El conjunto canadiense consiguió los tres puntos como local en un partido mucho más importante de los esperado. Se enfrentaba a un rival que podría discutirle una de las últimas plazas de PlayOffs’ y esta victoria le da una mayor ventaja a falta de los partidos por disputarse. Desde el inicio del encuentro, Montreal Impact llevó la iniciativa y eso le permitió adelantarse en el marcador, aunque unos minutos de protagonismo visitante permitió a estos igualar el marcador. En la segunda mitad el juego entre ambos equipos estuvo igualado durante gran parte del mismo hasta que en los minutos finales, los canadienses aprovecharon un error de la defensa rival para anotar el segundo gol que les dio la victoria.

Inter Miami saca beneficio

Inicio vibrante del partido en el que los dos equipos se lanzaron decididamente al ataque, tratando de ser los primeros en abrir el marcador. Aunque tardaron en verse ocasiones de gol, la sola velocidad de las acciones y la intensidad del juego hizo que la portería estuviese muy cerca de perforarse. Esta situación hizo que al poco de cumplirse los primeros cinco minutos, el equipo canadiense consiguiese sorprender con una acción con la que consiguió adelantarse en el marcador.

Fue en una acción en la que el equipo visitante no consiguió encontrar espacios para sacar el balón jugado y eso permitió a Urruti recuperar el control de la misma con una presión muy intensa. El delantero argentino asistió a Bojan que se perfiló sobre la portería y con un potente disparo desde la frontal del área, ajustó la pelota al palo y anotó el primer gol para los canadienses. Este tanto le dio alas a un Montreal Impact que durante los siguientes minutos consiguió generar un par más de ocasiones de peligro en las que de no ser por la mala puntería de los delanteros, la ventaja ya hubiese sido de tres goles en el marcador.

Tuvo que llegarse a los minutos previos al ecuador de la primera mitad para poder volver a ver el balón bajo el control de Inter Miami CF, aunque estos buscasen generar peligro con un juego más directo. La ausencia de un futbolista como Pizarro que hiciese de nexo entre el centro del campo y los delanteros fue la pieza que el equipo más echó de menos. Aún así, consiguieron pisar área rival con peligro en un par de ocasiones.

No fue hasta superada la primera media hora cunado el conjunto visitante se encontró con un gol que para nada esperaban, ya que su presencia en campo rival había idos disminuyendo poco a poco. Fue Brek Shea el que recibió un cambio de orientación en el balcón del área y con su potente disparo cruzó la pelota, teniendo la suerte que esta despistase al guardameta al rechazar en un defensor.

A partir de ese gol, el encuentro volvió a ser dominado por Montreal Impact que a pesar de tener el control de la pelota, no fue capaz de superar el entramado defensivo de su rival. Los visitantes ‘montaron’ dos líneas de cuatro futbolistas muy cerca del área y eso provocó que la velocidad de las acciones canadienses, que tantos goles les han dado, se quedase en nada. Tal fue el trabajo defensivo que hasta el final de la primera mitad no se vio ningún disparo bajo los tres palos.

Montreal apura hasta el final

Con el inicio de la segunda mitad, Montreal Impact se convirtió en el dueño y señor del partido. El balón era suyo, las llegadas eran suyas, las ocasiones de peligro, aunque pocas, eran suyas. Parecía que los canadienses tenían el partido controlado y era cuestión de tiempo que el gol llegase. Del otro lado, el equipo visitante continuó con el mismo planteamiento que en los minutos finales de la primera mitad, aguantando los envites y tratando de esperar su momento.

Este apenas tardó en llegar unos minutos, cuando volvió a entrar en juego sobre la hora de partido. De manera aislada, pero manteniendo un peligro real, Inter Miami logró durante este período presionar a su rival, llegar con el control de la pelota hasta las inmediaciones del área y algún disparo de aviso.

Con el paso de los minutos, el partido comenzó una fase en la que todo podía pasar. El control de la pelota estuvo en constante movimiento, con acciones para uno y otro equipo sin que ninguno de ellos tuviese la sangre fía necesaria para detener el ritmo del partido, hacerse con la pelota y tranquilizar el juego. Para aprovechar esta dinámica en la que el partido se vio involucrada, el entrenador visitante dio entrada a otro delantero como Carranza para poder convertir sus llegadas en acciones de mayor peligro.

El partido entró en la recta final y eso provocó que el empate no fuese un resultado que gustase a ambos equipos y comenzasen a insistir algo más sobre las porterías. Las llegadas aparecieron y en una de ellas, un despiste de los visitantes permitió al equipo canadiense colocarse nuevamente por delante en el marcador. Gran pase a la espalda de la defensa de Quioto para Bojan que dejó al delantero español en un mano a mano con el portero. En lugar de definir, vio la aparición de Urruti por el otro lado y lo asistió para que el argentino consiguiese anotar su gol.

Este tanto obligó a Inter Miami a tener que buscar a la desesperada y en diez minutos un empate que parecía muy difícil, después de el planteamiento que se había visto en los minutos anteriores. Consiguieron llegar en varias ocasiones e incluso realizar algún disparo bajo los tres palos, pero acusaron la falta de acierto de semanas atrás, y eso los llevó a perder el partido y alejarse un poco del sueño de clasificar a PlayOff´s.