En las islas británicas, a pesar de tener la condición de ser un lugar con mayor facilidad para el aislamiento, la enfermedad ha causado muchos daños. En la máxima competición del balompié inglés esto se hace palpable cada fin de semana de partidos, donde no vemos a ningún aficionado en las gradas, y se pierde ese factor de presión en las gradas. A su misma vez, la ausencia de afluencia en los campos propicia unos menores ingresos a los clubes, quienes solo pueden agarrarse al canon que reciben por las retransmisiones televisivas y los beneficios en las ventas de merchandising.

Es por ello que los 20 conjuntos de la liga se han ajustado el cinturón y no realizan grandes inversiones en fichajes. En el pasado periodo estival se realizaron un total de 534 movimientos de jugadores, de los cuales 254 fueron bajas, mientras que 280 eran altas. Los ingresos por transferencias ascendieron a 440.773.170 €, lo que supone una media de 22.038.659 € por equipo y 1.735.327 € por jugador.

En cuanto al gasto, se elevó hasta 1.447.546.800 €, lo que da una media de 72.377.340 € por club y 5.169.810 € por ficha. Así pues, el balance total queda en un saldo negativo de 1.006.773.630 €, lo que significa un desembolso medio de 50.388.682 € por combinado y 3.434.483 € por contrato firmado.

En estos traspasos, la máxima cantidad pagada fue la del centrocampista ofensivo Kai Havertz, quien se fue al Chelsea, procedente de la liga alemana, a cambio de 80 millones de euros. A este le sigue el defensa central Rúben Dias, que cambió su Portugal natal por el Manchester City gracias al pago de 68 millones de euros de los cityzens al Benfica. La tercera contratación más cara fue la de otro blue, también alemán, y es que Timo Werner se convirtió en jugador del Chelsea por los 53 millones de euros que recibió el Red Bull Leizpig.

En cuanto a las ventas que realizaron los equipos de la Premier League, destaca la de Ben Chilwell. El lateral izquierdo cambió de ciudad, de Leicester a Londres por 50, 2 millones de euros, en la que fue la venta más elevada de la liga. Le sigue Nathan Aké, otro jugador de la propia competición, que se fue al Manchester City posterior al pago de 45, 3 millones de euros al descendido Bournemouth. Para cerrar este podio, la única venta por más de 45 millones de euros a un club fuera del país, y es que Leroy Sané puso punto y final a su etapa en Mánchester para irse al Bayern Múnich por la citada cifra.

Estas cifras chocan con los datos del mercado veraniego de la temporada previa a la pandemia, la 2019/2020. Los conjuntos ingleses completaron 530 operaciones, con 284 bajas y 246 altas. Los ingresos ascendieron hasta 858.825.000 €, una media de 42.941.250 € por equipo y 3.024.032 € por ficha.

El gasto fue mayor, y es que se movió un total de 1.552.654.181 €, lo que indica 77.632.709 € por conjunto y 6.311.602 € por cada jugador firmado. Esto nos muestra un balance negativo de 693.829.181 €, una media de 34.691.459 € por equipo y 3.287.571 € por activo en la plantilla.

En lo relacionado con los fichajes, el más caro fue el de Harry Maguire, quien firmó por el Manchester United gracias al pago de 87 millones de euros de los diablos rojos al Leicester City. Nicolas Pépé fue el segundo, cuando se convirtió en jugador del Arsenal, en un pago de 80 millones de euros al Lille, algo que iguala al fichaje más caro del mercado de 2020. La tercera contratación en esta lista es la de João Cancelo, quien llegó al Manchester City tras el ingreso de 65 millones de euros de los cityzen a la Juventus de Turín.

Las ventas de la Premier League muestran el traspaso de Eden Hazard por 115 millones de euros, desde el Chelsea al Real Madrid. Como segunda posición, el propio Harry Maguire en este intercambio entre Leicester y el Teatro de los Sueños, mientras que, para cerrar los tres primeros, llegó Aaron Wan-Bissaka a su mismo vestuario desde el Crystal Palace gracias a 55 millones de euros.

Todos estos datos nos muestran que la máxima competición futbolística de las islas británicas descendió el gasto en fichajes en 105.107.381 €, lo que indica que los 20 clubes no pasan por su mejor situación económica a causa de la pandemia, y esto es solo el principio, ya que puede haber más factores que propicien menores desembolsos, como la falta de patrocinadores o las pérdidas de trabajos en los aficionados, lo que significa una menor afluencia futura a los estadios.

 

Datos: transkermarkt.es