Este empate deja con un sabor agridulce a ambos equipos, ya que, con la victoria, los Red Bulls hubiese puesto pie y medio en los PlayOff’s mientras que, Chicago Fire, habría avanzado varias posiciones y depender de ellos mismos para clasificar. La primera mitad estuvo muy igualada con minutos de control para ambos equipos, aunque fueron los visitantes los que consiguieron golpear primero. En la segunda mitad fue el equipo local el que estuvo más activo en el ataque y el que gozó de las mejores ocasiones, llegando a dar la vuelta al marcador. Sin embargo, cuando todo parecía que terminaría con la victoria para los de casa, un despiste de la defensa local permitió a Red Bulls anotar un gol con en el que se llevaban un punto muy valioso.

Los neoyorkinos embisten primero

El respeto entre ambos rivales se pudo ver desde los primeros minutos. Ninguno tenía los PlayOff’s matemáticamente aseguradas y cometer un desliz en un partido tan importante a las primeras de cambio sería un error muy difícil de subsanar. Por ello, se pudo ver una disputa constante del balón en el centro del campo durante los primeros compases, queriendo cada equipo tener la iniciativa y alejándose de las áreas salvo en alguna ocasión aislada que no generó peligro.

Pero conforme fueron pasando los minutos, Chicago Fire FC hizo valer su rol de local y fue poco a poco haciéndose con el control de la pelota, consiguiendo llevar la manija del partido, pero no generar ocasiones calaras de gol. La primera ocasión de peligro llegó cerca del ecuador de la primera mitad cuando, en un balón largo para Frankowski, el defensa neoyorkino se hizo un lio en el despeje y dejó le balón franco al delantero polaco en un mano a mano con el portero. El disparo del delantero local superó con facilidad al portero, pero se marchó muy cerca del palo.

Para poder ver los primeros minutos de protagonismo del equipo visitante, aunque fuese con acciones a la contra, hubo que esperar hasta cerca de la media hora de partido en la que se generaron acciones con balones a la espalda de la defesa que buscaban sorprender. Desde ese momento el partido entró en una dinámica muy extraña en la que los dos equipos comenzaron a abusar del balón en largo, pero apenas lograron generar peligro.

Eso cambió a falta de pocos minutos para el final de la primera mitad cuando, en la primera ocasión en la que New York Red Bulls consiguió enlazar una jugada, consiguieron encontrar un espacio que aprovecharon para adelantarse en el marcador. La primera acción en mucho tiempo en la que los visitantes consiguieron realizar una circulación de balón, la pelota llegó a Duncan en el área grande que, tras deshacerse de un defensor, colocó la pelota en la escuadra.

Este gol trastocó al equipo local durante los siguientes minutos hasta llegar al descanso, alejándole de su portería e impidiendo que consiguiesen llegar con claridad a su área. Los neoyorkinos todavía tuvieron algún disparo bajo los tres palos que pusieron en aviso al Fire FC para que no se durmiesen.

Chicago perdona los tres puntos

La segunda mitad tuvo el inicio esperado. Chicago Fire FC se hizo con el control de la pelota y asedió la portería de su rival, buscando anotar el gol que les permitiese empatar el partido y comenzar un nuevo encuentro con el mayor tiempo posible por delante. Fueron varios acercamientos hasta que a en un despiste de la defensa visitante, Beric recibió en el segundo palo una pelota y sin ningún defensor que se opusiese, anotó a portería vacía.

Tras este gol, el partido dio un giro radical con lo que se había podido ver hasta el momento. New York Red Bulls se hizo con el control de la pelota y sometió a su rival a un juego constante en su propio campo, en el que cada acercamiento al área terminaba en un disparo a puerta. La suerte hizo que, por el momento, el equipo visitante no estuviese acertado y el marcador no se moviese durante los siguientes minutos.

Cuando el partido se encaminaba al ecuador de la segunda mitad, Chicago Fire FC volvió a aparecer en escena tras varios minutos desaparecido. Volvió a imprimir velocidad en sus transiciones, aprovechando la habilidad de jugadores como Medrán o Mihailovic y comenzar así a generar nuevas llegadas sobre la portería. Aunque ninguna de ellas, salvo un disparo de Sekulic, llevó demasiado peligro, la sola presencia en campo rival obligó a los neoyorkinos a no despistarse.

Esta presión provocó que sobre el minuto 70, un nuevo error de concentración en la defensa visitante permitió al Fire FC encontrar un resquicio que aprovechó para ponerse por primera vez por delante en el marcador. Tras una serie de disparos a puerta, la pelota quedó en el interior del área pequeña en donde apareció Frankowski para anotar a portería vacía y sin la oposición de algún defensor, que solo miraban la acción.

A partir de este momento comenzó un partido nuevo en el que New York Red Bulls se convirtió en el claro dominador del juego y de la pelota, asediando la portería de su rival y buscando el gol del empate. Durante muchos minutos consiguieron encerrar a su rival en campo propio, pero no fueron capaces de transformar esta superioridad en ocasiones de gol, quedándose muy lejos del objetivo marcado.

Esta falta de acierto permitió al equipo local sacudirse de la presión a la que estaba siendo sometido y poco a poco volver a salir de su propio campo, incluso llegar a tener un buen número de ocasiones de gol. Con los visitantes volcados al ataque, las transiciones rápidas volvieron a hacer daño a los neoyorkinos y en varias acciones, el Fire FC estuvo cerca de haber aumentado su ventaja, pero no lo consiguió.

Pero cuando todo hacía ver que el equipo local se llevaría los tres puntos, un despiste de la defensa permitió a los neoyorkinos anotar. Un disparo desde la frontal quedó rechazado en el interior del área para que White, anticipándose a la defensa, rematase a gol con la cabeza. El portero consiguió despejar el balón, pero el rechace volvió a llegar al delantero neoyorkino que consiguió marcar sin problemas y dejar el empate definitivo en el marcador.