Durísima derrota la sufrida por Atlanta United FC en su visita a Nashville que le hunde un poco más en una crisis de resultados que parece muy difícilmente reconducible. Los locales supieron jugar sus cartas desde el primer minuto adelantándose en el marcador al aprovechar los errores defensivos de su rival. Un Dax McCarty que no solo dirigió al equipo, sino que también asistió y anotó, fue una pieza fundamental para conseguir los dos siguientes goles con los que se llegó al descanso. En la segunda mitad el equipo visitante salió más activo en el ataque pero continuó acusando la falta de ideas y eso provocó que terminase perdiendo un partido en el que no pudo dar una buena imagen y los errores defensivos le castigaron.

El rodillo de Nashville

Encuentro muy engañoso viendo el planteamiento inicial de cada equipo. Todas las ideas iniciales, sobre todo del conjunto visitante se vinieron abajo en el primer minuto. Atlanta United presentó un equipo muy ofensivo para mantener el control de la pelota y generar las mejores ocasiones, pero nada surgió así. En la primera jugada del encuentro, un saque de esquina defendido de mala manera por los visitantes permitió a McCarty peinar una pelota en el primer palo para que esta llegase a Badji en el segundo y anotase a placer.

Este gol cambió por completo todo lo que se esperaba. Mientras que Atlanta mantenía el control de la pelota, pero sin apenas profundidad en sus acciones, los locales vieron un partido muy sencillo para ellos. Se quedaron bien petrechados en defensa y esperando el mínimo error de su rival para poder salir a la contra. Fue así como de manera constante, las llegadas de Nashville ponían en problemas a una débil defensa que sufría con cada acercamiento.

Sin embargo, un hilo de esperanza apareció para el equipo visitante cerca del ecuador de la primera mitad cuando en un saque de falta lateral, Larentowicz aprovechó el despiste de la defensa para rematar a gol desde el primer palo. Esta tanto dio confianza al equipo de Atlanta que esperaba dar la vuelta a la situación en la que se había encontrado desde el primer minuto.

Pero muy poco duró la alegría para estos. A pesar de tener un mayor control de la pelota, cada recuperación de los locales se convertía en una ocasión de gol, gracias a un Mukhtar y un Badji que se habían convertido en una pesadilla para el equipo. Cada vez que estos jugadores tocaban la pelota sabías que algo podía pasar. Y eso se vio reflejado en el minuto 28 cuando en un nuevo despiste de la defensa visitante, el delantero bajó la pelota y asistió a Mukhtar para que este condujese hasta llegar a portería y manteniendo el control de la pelota ante las acometidas de la defensa, superó al portero con una exquisita definición.

Este gol fue un duro golpe para Atlanta United que unos minutos después vio como la pesadilla en la que se había convertido el partido creció, recibiendo un tercer gol que dejaba en costuras de manera definitiva a su defensa. Una genial acción de Lovitz por banda izquierda en la que tras una serie de recortes dejó sentado a Lennon, terminó con un centro al punto de penal en donde apareció McCarty. El mediocentro, libre de marca y entre dos líneas, tuvo un remate de cabeza muy acomodado que permitió a su equipo dar un golpe prácticamente definitivo al partido.

El encuentro era un monólogo de los locales. Pese a que los visitantes intentaron, sin peligro aparente, llegar a la portería de su rival, solo Barco pareció querer reaccionar, pero se encontraba muy solo. El descanso llegó y con dos goles de diferencia, el partido todavía era viable para el conjunto visitante tuviese la posibilidad de igualar el marcador.

Atlanta no está ni se le espera

Con la llegada de la segunda parte, Atlanta realizó un cambio ofensivo con el que dio entrada a Jürgen Damm que dio al equipo una mayor profundidad por banda derecha. En estos minutos aprovecharon la entrada del mexicano para asediar la portería de su rival, pero como ocurriese en la primera mitad, no eran capaces de encontrar el pase que habilitara a alguno de los delanteros y anotase.

Ante este planteamiento, Nashville no dudó en ningún momento sobre como tenían que ser estos segundos 45 minutos. Ofrecieron el control de la pelota a su rival y ellos, bien plantados en defensa, rechazaron todas y cada una de las llegadas que se vieron sobre su portería. Con esta salida en tromba de su rival, apenas consiguieron salir a la contra y tuvieron que pasar varios minutos antes de ver como nuevamente ponían en problemas a la defensa visitante.

Fue cerca de la hora de partido cuando apareció Danladi en una magnífica acción del equipo local. El delantero africano recibió un pase medido a la espalda de la defensa, realizando un control espectacular y una definición con un disparo cruzado que apenas se quedaba atrás, anotó el cuarto gol que cerraba el partido. Como se suele decir en estas ocasiones, el control fue prácticamente medio gol.

La respuesta visitante no se hizo esperar y unos minutos después del gol de Nashville, una gran acción del que hasta el momento había sido uno de los mejores del equipo, Damm, colocó una pelota al interior del área para un magnífico desmarque de ruptura de Jahn. El espigado delantero controló el balón y viendo la incorporación desde segunda línea de Bello, asistió la lateral para que este recortase distancias en el marcador.

Dos goles de diferencia y poco menos de media hora tuvo por delante Atlanta United FC para buscar un punto que salvase la pésima imagen que estaban dando. Para encontrar este objetivo aumentó la nómina de atacantes, tratando de acumular mayor número de futbolistas en el área rival e inmediaciones. Sin embargo, el entrenador local supo leer a la perfección el encuentro que se venía por delante y reforzó esta faceta del equipo con un mayor número de defensas.

Como era de esperar, Atlanta United no fue capaz de superar el entramado defensivo de su rival. No encontraron ningún espacio que atacar, todas las acciones se resumían en balones a Barco y que el jugador argentino tratase de sorprender con alguna genialidad, pero eso era una empresa muy complicada.