El Crystal Palace dio la sorpresa y le ganó de forma contundente al Manchester United nada más y nada menos que en Old Trafford, por segunda vez consecutiva. Los de Ole Gunnar Solskjær hicieron su debut de forma oficial en la Premier League, pero dejaron muy claro que si quieren estar a la altura de los mejores, necesitará de nuevos nombres para cambiar la estructura débil del equipo. 

El United, con pocas novedades en el equipo, intentó darle un manejo al juego en los primeros minutos. Sin embargo, enfrente había un rival que presionaba y se encontraba ordenado para no dar lugar a la profundidad del conjunto local y la creatividad de Bruno Fernandes

Producto del orden del Crystal Palace llegó un pase largo para Jeffrey Schlupp, que logró lanzar un centro desde la izquierda. La defensa del Manchester no logró despejar el balón y sólo frente a De Gea, lo único que tuvo que hacer Andros Townsend es definir para darle la ventaja al Crystal Palace a sólo siete minutos del inicio del juego. 

Poca reacción encontraba el equipo de Ole Gunnar Solskjær. Tanto Pogba como McTominay no lograban salir de forma clara, ni tampoco lograban ser la conexión para generar el ataque. Lo mismo para Bruno Fernandes, que tampoco se encontraba cómodo en el partido, ya que los jugadores del Crystal Palace le dejaban desplegar su juego. 

Casi consigue el segundo tanto el conjunto visitante tras una jugada en ataque. El autor de la apertura del marcador probó un remate de media distancia, pero el balón finalizó en las manos de David De Gea. 

Con el correr de los minutos, el Manchester comenzó a crecer y a hacer circular el balón. Más allá de que el Palace estaba bien cerrado con dos líneas de cuatro al momento de defender, por lo que le costaba ingresar al área. Por tal razón es que la alternativa para generar peligro estaba en los remates de media distancia. El primero en probar esto fue Paul Pogba pero Guaita contuvo el balón. Luego, McTominay tomó la misma decisión desde un lugar similar, pero su disparo se fue desviado. 

Los últimos minutos del primer tiempo tuvieron a un United buscando cómo generarle peligro a la portería defendida por Guaita, pero la barrera defensiva le impedía lograrlo. El domino del balón era del conjunto local y tenía un buen manejo, sin embargo, poco hizo con eso. Es por eso que, al final de la primera parte terminó con la ventaja para el Crsytal Place, a pesar de que podrían haber sido dos goles de diferencia por el remate de Ayew, pero De Gea le dio vida a los suyos.

En la segunda parte, al ver que Daniel James no aparecía en el encuentro, Solskjær envió al campo a Greenwood para buscar más movilidad en frente de ataque y generar más peligro. De todas maneras, poco cambió el ritmo de juego, que parecía una continuidad de los primeros 45 minutos. 

El United tenía el balón, lo hacía circular, pero hasta tres cuartos de cancha. No lograba generar peligro, desequilibrar, ni cambiar el ritmo para complicar a una defensa del Palace, tampoco Bruno podía hacerse dueño del juego. En cambio, cuando se lo proponía, la visita llegaba a la portería defendida por De Gea con mucha facilidad, pero la puntería de sus jugadores fallaba. 

A los 59 minutos de juego, los Reds Devils estuvieron muy cerca de concretar la igualdad. Pogba se asoció con Rashford, logró lanzar el centro para sorpresa de la zaga, y Greenwood quedó sólo para cabecear, pero le falló la puntería y el balón se fue desviado. 

Ante la falta de eficacia y creación del United, el Crystal Palace demostraba que, si ponía el pie en el acelerador, podría conseguir cerrar el partido. Lo hizo, con una asistencia para Zaha que marcaba el 2-0 en favor del local, pero el juez de línea anulaba el tanto por posición adelantada. 

Pero los de Roy Hodgson tendría su revancha. En un contraataque, un remate de Ayew pegaba en la mano de Lindelof, a pesar de que el árbitro no lo vio, pero a instancias del VAR, cobró penalti para el Crystal Palace. El remate fue obra de Ayew, pero De Gea evitaba el gol del delantero. Sin embargo, el línea reportaba al árbitro adelantamiento del portero español, por lo que el penalti se volvía a repetir y ahí sí, Zaha no fallaba y el Palace ganaba 2-0. 

Y, cuando todo parecía que el triunfo era claro para la visita, Donny van de Beek hacía su debut perfecto. Un centro al área que nadie logró despejar permitió al holandés, que estaba dentro del área, empujar el balón para darle vida al Manchester United marcando en el descuento. El ex Ajax se hacía presente queriendo marcar su nombre en la historia de Old Trafford. 

Poco le duró la luz de esperanza a los de Solskjær. Cinco minutos más tarde, un gran derechazo desde el borde del área de Zaha, sentenció el partido.

Con este resultado el Crystal Palace es uno de los líderes de la Premier Laegue, junto al Everton. Los dirigidos por Hodgson quieren marcar su nombre en esta dura Premier League. Mucho por mejorar y cambiar, en cambio, tendrá el United para no quedarse atrás en una competencia que promete ser muy dura y no sólo con los equipos del Big Six.