El destino es caprichoso. El 17 de octubre de 2010, los toffees se hicieron con su último derbi (2-0). Tras diez años sumidos en la derrota, los flamantes líderes buscaban venganza. Mismo escenario, misma fecha, pero distinto resultado. Las buenas sensaciones no han sido suficientes para tumbar al todopoderoso rey inglés. Los vecinos tendrán que esperar su oportunidad porque el color rojo sigue abanderando la ciudad de Liverpool.

De menú, un derbi

El SuperSaturday arrancaba con un plato fortísimo a la hora de comer. Everton y Liverpool medían sus fuerzas en un choque que no traía tanto picante desde hace años. El medio campo auguraba sabor de la mano de Thiago y James. Español y colombiano se pusieron el delantal y agarraron la sartén por el mango. Encargados de cocina, se afanaron en preparar la mejor degustación para sus respectivos equipos. Sin embargo, el ex del Bayern está rodeado de un grupo de futbolistas de mayor talento que caramelizan cada acción que pasa por sus pies. Dos minutos bastaron a los reds para poner tierra de por medio. Irrumpió Andrew Robertson por el costado izquierdo, haciendo un autopase a Coleman para dejar a Sadio Mané fusilando la meta de Pickford. Prosiguieron en la búsqueda del postre, pero el arquero británico atropelló a Van Dijk y la cosa quedó en el almuerzo. Un momentáneo parón, mientras Liverpool temblaba ante la caída de su muralla, dotó de oxígeno al Everton. La posición antirreglamentaria del holandés impidió que el balón fuera al punto de penalti. Joe Gómez tuvo que sustituirle ante el temor de un equipo que desconoce cuánto tiempo va a perder a su mayor defensor.

Mané celebrando el 0-1 / FOTO: Premier League
Mané celebrando el 0-1 / FOTO: Premier League

La reanudación trajo el despertar de James Rodríguez con un envío al espacio hacia el pichichi Calvert-Lewin, que rascó un córner en busca de algo que llevarse a la boca. Cada intento de ofensiva azul tenía que ser cincelada por el 19. Se activó el colombiano. Olió la debilidad desde la esquina y moldeó un centro hacia la cabeza de Keane para que el británico igualara el marcador. Echó de menos el Liverpool a Van Dijk en la defensa de la acción. También a Allison, ante un Adrián que pudo hacer mucho más.

Keane fue el encargado de poner el 1-1 / FOTO: PremierLeague
Keane fue el encargado de poner el 1-1 / FOTO: PremierLeague

Minutos después, Arnold se remangó ante su especialidad. Una falta en el borde del área tenia su nombre, pero Pickford voló para evitar la comanda. El empate bastó a los toffees, que optaron por reforzarse atrás para evitar ser triturados por la velocidad del Liverpool. Las dificultades del equipo para cocer las jugadas trajeron consigo un paso al frente de Thiago Alcántara. Allan trató de detenerlo, pero el español fue cogiendo protagonismo con el transcurso de los minutos. Su primer intento no salió de cocina, pero a punto estuvo de convertirse en el plato estrella de la tarde.

La masa madre de Klopp se situaba en el costado izquierdo con la conexión Robertson-Mané. Escocés y senegalés encontraron espacios tras la lesión de Coleman y posterior entrada de Godfrey, que debutó con un reto mayúsculo frente a él. La falta de acierto llevó a los futbolistas a vestuarios con 1-1.

La segunda mitad modificó el menú propuesto por ambos equipos. El Everton trataba de freír rápidamente alguna ocasión, pero se presentó con más pretensiones por hacerse con el dominio del balón. Salió hambriento el Liverpool, pero lentamente la resistencia blue les dejó sin apetito. Los toffees se acomodaron sobre el terreno de juego, y encontraron dos oportunidades de oro para adelantarse. Una para Calvert-Lewin, que dejó escapar un balón frente a Adrián, y otra para Richarlison, que se topó con el palo tras un centro milimétrico de James.

Gran actuación de James en una prueba de fuego / FOTO: PremierLeague
Gran actuación de James en una prueba de fuego / FOTO: PremierLeague

Los dos chefs que derrochan más calidad, James y Thiago, trataban de cocer a fuego lento cada intervención de los suyos. Siempre con creatividad y destreza, espátula en mano, hasta que apareció de sorpresa la gran estrella. Mohammed Salah a falta de 20 minutos recogió un mal despeje de Yerry Mina en el área para cuajar una volea imposible para Jordan Pickford. Gol 100 del egipcio con la camiseta del Liverpool en un encuentro donde había pasado desapercibido.

Con la ventaja en la mano, el Liverpool puso toda la carne en el asador. Dio un paso al frente, manteniendo al Everton atrincherado en su campo, pero sostenido por Pickford con una formidable estirada a un cabezazo de Matip. Acción de fotografía para enmarcar. Al igual que el cabezazo de Calvert-Lewin para dejar su habitual sello. La eclosión goleadora del delantero anglosajón se afianzó una vez más en un partido de altos vuelos. Voló el 9 sobre Goodison Park para emplatar el centro de Lucas Digne a falta de 10 minutos para el pitido final. El plato final estaba sobre la mesa. No habría más. Aunque sustos y sorpresas sí que quedaban por ver. Al recital de Pickford aún le quedaba la última actuación, por medio de una doble parada a Sadio Mané a bocajarro.

Calvert-Lewin, 7 goles en 5 partidos de Premier. El pichichi / FOTO: Premier League
Calvert-Lewin, 7 goles en 5 partidos de Premier. El pichichi / FOTO: Premier League

Sigurdsson, Iwobi, Diogo Jota y Fabinho entraron para aportar frescura, pero los fogones los continuaron acaparando los de siempre. Richarlison se pasó de revoluciones y tomó camino de vestuarios a falta de tres minutos tras una falta durísima sobre Thiago. Roja directa al brasileño. 5 minutos dejó Michael Oliver para buscar el vencedor. Lo rozó el Liverpool, pero el VAR y un fuera de juego milimétrico le negaron la victoria en el 92. Thiago se inventó un pase de cinco estrellas sobre Mané, que desplumó la zaga del Everton con un pase hacia Henderson. El capitán soltó el disparo y puso el 2-3 ante el júbilo de Jurgen Klopp. La efusividad se disipó tras la orden del VAR. Offside. Aún daría el tiempo de sí para que Calvert-Lewin rascara un cabezazo en el 95 que blocó Adrián.

El Everton continúa intratable. Invicto por los pelos, en un acto de resistencia y machaque frente al vecino abusón que en esta ocasión se atragantó con la comitiva que le preparó Carlo Ancelotti. 13 puntos para los toffees, 10 para los reds, que recuperan sensaciones tras el histórico varapalo que le atestó el Aston Villa. Emoción e intensidad hasta el último segundo. Esto es la Premier League.

Ficha técnica

Everton: Pickford, Keane, Mina, Digne, Coleman (Godfrey, min.32), Allan, Gomes (Sigurdsson, min.72), Doucoure (Iwobi, min.78), Richarlison, Calvert-Lewin, James.

Liverpool: Adrián, Van Dijk (Gomez, min.11), Matip, Robertson, Alexander-Arnold, Fabinho (Wijnaldum, min.91), Thiago, Henderson, Mané, Firmino (Diogo Jota, min.78), Salah.

Estadio: Goodison Park

Árbitro: Michael Oliver.  Tarjetas amarillas: James (45'), André Gomes (69), Allan (84') / Mané (67'), Fabinho (84'). Tarjeta roja: Richarlison (90').

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