Tres goles y tres puntos para un Chicago Fire que tuvo un partido muy cómodo ante un partido que no le ha planteado demasiada oposición. Desde el inicio del encuentro, dos goles en apenas diez minutos permitieron al equipo encaminar la victoria y tener un partido muy cómodo para el resto de los minutos por disputar. La segunda parte estuvo algo más disputada, sobre todo después del tercer gol local y un rival que por primera vez en el partido tuvo el control de la pelota, pero sin mayor repercusión en el desarrollo del mismo.

FC Cincinnati no acude al partido

Chicago Fire volvía al Soldier Field después de varias temporadas y su estreno no pudo llegar de la mejor manera. Prácticamente, en la primera acción de los locales, Giménez colocó una excelente asistencia a Herbers con un balón bombeado a la espalda de la defensa. El delantero estadounidense, sin dejar botar la pelota definió de volea, anotando un auténtico golazo. Pero el colegiado tardó en tomar la decisión ya que tuvo que asegurarse de que Herbers partía en posición correcta desde el VAR.

Esto gol tan tempranero dejó muy tocado a FC Cincinnati que apenas tuvo capacidad de respuesta. Se vio inmerso en una vorágine ofensiva de su rival y solo era capaz de alejar la pelota de su campo con despejes. Esto provocó que las llegadas y los disparos a puerta fuesen constantes hasta el minuto 10.

Fue en este momento cuando un nuevo zarpazo del Fire permitió al equipo local anotar un segundo gol que dejaba el partido muy de cara para sus aspiraciones. Tras un disparo desde la frintal del área, el balón quedó rechazado a unos 20 metros de la portería en donde, desde segunda línea apareció Álvaro Medrán. El centrocampista español no se lo pensó y tras encontrar un espacio en al defensa, se perfiló y soltó un potente disparo a la cepa del palo ante el que nada pudo hacer el guardameta. Subió al marcador el segundo gol.

Este segundo tanto terminó por dejar a ‘Cincy’ noqueado y con pocas opciones de llevar peligro a la portería local. Constantemente se enfrentó a un muro el cual no podía superar. Ya no es que no fueran capaces de hacerse con el control de la pelota, tampoco podían generar acciones a la contra con la que coger por sorpresa a la adelantada defensa rival.

Chicago Fire mantuvo su control del partido. Ante un rival que solo hacía que defenderse era muy sencillo plantear el desarrollo del partido, aunque no podían descuidarse, el mínimo error les podría generar un gol en contra. Bajo este planteamiento llegaron al final de los primeros 45 minutos, de uno de los partidos más cómodos para un equipo que se recuerdan en esta temporada.

Chicago deja pasar el tiempo

Desde el inicio de la segunda mitad se mantuvo un partido igual que al ofrecido hasta el momento. FC Cincinnati estaba totalmente rendido, no era capaz de trabajar en defensa y tratar de realizar una presión en zona de creación. Dejaban que los jugadores locales superasen líneas con mucha facilidad y fuesen poco a poco ganando metros sobre su portería. Ante esto, Chicago Fire lo único que tenía que hacer era no arriesgar.

Durante los primeros minutos, la franquicia de la ‘Ciudad del Viento’ consiguió su objetivo de tener la pelota y poco a poco tener mayor incidencia en campo rival, aunque no fueron capaces de transformar este control en ocasiones de gol. Esto fue lo que provocó que su rival fuese saliendo de este dominio con el paso de los minutos y empezar a pisar campo rival con el control del balón. En un principio fueron leves acercamientos a las inmediaciones del área, pero ya era mucho más que lo logrado hasta el momento.

Pero como ocurre en muchos encuentros, cuando mejor te encuentras, llegan los problemas. ConCincy’ saliendo de la cueva por primera vez, en una acción a la contra, Chicago Fire consiguió sorprender y anotar el tercer gol. Por banda derecha, el equipo consiguió crear un espacio con el que tras varios pases en el interior del área, sin que la defensa mostrase mayor oposición, la pelota llegó a Aliseda en el punto de penal. El extremo argentino no desaprovechó la ocasión y a placer anotó el tercer gol.

Con este tercer gol se vio definitivamente un nuevo partido. Si hasta el momento, Chicago Fire no había arriesgado, ahora lo haría menos. Le entregó la pelota a su rival y manteniendo una tensión defensiva, pero sin hacer esfuerzos se pertrechó y aguantó todas y cada una de las llegadas de su rival. Un equipo que a pesar de tener el balón solo consiguió realizar un par de disparos lejanos.

Pero el Fire no se olvidó de atacar. Hasta los minutos finales, el equipo continuó buscando aumentar la goleada y aprovechando la adelantada defensa rival, buscó generar varias acciones al contraataque. En varias de ellas se quedó cerca de anotar, pero finalmente el marcador no se movió y la victoria por 3-0 fue el resultado con el que Chicago Fire volvió al Soldier Field.