado al equipo un nuevo mecanismo con el que marcar y sorprender a los rivales, como en el partido frente al Manchester City donde desde una falta regaló un balón a Martial para que el francés anotara el 1-0.

Bruno es el principal culpable del estado de dulzura red / FOTO: ManUtd
Bruno es el principal culpable del estado de dulzura red / FOTO: ManUtd

Tampoco se achanta a la hora de defender, ya que gracias a sus labores en la presión ha recuperado 67 balones, una media de casi cinco por encuentro. Tras su llegada a Manchester, el equipo no ha conocido la derrota en liga con 9 victorias y 5 empates, aunque sí que cayó eliminado en las semifinales de la FA CUP tras su derrota frente al Chelsea (1-3).

8 goles y 7 asistencias son las cifras con las que el portugués ha finalizado la competición nacional, 15 en total, convirtiéndolo en el tercer futbolista que más goles genera de las grandes ligas europeas, sólo por detrás de Messi y Cristiano. Sus espectaculares números le han llevado a ganar el premio de jugador del mes de la Premier en febrero y junio, siendo el primer futbolista del Manchester United que logra dicho reconocimiento de forma consecutiva desde Cristiano Ronaldo en la temporada 2007-2008.

Con todo lo que genera, no se puede poner en duda el acierto de la entidad en firmar al mediocentro ofensivo en los últimos días del mercado de invierno. El portugués es el halo de ilusión que la hinchada red llevaba años esperando. Inteligente, con carácter y personalidad se ha convertido en uno de los mejores futbolistas de la Premier.

Un estilo definido

Constantes experimentos, pruebas, esquemas hasta por fin encontrar la fórmula. El 4-2-3-1 se erigió como la mejor opción para los diablos rojos. La elección de los defensas fue quizá el menor de los quebraderos de cabeza para Solskjær. Wan-Bissaka se consagró en la derecha, al igual que Maguire como central y capitán del equipo. A su lado, Victor Lindelöf se impuso como el central más fiable para acompañarle, mientras que en la izquierda Luke Shaw recuperó su nivel y se terminó imponiendo a Brandon Williams en el tramo final. En la portería, David De Gea siempre ha sido un futbolista indiscutible. Sin embargo, su rendimiento ha decaído notablemente con algunos fallos que han costado puntos al equipo, o acciones en las que se podía esperar más de un portero de su categoría, aunque ha mantenido su portería a cero hasta en 13 partidos. Como consecuencia, los rumores en torno a su salida comienzan a coger fuerza, ya que el United posee en propiedad a Henderson, portero del Sheffield que ha cuajado una excelente campaña. 

De Gea en uno de sus peores momentos, aunque fue el sostén del equipo durante años / FOTO: Premier League
De Gea en uno de sus peores momentos, aunque fue el sostén del equipo durante años / FOTO: Premier League

A pesar de errores puntuales en defensa, el equipo ha mostrado esta temporada una seguridad atrás inaudita en Old Trafford desde hace varias temporadas. El nuevo estilo de juego, donde se opta más por ser dominador que dominado, así como las incorporaciones, son los grandes culpables de esta mejoría.

En el centro del campo, Matić, Fred y McTominay se intercalaron dos puestos en el pivote hasta la recuperación de Paul Pogba. El francés fue acompañado por el veterano futbolista serbio, a pesar de la gran campaña que cuajó el pivote brasileño. No obstante, la decisión del técnico noruego se tilda como acertada tras el juego desplegado por el grupo, al contar Pogba con mayor libertad y menos ataduras defensivas, pudiendo llegar con más asiduidad a posiciones peligrosas. Matić se encarga de actuar en ocasiones incluso como tercer central para sostener a los suyos ante un posible contragolpe rival. Al ser liberado, el medio francés se asocia con Bruno Fernandes y sirve de apoyo al resto de sus compañeros. En cuanto al portugués, desde su llegada es un futbolista indiscutible. Su capacidad para desenvolverse entre líneas y conectar con sus compañeros han venido de perlas a una plantilla que carecía da imaginación en tres cuartos de campo. 

Pogba, en su asociación con Bruno, ha desplegado su mejor nivel desde su llegada a Manchester / FOTO: ManUtd
Pogba, en su asociación con Bruno, ha desplegado su mejor nivel desde su llegada a Manchester / FOTO: ManUtd

Por el flanco derecho del ataque, la disputa entre Daniel James y Mason Greenwood ha dejado al segundo como victorioso. El británico con tan solo 18 años ha marcado 10 goles en Premier y dado 1 asistencia, aunque si contamos todas las competiciones, sus números ascienden a 16 tantos y 5 asistencias. El de Bradford maneja ambas piernas con soltura y se mueve con descaro por todo el frente de ataque, aunque la banda derecha es la que le ha dado preponderancia en Old Trafford. La confianza que depositó en él Solskjær han dado sus frutos, pues estamos ante una de las grandes perlas del fútbol europeo.

En punta de lanza y en el extremo izquierdo de ataque se sitúan dos jugadores que permutan sus posiciones continuamente. Ambos se entienden y compenetran de tal forma que no se entorpecen nunca sobre el verde. Hablamos de Marcus Rashford y Anthony Martial. Sus números son prácticamente calcados, con 17 goles y 8 asistencias para el inglés, por los 17 tantos y 7 asistencias del galo. El primero tiende a caer más al costado, aprovechando así tanto su velocidad como su mejor lectura táctica, que le permite combinar mejor que al francés. El ´9´con más alma de delantero suele situarse entre los centrales rivales.

Martial y Rashford son el sinónimo del gol / FOTO: ManUtd
Martial y Rashford son el sinónimo del gol / FOTO: ManUtd

En cuanto al juego ofrecido sobre el verde, el conjunto de Manchester ha desplegado en los últimos encuentros un gran nivel, tanto antes como después del parón. Cabe destacar que los futbolistas reds tienden a desplegar su juego por el lado izquierdo, ante la mayor creatividad de los futbolistas volcados en ese costado. Shaw, Bruno, Rashford, Pogba y Bruno ocupan ese espacio con mayor frecuencia, buscando combinaciones rápidas y desmarques de ruptura. En ocasiones, Martial se descuelga y aparece en esa zona de juego, dejando a Greenwood su puesto. El apoyo de los futbolistas frente a la presión rival es otro de los aspectos fundamentales del juego del equipo. Con el fin de evitar perder el balón en zonas comprometidas, medios y atacantes se ofrecen para que el jugador presionado logre liberarse y mueva el balón. Este análisis táctico lo podéis encontrar de forma más exhaustiva en este hilo de Twitter de Hovannes Marsuian:

Pese a la crisis sanitaria vivida, el confinamiento y la posterior vuelta a los terrenos de juego no afectó al nivel de la plantilla, que prolongó su buen momento hasta la conclusión del campeonato, donde logró su clasificación a la máxima competición continental frente al Leicester. Este aspecto, sumado a los mencionados anteriormente, son fundamentales para comprender por qué al cuadro de Manchester comienza a ponérsele cara de campeón. Con la necesidad de mejorar el fondo de armario de cara al próximo curso, se tilda un aire de satisfacción en Manchester tras el trabajo de esta campaña. Con la clasificación a Champions League lograda, el año aún no ha terminado, por lo que ahora el United se embarcará en la preparación de la vuelta de los octavos de final de la Europa League ante el Lask austríaco. Con el 5-0 de la ida los ingleses son los grandes favoritos para pasar a cuartos en una competición donde son claros aspirantes al título.