No está siendo sencillo el inicio de esta campaña para el Liverpool. En esta ocasión, debido a las lesiones que vienen aquejando a la plantilla del Liverpool, Jürgen Klopp tuvo que requerir la ayuda de algunos juveniles como Nat Phillips, defensor que conformó la central defensiva junto a Joe Gomez, debido a la lesión de Fabinho.

También Curtis Jones estuvo como titular, pero en el mediocampo, donde Klopp ha sufrido algunas otras bajas de considerable peso.

El partido comenzó con la sorpresa del tempranero gol del West Ham, gracias a un nuevo grosero error de la defensa del Liverpool. Esta temporada no será la que mejor recuerdo deje para Klopp a nivel defensivo, al menos en este inicio.

Las lesiones de Virgil van Dijk y Alisson desnudaron muchas falencias que deberían preocupar al entrenador alemán, ya que a nivel europeo le pueden costar muy caro. La presión y achiques constantes han dejado de estar finos y el equipo luce desfasado de atrás hacia adelante.  Esta vez, fue Joe Gomez el que falló y dejó un mal despeje servido para la aparición de Pablo Fornals, quien definió para abrir el marcador en Anfield Road.

De ahí en adelante, West Ham se mostró como un equipo compacto, con un 5-4-1 que buscaba mantener a raya la peligrosa ofensiva del local, que poco pudo hacer hasta el regalo de Masuaku, quien derribó a Mohamed Salah en el area y motivó el penalti que sancionó Kevin Friend.

Mohamed Salah igualó de penalti | Foto: Liverpool
Mohamed Salah igualó de penalti | Foto: Liverpool



El egipcio se hizo cargo de la pena máxima y definió para igualar el marcador. Todo hacía suponer que ahora era el momento del Liverpool en el partido, pero nuevamente la defensa del West Ham hizo todo lo posible para contrarrestar las embestidas del local.

Incluso en la segunda mitad, a los vigentes campeones de la Premier League les costó mucho poder acercarse a la portería de su rival, que incluso tuvo alguna chance de volver a colocarse en ventaja en el tanteador, como la ocasión que desperdició Pablo Fornals, con un intento de remate que bloqueó Robertson, pese a que Jarrod Bowen estaba en mejor ubicación para definir.

Viendo que el partido se le hacía cuesta arriba, Klopp decidió echar mano a los revulsivos Diogo Jota y Xherdan Shaqiri para cambiar el rumbo. Justamente, fue el portugués, ex Wolverhampton Wanderers, quien aprovechó el despeje de Lukasz Fabianski, ante un remate de Sadio Mane, para convertir el 2-1, aunque el VAR hizo su aparición para decretar una falta previa y anularlo.

Aún así, unos minutos más tarde, nuevamente Diogo Jota apareció para enviar a la red un gran pase filtrado de Shaqiri y concretar el combo ganador del banquillo de Klopp. Gracias a este triunfo, los 'Reds' alcanzan su propio récord de 63 partidos invictos como locales, igualando la marca que consiguieron entre 1978 y 1980, pero lejos aún de los 86 encuentros sin conocer derrotas que Chelsea sumó entre 2004 y 2008.

Jürgen Klopp abrazó al debutante tras su gran partido | Foto: Liverpool
Jürgen Klopp abrazó al debutante tras su gran partido | Foto: Liverpool



Párrafo aparte merece la gran actuación de Nat Phillips, quien debutó como titular en la Premier League y realizó un gran partido, con varios despejes e intervenciones importantes para mantener en pie a una defensa que viene tambaleante.

Con un partido más, Liverpool sube nuevamente a la primera posición de la tabla, esperando lo que ocurra con sus vecinos, Everton, quienes visitarán al Newcastle con la ausencia confirmada de James Rodríguez.

Lo que se viene en el calendario de Liverpool es ni más ni menos que Atalanta, uno de los equipos sensación en Italia, a quienes enfrentará el próximo martes en Bérgamo. Luego, los de Klopp visitarán el domingo al Manchester City por la octava jornada de la Premier League. Por su parte, el West Ham recibirá al Fulham el próximo sábado.