Dos títulos en tres años. Es el palmarés de unos Timbers que desde la llegada de Savarese han mostrado una imagen de equipo trabajado, difícil de ganar y con una pólvora increíble en el ataque, demostrando su superioridad en un partido muy serio. Desde los primeros minutos, Orlando City SC trató de hacer valer su localía para tener controlado la pelota y gozar de las mejores ocasiones, pero fueron los Timbers los que en una acción a balón parado se adelantaron en el marcador. Antes del final de los primeros 45 minutos los ‘leones púrpuras’ consiguieron el empate gracias a su insistencia, la que continuó en la segunda parte. Con estos volcados en el ataque y cerca del ecuador, un triple ocasión clara de peligro permitió a los Timbers un segundo gol con el que se llevaron de manera definitiva el título.

El guion esperado

Mucho respeto durante los primeros minutos por parte de ambos equipos. Eran conscientes de lo que estaba en juego, un título. Eso provocó que no se viese a ninguno de los dos correr riesgos con la pelota y tratar siempre de asegurar el pase e intentar llegar a la portería con el balón en los pies. Este planteamiento provocó muy poca profundidad en las acciones, lo que llevó a que no se viesen disparos a portería.

Tuvieron que pasar varios minutos hasta que se clarificase el desarrollo del partido y se viese el planteamiento previsto. Era Orlando City SC el que mantuvo el control de la pelota con una mayor circulación y buscando espacios en la poblada defensa de Timbers. Sin embargo, les fue muy difícil superar las líneas de presión, viendo apenas un par de disparos desde fuera del área que no generaron el mínimo peligro.

Portland se encontraba en su salsa. Le regaló el control de la pelota a su rival y ellos, sabedores de su potencial defensivo, se mantuvieron muy juntos y con una presión intensa sobre todo en la zona de creación. De esta manera, cada recuperación se convertía en un contraataque que ponía en problemas a los locales. Este planteamiento fue altamente efectivo ya que consiguió sumar varias llegadas al área rival, aunque no consiguió realizar disparos a puerta.

Esto cambió pasado el ecuador de la primera mitad en una acción a balón parado para Timbers. En el minuto 27 Valeri botó un saque de falta al corazón del área en donde apareció Larrys Mabiala anticipándose a su marcador. El defensor remató con la cabeza a portería para adelantar a su equipo en el marcador, a pesar que el guardameta rival estuvo muy cerca de sacarlo en la misma línea de gol.

Este tanto obligó a incrementar la intensidad del juego de Orlando y buscar la portería rival con mayor persistencia. Un gol en contra ante un rival tan rocoso como Timbers era muy difícil de gestionar, pero si querían continuar con opciones de proclamarse campeones, necesitaban empatar. Durante los siguientes minutos buscaron este tanto, pero les fue muy difícil encontrar ese desequilibrio de otros encuentros. Esto fue en parte culpa de la poca trascendencia de Nani en el juego, que no pudo jugar con libertad.

No fue hasta los minutos finales, en la primera ocasión en la que el astro portugués contó con la ventaja, y con solo un marcador defendiéndole, encontró un espacio que atacar y por el que colocar un centro al corazón del área. El pase fue recibido por Pereyra que de manera poco ortodoxa pero efectiva, remató la pelota al fondo de la portería e igualó el marcador. Un gol que pudo no haber sido el único ya que, en los minutos finales, los ‘leones púrpuras’ aprovecharon la inercia de gol para tener un par más de ocasiones en las que los delanteros no estuvieron acertados.  

Con este empate se llegó al final de los primeros 45 minutos en un encuentro muy igualado por parte de ambos equipos y un título aún todavía por decidir.

Portland saca ventaja de su eficacia

Con el inicio de la segunda mitad, el desarrollo fue claro. Los primeros minutos fue de un Orlando City SC que quiso hacer valer su localía para llevar la iniciativa y tratar de desbalancear el encuentro a su favor. Durante este tiempo consiguió pisar el área rival, pero tuvo muchas dificultades para encontrar el último pase que les habilitase en una ocasión manifiesta de gol.

Con el paso de los minutos, Portland Timbers consiguió poco a poco salir de la presión a la que estuvo sometido y fue teniendo mayor presencia en el ataque. Aunque fue con ocasiones aisladas las contraataque, obligó al equipo rival a no centrarse en el ataque y preocuparse por no recibir un gol. La dupla formada por Valeri y Blanco fue la gran conductora del juego ofensivo de los Timbers, cayendo gran parte de la responsabilidad en el segundo.

Esta reaparición de los de Savarese en el ataque terminó por dar sus frutos pasada la hora de partido, en unos minutos en los que tras una serie de ocasiones claras de gol, consiguieron dar la vuelta al marcador. Primero fue un libre directo de Blanco desde la frontal del área que Gallese tuvo que despejar en la misma cepa del palo. En la jugada desde el saque de esquina, el guardameta sacó una buena mano a un remate. Pero a la tercera llegó la vencida. En otro saque de esquina, Williamson controló la pelota en el segundo palo libre de marca y disparó a puerta. Gallese se colocó en la trayectoria, pero primero Ebobisse y después Zuparic desviaron la pelota para lograr el segundo tanto.

A partir de ese momento el juego se volcó del lado local. Orlando City SC estaba ante las cuerdas con un gol por debajo en el marcador y escasas ideas en el ataque. Aquel equipo que maravilló durante todo el torneo pareció desaparecer. El equipo entrenado por Pareja parecía chocar constantemente con un muro defensivo que no le permitía ni tan siquiera disparar a puerta con claridad.  Por ello comenzó a realizar una serie de cambios buscando mayor frescura en el ataque y en el centro del campo, pero el planteamiento defensivo de su rival era prácticamente insuperable.

A la desesperada Orlando City SC asedió en los últimos minutos la portería de un rival que, con el resultado a favor, se dedicó a mantenerse bien pertrechados en defensa y sin dejar a penas espacio. Pero no consiguió poner en riesgo el resultado, apenas fue capaz de realizar un disparo que puso en apuros al guardameta. Ya solo confiaron en las acciones a balón parado. Esta fue la única manera en la que en los últimos minutos consiguió poner nervioso a los Timbers. Pero no fueron capaces de empatar y eso le dio el título del #MLSisBack a Portland Timbers, siendo este el segundo campeonato en tres años para los de Savarese.