El Everton FC es un club de fútbol fundado en 1878, sin embargo, esto no fue así desde el inicio. Siete años antes se creó la iglesia de Saint Domingo, en el distrito de Everton, en la ciudad de Liverpool. El pastor Ben Swift Chambers quiso dirigir las actividades de ocio en los más jóvenes un curso más tarde, con lo que fundó un conjunto de críquet, deporte muy popular en Inglaterra. Al pasar un tiempo, los aficionados prestaban más atención a otra modalidad en auge, el fútbol, con lo que nuestro protagonista, junto con el organista George Mahón, empezaron a organizar encuentros contra otras iglesias en Stanley Park, zona actual que separa Goodison Park de Anfield.

Ante la gran aceptación de esta actividad, en noviembre de 1878, el club pasó a llamarse como el distrito del que eran nativos, eliminando el ‘Saint Domingo FC’. Así fue como el Everton se creó.

Plantilla del Everton en 1878. Vía: evertonfc.com
Plantilla del Everton en 1878. Vía: evertonfc.com

 

Más de un siglo después, la vida en uno de los lados de Merseyside es muy distinta. Los toffees, como son apodados (otra larga historia que incluye caramelos), han pasado 118 campañas en la máxima categoría del balompié inglés, logrando el título liguero en nueve ocasiones, además de conquistar el torneo más antiguo del mundo, la FA Cup, cinco veces.

A pesar de haber levantado varios trofeos, el proyecto del Everton sufrió desde la creación en 1992 de la Premier League. Su mejor posición desde entonces es una cuarta plaza en 2005 con David Moyes en el banquillo, aunque acostumbrados a ocupar posiciones europeas en esas temporadas. El gran cambio se produjo en el segundo año de Roberto Martínez (2014-2015) a los mandos, pasando de la quinta a la undécima plaza en liga, lo que supone una bajada importante de los ingresos.

Este dinero que se dejó de recibir pudo ser una racha negativa para el Everton, y no sería la primera vez que proyectos diseñados para competir por Europa descienden. Koeman, Allardyce y Marco Silva pudieron enderezar un poco el barco de Merseyside, pero el verdadero cabeza pensante fue su dueño.

Farhad Moshiri, multimillonario iraní de 65 años con residencia en Mónaco, llegó al club en 2016, cuando adquirió el 49,9 % del capital de los toffees. Antes pasó por el Arsenal (2007-2016), y vendió el 15 % de los gunners para invertir en el Everton.

A partir de 2017, asumió el control de forma mayoritaria del equipo de Liverpool, y decidió sacar la billetera para crear un club ganador. Una de las primeras ideas era fichar mucho, pero otro plan se abrió en Goodison Park, y no era otro que construir una nueva residencia para el Everton, cerca del río. Los cerca de 540 millones en fichajes no fueron suficientes para dirigir en este histórico lejos de su zona habitual.

Llegó el momento de apostar al todo o nada. Así fue como el club se hizo con los servicios de un triple campeón de la Champions League como entrenador, Carlo Ancelotti. El italiano admitió el cargo el 22 de diciembre de 2019, con una plantilla que no estaba diseñada para él, pero con la que debía hacer lo que pudiera e ir planificando la temporada 2020-2021. El equipo estaba en la 15º plaza el pasado invierno y remontó hasta la 12º, pero con sensaciones positivas para después del verano.

Carlo Ancelotti en su presentación en Goodison Park. Vía: Getty Images
Carlo Ancelotti en su presentación en Goodison Park. Vía: Getty Images

El técnico italiano necesitaba nuevos caramelos en su plantilla de toffees, y Moshiri le dio manga ancha para las contrataciones. Allan, Doucuré o Nkounkou fueron las opciones elegidas para que Carletto mejorara su actuación, pero faltaba la guinda en el pastel. James Rodríguez, uno de los protegidos del italiano se unió al proyecto del Everton tras su frustrante etapa en el Real Madrid. El colombiano coincidió con su nuevo entrenador en el club blanco, además de en el Bayern Múnich, con lo que son viejos conocidos.

Esta ilusionante etapa en Goodison Park comenzó muy bien, con pleno de victorias en Premier League, proyectando un estilo de pases, con James dirigiendo con su zurda. La posesión, los ataques por el centro y las jugadas a balón parado son los puntos fuertes de este conjunto, gracias también al acierto rematador de su goleador, Dominic Calvert-Lewin, quien postula para bota de oro en este inicio de temporada. Su sólida defensa, Yerry Mina y Michael Keane acaba en los vestuarios con varias porterías a cero, que sumadas a las actuaciones de Digne por la banda, los balones largos de Richarlison, la destrucción de Allan y los citados tantos de Calvert-Lewin, hacen del Everton un equipo muy a tener en cuenta en la Premier League.